M.Mayer | Un hombre con frondosos antecedentes penales amenazo con un arma a un adulto mayor

El imputado de 33 años fue condenado hace unos años por homicidio y desde diciembre se encuentra en Mayer cumpliendo un arresto domiciliario por tenencia de estupefacientes. Ahora afronta una causa por robo calificado y está detenido en la Alcaidía de Santa Rosa.

Un hombre con frondosos antecedentes judiciales y penales quedó detenido en la alcaidía de Santa Rosa y otro se encuentra preso en la comisaría departamental de Winifreda acusados de ingresar violentamente a un domicilio particular y amenazar con armas de fuego a un abuelo de 72 años que vive en Mauricio Mayer. La víctima reconoció a sus agresores incluso confesó que a uno de ellos le había entregado 30 mil pesos en efectivo hace algunos meses porque si no cumplía con el pedido lo iba a matar.

El jefe de la subcomisaria de Mayer, Marcelo Bustos Paulino, relató a LA ARENA que el lunes a la madrugada mientras estaba lloviendo dos hombres y una mujer rompieron la puerta de ingreso a la casa del vecino Juan Hecker, ubicada en la calle San Martín. Ingresaron a su dormitorio y lo encañonaron con dos armas de fuego sobre su cabeza mientras le ejercían violencia psicológica y le pedían 5.000 pesos. El hombre les aseguró que no tenía tanta plata y se marcharon.

El uniformado tomó conocimiento del hecho delictivo recién a las 11 del martes charlando con vecinos e inmediatamente se acercó al domicilio de Hecker. Allí constató los daños causados a la propiedad, pero no encontró al dueño. Minutos después lo ubicó en la casa de un pariente. El hombre estaba muy asustado y no quería radicar la denuncia, pero el uniformado lo convenció de que realizara ese trámite. “Hoy te tocó a vos mañana puede ser otro abuelo, no lo permitas”, le dijo el policía.

En sede policial, el perjudicado identificó con nombre y apellido a sus agresores: Un hombre de 33 años, su concubina de 24 años y un comerciante apodado “El Pato”, los tres viven en Mayer. “Les tengo mucho miedo”, repetía el adulto mayor una y otra vez mientras daba su testimonio.

Paulino no quiso revelar las identidades de los involucrados pero otra fuente policial reveló que el sujeto de 33 años acusado por el vecino es José Hernán Murray, quien hace algunos años fue condenado por homicidio y actualmente cumple arresto domiciliario en el marco de una causa judicial por tenencia de estupefacientes. Murray reside en Mayer desde diciembre del año pasado y regentea una heladería y un bar. Hecker reveló que Murray continuamente le pedía dinero y lo amenazaba de muerte en forma verbal, entonces, para que lo dejara tranquilo en tres oportunidades le dio 10.000 pesos.

Con esta información, Paulino convocó al jefe de la URI, Darío Martínez; el subcomisario de Winifreda, Gustavo Clavero, y al Grupo Especial de Operaciones. Luego, con orden de la fiscal santarroseña Cecilia Martini, allanaron la casa de Murray. Allí secuestraron una pistola calibre 22, una réplica de una escopeta recortada y un revolver de juguete muy parecido a uno real.

El acusado Murray afronta ahora una causa judicial por “robo calificado en grado de tentativa” y permanece alojado en la Alcaidía de la ciudad capital mientras que su supuesto cómplice está preso en Winifreda. La pareja de Murray quedó en libertad porque tiene a su cargo un hijo de un año.

Un pueblo con miedo: El oficial Paulino sostuvo que los vecinos de Mauricio Mayer "le tienen miedo" a José Hernán Murray. “El martes, desde bien temprano, todos sabían que había sucedido un hecho delictivo, pero nadie nos puso al tanto. No somos adivinos y estas cosas desagradables hay que denunciarlas enseguida”, dijo el policía y agregó: “Desde el momento en que Murray llegó a Mayer a cumplir con el arresto domiciliario la sociedad cambió. Todos le temen y no debería ser así”.

El uniformado manifestó que quiere ganarse la confianza de los vecinos para cambiarle la imagen a la subcomisaria. “Lo que ocurrió en el pasado fue en otra gestión”, se defendió.

Sus palabras cobran fuerza porque su antecesor en la dependencia fue Walter Rodríguez, quien fue procesado por encubrimiento en el tráfico de cocaína y más tarde desafectado de la fuerza policíaca. En 2011, la División Toxicomanía de la UR I, realizó allanamientos en General Pico, Santa Rosa y Colonia Barón y logró secuestrar 188 gramos de cocaína, una pistola calibre 38, 1.500 pesos en efectivo y varios celulares. Los efectivos detuvieron a una joven de apellido Giovanettone y a José Murray y descubrieron que el encubridor fue Rodríguez. 

La Arena | Wini.com.ar