En la fiesta de Corpus, Poli citó al papa Francisco y pidió crecer en solidaridad
Un rato antes, en plaza Lorea en Congreso, al hablar ante jóvenes que vinieron marchando desde distintos puntos de la ciudad, el arzobispo porteño también insistió en la necesidad de "ser más solidarios en estos tiempos tan duros por la indiferencia" y pidió "crecer en esa capacidad de forma gratuita y generosa".
Con el lema "Pan para la misión", la celebración eucarística frente a la catedral fue concelebrada por el nuncio apostólico, Emil Paul Tscherri, los obispos auxiliares de Buenos Aires y todos los sacerdotes de la ciudad; y consituyó la primera celebración masiva que encabeza el sucesor de Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco, en la ciudad.
En su homilía, en base al evangelio donde Jesús multiplica 5 panes y 2 pescados para dar de comer a una multitud, Poli señaló que las acciones de los hombres hoy "no están lejos" de las de los discípulos que querían alejar a esa gente hambrienta.
"Cuando alguien nos pide algo que nos incomoda, no es cuestión de una palabrita de consuelo, sobre todo cuando la necesidad está a la vista", aseveró y agregó que "a veces somos poco generosos en dar o darnos, pero igual Jesús lo multiplica hasta sorprendernos".
En otro tramo de la homilía, Poli dijo: "Yo sé que a este Corpus le falta algo, porque al menos ustedes -yo estaba en La Pampa- pensaban que iban a tener a nuestro querido cardenal Bergolgio presidiendo esta fiesta, como lo hizo muchos años", lo que despertó una ovación de los fieles presentes, y añadió: "el papa es un argentino muy querido pero ya es de todos".
Citando palabras de Francisco del jueves pasado, en la celebración del Corpus que presidió en el Vaticano, el arzobispo de Buenos Aires preguntó: "¿Cómo seguimos a Jesús? El nos pide salir de nosotros mismos" y deseo que la fiesta de hoy "renueve la alegría de la fe y el entusiasmo para la mision, atendiendo a quien necesita una mano, y siendo solidarios ante toda miseria humana".
De la ceremonia participaron gran cantidad de jóvenes, que habían partido a la mañana divididos en cuatro columnas que salieron desde las parroquias San Antonio de Padua en Parque Patricios, Sagrada Eucaristía en Belgrano, de la basílica San José de Flores y la iglesia San Bernardo en Villa Devoto.
Las cuatro columnas se congregaron en plaza Once y de allí partieron al Congreso, donde escucharon las palabras de monseñor Poli, quien luego marchó junto a ellos hacia la plaza de Mayo para participar de la misa.
Luego de la celebración, se realizó la tradicional procesión y bendición con el Santísimo Sacramento alrededor de la plaza de Mayo y la renovación anual de la consagración a la Virgen de Luján de la ciudad y la arquidiócesis de Buenos Aires.
Télam
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