Arrecian las bandas que se dedican a robar pelo en distintos puntos de la Argentina

Hay cientos de denuncias de mujeres cuyas largas cabelleras fueron arrebatadas de un tijeretazo en la calle y a plena luz del día. El delincuente se lleva 300 pesos por el botín y la clienta lo paga $7.000. Usan filosas tijeras para ovejas.


Audio: Aumentan los casos de los ''roba pelo'' en el país (Debate en Juntos en Sábado).

En los últimos meses aparecieron bandas integradas por hombres y mujeres que se dedican a robar largas cabelleras que luego se venden para las extensiones que miles de mujeres usan.

Los delincuentes que se dedican a esta actividad se denominan roba pelos y sorprenden a sus víctimas en plena calle, y a la luz del día.

El accionar es tan rápido que las víctimas no tienen tiempo ni de reaccionar porque cuando salen del shock las largas cabelleras están en poder de otros.

Aseguran que los delincuentes puden ganar unos 300 pesos por cada cabellera que luego en forma de extensiones se venderá en 7000 pesos.

"Sabíamos que esto pasaba mucho en Brasil o en otras partes de Sudamérica, como por ejemplo en Colombia donde ya hay bandas organizadas que se dedican únicamente a estos actos delictivos, pero la moda se está instalando en la Argentina", agregó el estilista Rubén Orlando.

También remarcó la modalidad de estos hechos delicitivos. "Esta gente lo roba con una ligereza total. Con tijeras para ovejas, con filos muy especiales. Los robos son muy rápidos y a la vez muy peligrosos porque si una chica se resiste, hasta puede causar la muerte."

Orlando remarcó las características de los cabellos más cotizados, y se destacan por el largo, el color, la decoloración y la calidad.

Jessica fue víctima de estas bandas de roba pelo cuando circulaba por el barrio porteño de La Paternal: "Venía con un tubo en la mano y no tuve mejor idea que guardarlo en la mochila. Luego alguien me aborda por atrás. Yo tenía hecho un rodete y siento un tirón en el pelo. Pensé que me querían robar y al no saber qué arma tenían me eché para atrás. Lo primero que hice fue agarrar la mochila porque pensé que me la querían sacar. Entonces me hice bolita con la mochila en el medio. Al no sentir nada de eso, me levanté y los veo corriendo. En el forcejeo me habían cortado el pelo", relató la víctima a Canal 26.

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