El Gobierno nacional volvió a atacar a Repsol por el "descalabro" que dejó en la firma YPF

El ataque fue encabezado por el viceministro de Economía, el polifuncional, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, durante el acto en el que se dio a conocer un libro para su distribución del "Informe Mosconi". (Foto: Cadena3)

El Gobierno embistió nuevamente hoy contra el grupo español Repsol, al que acusó de haber pretendido "vaciar y vender" a YPF y realizado un verdadero "descalabro" en la petrolera, por lo que admitió que "no había otra opción" que nacionalizar la compañía.

El ataque fue encabezado por el viceministro de Economía, el polifuncional, Axel Kicillof, y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, durante el acto en el que se dio a conocer un libro para su distribución del "Informe Mosconi", realizado por la intervención en la empresa.

"Querían vaciar la compañía y venderla en el momento justo porque tenían la vocación de irse por el descalabro que habían hecho", advirtió Kicillof y explicó que la nacionalización fue necesaria para alejarla de "oscuros intereses".

Al respecto, agregó que "esta medida tuvo fundamentos claros y contundentes. La verdad es que no había otra opción para cambiar la dirección de la compañía, su orientación productiva".

Kicillof aseguró que el titular de la compañía durante la anterior gestión, Antonio Brufau, les dijo en su momento a los funcionarios del Gobierno: "para que hagamos lo que ustedes piden nos van a tener que obligar".

En la sede de la Biblioteca Nacional, acusó a la anterior gerencia de Repsol de "esconder información bajo siete llaves" y de querer "engañar" al Estado argentino.

"Las empresas petroleras no usan el 90 por ciento de sus ganancias par girar a sus casas matrices", se quejó el funcionario, quien aseguró que con sólo "reinvertir las ganancias", el nuevo CEO de la compañía, Miguel Galuccio ya está "cambiando la historia".

Además, Kicillof acusó a Repsol de querer "vender la compañía e irse para que nunca se publicara" la información contenida en el Informe Mosconi, sobre caída de las reservas y producción de la empresa, lo que denominó como "cifras de la vergüenza".

También acusó a YPF de apuntar a "una convergencia" entre los precios del combustible a nivel local, con los valores internacionales.

"Por el desacople de los precios internacionales y los nacionales que dispuso el Gobierno nacional, Repsol decidió abandonar su inversión en el país", subrayó Kicillof, al tiempo que apuntó a la compañía que controlaba a YPF porque "hace diez años que nadie hacía un pozo; querían liquidar la empresa".

Por su parte, Abal Medina sostuvo que la difusión del Informe Mosconi sobre la documentación de Repsol en YPF, "abre un nuevo capítulo en información pública en Argentina".

Calificó a Repsol como "una empresa que invertía en maravillosas campañas publicitarias, invertía menos, exploraba menos, pero ganaba más plata".

Criticó la actuación de los medios de comunicación durante los años de privatización y posteriormente cuando se diera a conocer el proyecto de recuperación del 51 por ciento del paquete accionario de YPF por parte del Estado argentino.

"Ya no se conforman con sacar de contexto, inventan", subrayó Abal Medina, y consideró que "este gobierno ha sido un firme defensor de la información pública", puntualizó al recordar la publicación del informe Rattenbach sobre la guerra de Malvinas y sostuvo que "no hay espacio para secretos".

También participaron del acto el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao y el abogado especialista en información pública, Damián Loreti.

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