Agro | Una extraña enfermedad en la alfalfa causa pérdidas significativas

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La hipótesis que manejan los técnicos del INTA es que sería provocada por especies de pulgones. El virus produce enanismo, debilitamiento general de la planta, decoloración, acortamiento de los entrenudos y pérdidas de hojas.

La alfalfa, principal especie forrajera del país, está sufriendo el ataque de una nueva enfermedad descubierta recientemente por técnicos del INTA que causa pérdidas económicas de hasta 3 millones de pesos y genera serios impactos en las cadenas de producción de carne y leche, directamente dependientes de esta pastura.

El patógeno está presente en el 90% de los cultivos de La Pampa, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, San Juan y Mendoza. No hay antecedentes, por su magnitud, de una virosis de estas características en la Argentina ni en Latinoamérica.

Desde hace algunos meses y consultando con varios virólogos descubrieron que se trata de un virus cuyo síntoma principal es el enanismo y unas verrugas que se ven en la cara inferior de las hojas. “Eso, unido al debilitamiento general, decoloración, acortamiento de los entrenudos y pérdidas de hojas, llegamos a la conclusión de que causa pérdidas de una significancia económica grande y que está distribuido en todo el país”, aseguró el ingeniero agrónomo, Daniel Basigalup, del INTA Manfredi.

Desde el Instituto están evaluando los daños que produce y qué tipo de virus es porque hay dos especies distintas que causan síntomas similares a los que se encuentran en los lotes. “En función de tener algún diagnóstico certero hay que identificar vectores porque si se trata de lo que nosotros pensamos, que es el de la enasión, el principal vector podría ser el pulgón negro”, sostuvo el técnico.

Según estudios, cada kilo de peso vivo insume 10 kilos de materia seca, lo que significaría dejar de producir anualmente 1.044.000 toneladas de carne. Por su parte, si se tiene en cuenta que por cada 17 kilos de materia seca, una vaca produce 19 litros de leche, se dejarían de producir 11.668.235 litros de leche.

Se ha iniciado un proyecto para evaluar si entre las variedades comerciales que hoy están disponibles hay algún comportamiento diferencial para iniciar un proceso en cuanto a mejoramiento genético para desarrollar variedades resistentes.

En tal sentido, el ingeniero comentó que las mayorías de las variedades “tienen bastantes buenos niveles de resistencia en general a plagas, particularmente a los diferentes pulgones que hay, y si el pulgón fuera uno de los principales vectores o, en algunos caso, el único, controlándolo provocaríamos que no haya tanta difusión de esta virosis nueva”.

De todas las regiones donde se detectó el patógeno, las zonas más calidad son las más afectadas. “En Santiago del Estero los lotes no duran más de dos años, lo cual es sumamente grave porque ocasiona muchas pérdidas”, aseguró Basigalup quien dejó en claro que allí “el tema es muy serio”.

Hasta el momento, visto que no se ha detectado fehacientemente cuál es puntualmente el patógeno “no se puede recomendar un control a diestra y siniestra con agroquímicos”, dijo.

“Si estamos hablando de virosis, lo que nos queda por hacer hoy con la información que hay no es mucho”, aseguró el ingeniero.

Por último, recalcó que con la información que manejan actualmente desde le INTA no están en condiciones de decir “tal variedad o tal grupo poseen mayor comportamiento que otra”.

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