El mate santo: un invento bahiense que hace furor

“Me la pasaba pensando cómo hacer para no ensuciar todo cada vez que tenía que cambiar la yerba”, cuenta Víctor Filipich, cuando le preguntan cómo se le ocurrió el diseño para crear el Mate Santo.

Su invento se lanzó en la FISA 2012 (la feria anual del comercio y la industria que se realiza en Bahía Blanca) y desde entonces el crecimiento en el mercado fue constante. La gran aceptación por parte de la gente tiene que ver precisamente con aquello que desvelaba a Víctor.

El Mate Santo llegó para resolver ese pequeño trastorno cotidiano que padecen la mayoría de los argentinos a la hora de la mateada. Tiene un sistema de vaciado único y muy sencillo: la bombilla está incrustada en un círculo que sirve de base interior para el mate. Al retirarla, la yerba sale prensada con forma de cilindro y el mate sólo necesita de un rápido enjuague.

“Un día me levante y vi que en la cocina había cinco mates usados llenos de yerba. Nadie quería tomarse el trabajo de limpiarlos. Con mi hermano nos pusimos a pensar cómo evitar ese engorroso trámite. Se nos ocurrió cortar la tapita de una lata de paté y adherirla a la base de una bombilla. Metimos la bombilla y la tapa dentro de la lata la llenamos de yerba y tomamos unos mates para probar. Cuando terminamos, levantamos la bombilla y salió el pan de yerba. Al principio salía medio desarmado, pero le fuimos haciendo modificaciones hasta que resultó”, detalla Víctor que ahora alterna su vocación musical, en la banda “Savoretti y los Indescriptibles”, con la tarea de empresario.

El camino recorrido por los hermanos Filipich a partir de esa original idea no fue tan fácil como parece: “arrancamos en el 2008 y recién en 2012 pudimos sacar el mate al mercado. Lo más difícil fue conseguir el dinero para invertir. Finalmente, encontramos a la persona indicada. Una comerciante y artesana que nos dio el empujoncito que necesitábamos. Hoy no damos abasto con la demanda. Es que pensábamos que íbamos a vender 500 mates por mes, pero ya superamos los 10.000”, asegura.

El Mate Santo ya se vende en casi todo el país y hace poco comenzó a desembarcar en el exterior: ya se exporta a Chile, Uruguay, México, Estados Unidos y España. Este año tendrá su propio stand en la Rural de Palermo, en la Capital Federal.

Para Víctor ya nada es inalcanzable: “hasta nos llegó el rumor de que el Papa Francisco tomó del Mate Santo”, exclamó.

Fuente: La Brújula24