Caso Lavado | Elaskar y Fariña negaron todos los cargos en su contra

Declararon en Comodoro Py. El financista dijo que no hizo ninguna operación con el economista y negó conocer a Báez y su hijo. En tanto, el ex dueño de SGI admitió que trabajó para el empresario "K". (Foto Archivo)

Leonardo Fariña aseguró ayer ante la Justicia que trabajó en tareas de asesoramiento para el empresario Lázaro Báez, ambos imputados por presunto lavado de dinero, e incluso dijo que compró en su nombre unos campos en la provincia de Mendoza.

Pero negó los cargos en su contra, de igual modo que el ex titular de la financiera SGI, Federico Elaskar, que en una declaración, que continuará el próximo miércoles, este lunes fustigó a Jorge Lanata, quien lo entrevistó para el programa Periodismo Para Todos (PPT).

Aseguró que sabía que estaba siendo filmado por la cámara oculta que le hizo el periodista Jorge Lanata, para su programa Periodismo para Todos, a quien insultó durante su declaración, que se extendió por casi 13 horas. "Lanata es un hijo de puta", disparó Fariña, según las fuentes judiciales.

Fariña dijo que hizo auditorias y realizó asesoramientos para la firma Austral Construcciones, de Lázaro Báez, y que en nombre de éste compró campos en la provincia de Mendoza, pero que él sólo se encargó de tramitar el boleto de la compra y no así el traslado del dinero, aunque evitó afirmar si conocía o no al empresario patagónico.

En su declaración, Fariña cargó contra Fabián Rossi, marido de la vedette, Iliana Calabró, de quien dijo que lo llamó para que cambiara su abogado y pusiera gente suya a realizar su defensa.

Fariña afirmó que sabía que Lanata lo estaba filmando en la cámara oculta que se transmitió en el informe periodístico y reconoció que trabajó con el empresario Carlos Molinari, de quien cobraba unos 70 mil pesos por mes (y a quien había nombrado en las cámaras ocultas).

Además, aseguró que Molinari le regaló los "viajes de turismo" que él realizó a México y Miami, entre otros destinos.

Contó también que éste le regaló a su esposa, Karina Jelinek, un BMW y que, cuando rompió la relación con aquél, Molinari le sacó el vehículo y quedó dentro del auto el vestido de novia de la modelo.

Elaskar fue el primero en finalizar su declaración, en la que desmintió la primera versión que él dio en el programa de Lanata.

Incluso, su abogado, José Manuel Ubeira, acusó al periodista de querer "voltear al Gobierno" con el informe televisivo.

"No tengo nada que ver con Fariña", dijo el ex financista apenas salió del despacho ubicado en el cuarto piso de Comodoro Py.

Según Elaskar, con Fariña no tuvo "ninguna operación" comercial o financiera.

A la vez, aseguró que éste fue quien le trajo a los compradores de su financiera, SGI, detrás de la cual -tal cual declaró- está la firma Helvetic del empresario Marcelo Ramos.

Al respecto, Elaskar dijo que también desembarcó en la financiera el contador Daniel Pérez Gadín, este último asociado a Báez.

No obstante, negó conocer al empresario patagónico, así como a su hijo Martín, y dijo que sólo conocía a Fariña y a Fabián Rossi, el marido de la vedette Iliana Calabró y sobre quien pesa la acusación de intervenir en la maniobra de lavado de dinero.

Ante el juez, Elaskar también negó que haber recibido amenazas de parte de personas que se habrían quedado con su financiera, y sólo explicó que le adeudan dinero, motivo por el cual él dio la entrevista ante Lanata para presionar a los nuevos dueños de SGI.

A Fariña, el abogado Ubeira lo tildó de "megalómano" y "mitómano".

La declaración de ambos comenzó a las 10 (la de Elaskar finalizó a las 16 y la de Fariña después de las 22.30) y se hizo en simultáneo, lo que provocó que tanto el juez como el fiscal, Guillermo Mairjuan, se turnaran para escuchar. A la salida, en un breve contacto con la prensa sostuvo que respondió todo y que se trató de "una declaración espontánea" donde "amplié mi indagatoria", pero evitó dar más detalles.

Lo único que contó a los periodistas presentes en los tribunales que Fabián Rossi, también envuelto en la causa por lavado de dinero, lo llamó obligándolo para que cambie de abogado "y ponga gente de él".

El marido de Jelinek se presentó vestido con campera verde de cuero, zapatillas blancas, anteojos negros y camisa blanca. Ingresó junto a su abogado, Iván Mendoza.

Elaskar y Fariña están acusados de lavado de dinero y fueron citados por el juez a partir de varios Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) que acompañó la Unidad de Información Financiera (UIF) en la causa y que refieren a movimientos de dinero y adquisición de bienes por parte de ambos.

Elaskar y Fariña se cruzaron, pero no hablaron. Declararon en simultáneo, pero en ambientes distintos. El juez y el fiscal iban y venían, mientras sus respectivos secretarios participaban del trámite judicial.

Incluso, durante un parate de la declaración, Elaskar y Fariña salieron a fumar y estuvieron separados por unos metros. Cerca de las 14, el marido de Karina Jelinek eligió almorzar en el bufet de Tribunales durante un cuarto intermedio.

En la causa también están imputados el empresario Báez y su hijo Martín, Rossi y el contador Pérez Gadín, quienes hasta ahora no fueron citados a declarar.

Cadena3 / Diario Textual