Santa Rosa | Denuncian que detuvieron a jóvenes por filmar y les pegaron en la comisaría

El domingo pasado hubo una batahola con la policía a la salida de un boliche. Hay chicos que dicen que los detuvieron por filmar a policías que disparaban con balas de goma. Presentaron una denuncia por maltratos y golpes el último jueves, en la fiscalía de turno de la Ciudad Judicial. (Foto: El Diario LP)

Dos jóvenes que fueron detenidos la madrugada del último domingo, durante los incidentes que se produjeron entre la policía y un grupo a la salida de un boliche céntrico, denunciaron que fueron golpeados dentro de la Seccional Tercera y que a algunos los demorados porque filmaron a los policías mientras disparaban con balas de goma. Dijeron que los policías borraron las imágenes de los celulares.

Los jóvenes, acompañados por sus madres y por miembros del Movimiento Pampeano por los Derechos Humanos, presentaron la denuncia el último jueves, en la fiscalía de turno, en la Ciudad Judicial. "Los policías buscan que no les puedan comprobar los apremios", interpretó Víctor Giavedoni, del Movimiento Pampeano por los Derechos Humanos, sobre los detenidos por filmar y los secuestros de celulares.

La batalla campal entre la policía y alguos de los concurrentes a los boliches se produjo el domingo pasado a la madrugada. Un menor fue sacado del boliche 222 por un patovica porque estaba alcoholizado. El chico acudio a los policías que estaban en la puerta del local para quejarse de que había sido golpeado. Un grupo se solidarizó con él. Pero cuando arribaron refuerzos policiales, la situación derivó en un enfrentamiento con los efectivos, con el resultado de siete efectivos heridos, tres patrulleros con daños, y 25 demorados por los incidentes.

Los denunciantes plantearon que fueron golpeados en el interior de los patrulleros y también dentro de la comisaría. Y que vieron como golpeaban a otros. Ese día, los menores recuperaron la libertad por la mañana y los mayores de edad en las últimas horas de la tarde del domingo. El jefe de la Tercera, comisario Héctor Melchor, dijo que no pudieron identificar a la persona que hirió de un botellazo en la cabeza a una mujer policía.

Ana Alvarez, la madre de uno de los jóvenes que presentó la denuncia el jueves, relató que su hijo fue detenido cuando intentó ayudar a un amigo que los efectivos pretendían detener y al que le habían sacado el celular porque los estaba filmando mientras disparaban para todos lados sus armas con balas de goma. "El amigo zafo y a él le taparon la cabeza con una campera y lo arrastraron una cuadra hasta el patrullero. Lo van golpeando hasta llegar a la comisaría y una vez adentro los golpearon a todos. Entraba uno y les pegaba. Veían como les pegaban a los demás", contó la mujer.

Según relató, el amigo de su hijo volvió a su casa y, acompañado por la madre, se presentó esa mañana en la Tercera para reclamar que le devuelvan el teléfono celular. "Ella reclamó porque en vez de solucionar el problema habían generado violencia y la maltrataron y lo terminan metiendo preso al chico. Le dijeron que se calle porque sino a ella le iba a pasar lo mismo", confió. La madre del amigo también denunció el maltrato policial en la Ciudad Judicial.

"Mi hijo tiene 25 años, sale desde los 16 y jamás tuvo un problema. Es la primera vez que le pasa. Se siente muy avergonzado. Encima los llevaron a fichar y los bajaron en la calle esposados", contó. El muchacho recuperó la libertad a las 20.30 horas de ese domingo y acudió al Centro Sanitario, dónde certificaron los golpes que recibió en el estómago y el moretón en un ojo, consecuencia de una trompada.

"Se tiene que terminar esta violencia institucional. La policía debe tener otros métodos. Cuando va a un lugar así, tiene que pacificar, no generar más violencia. Terminaron heridos policías, a una agente le pegaron un botellazo en la cabeza. Podría haber sido peor", reflexionó la mujer.

"Entiendo que en el despelote puedan haber llevado a alguien que no tuvo nada que ver. Pero tienen métodos para inmovilizar y controlar, y listo. No tienen por qué golpearlo y maltratarlos una vez que están detenidos, adentro de la comisaría. Ya no estamos en la dictadura, la policía se tiene que adaptar", dijo la mujer, que tiene un comerico en Villa Santillán. "Mi hijo tiene miedo de que lo persigan. Es la primera vez que le pasa. Tiene miedo, mucha impotencia", concluyó.

El Diario LP