A 100 años del primer superclásico, al que el árbitro llegó tarde y hubo piñas

Hoy se cumple el centenario del primer River vs. Boca, que ganaron los millonarios 2 a 1 en la cancha de Racing (Imagen: Diario La Nación)



"La gente chic fuma: Reina Victoria. Habano XXX. 30 centavos", dice la publicidad en la tapa del diario La Nación del lunes 25 de agosto de 1913 . El hombre, engominado y vestido de smoking, disfruta de un puro. "El conflicto de los Balcances. Regreso de las tropas serbias", es el título y el subtítulo de la noticia exterior, en la página 4. Un año después, estallaría la Primera Guerra Mundial. Más adelante, otra nota que causa la sorpresa de quien va a pasando el microfilm lentamente, en busca del primer clásico: "Con su poder fenomenal, este hombre opera milagros. Los ciegos y los paralíticos andan". Hasta que en la página 13, en la sección "Sports", bajo el subtítulo de "Football", el primer superclásico oficial, es decir, por un campeonato, encabeza las noticias de fútbol.

Hoy se cumplen 100 años del primer superclásico oficial de la historia, el cual ganó River por 2 a 1, en la cancha de Racing. Parece inimaginable que en un diario argentino el clásico no esté en la tapa. Imposible. Y aquel River-Boca ya contaba con los ingredientes que persisten en este nuevo milenio. Lesionados, una gresca fenomenal y expulsados. Ni la polémica arbitral faltó.

"El anuncio de este match despertó en el público mucha expectativa." empieza la crónica del diario La Nación de ese partido del 24 de agosto de 1913. Y continúa: ". por contar ambos equipos con elementos de cierta valía en sus filas, por sus posiciones casi iguales en el campeonato, y, más que todo, por el conocido antagonismo que media entre ambos clubs". El partido debía comenzar a las 14.30 pero empezó con 40 minutos de demora porque el árbitro nunca llegó y fue reemplazado por otro.

Aquí la crónica de aquel día:

El anuncio de este match despertó en el público mucha expectativa por contar ambos cuadros con elementos de cierta valía en sus filas, por sus posiciones casi iguales en el campeonato y, más que todo, por el conocido antagonismo que media entre ambos clubes.

El público acudió pues en gran cantidad a la cancha de Racing, cedida al efecto por la comisión de este club, y mucho antes de que comenzara el encuentro, ya sus tribunas presentaban aspecto animado.

La iniciación del juego estaba señalada para las 2.30 pm, pero se dio comienzo a las 3.10 por ausencia del referee llamado a actuar en este partido. Los teams estaban constituidos en el orden siguiente:

Boca Juniors: Virtú Bidone; Garibaldi y Lamelas; Valentini, Vergara y Elena; Calomino, Romano, Mayer, Taggino y Abbatangelo.

River Plate: Isola; Chiappe y Calneggia; Simmons, García y Perussi; Galeano, Ameal, Thompson, Roldán y Fraga.

Inició el juego River Plate, pero durante los primeros minutos, Boca Juniors persistió más en el ataque, y el éxito no correspondió a los esfuerzos, debido a la ineficacia del centro forward Mayer, que no supo coordinar los avances, ni establecer la armonía necesaria entre el juego de ambas alas. Por otra parte, la defensa de River Plata, uniforme en su eficacia, supo salir airosa en todos momentos, apoyando constantemente el avance de sus delanteros. A mediados de este período, después de un avance del Boca Juniors, rematado por Abbatangelo con un tiro desviado, Fraga se destacó por el wing esquivando a la defensa contraria y obteniendo un córner. Tomólo el mismo Fraga, que envió un centro ceñido, y García lo convirtió en goal mediante un golpe de cabeza.

Inmediatamente entró en acción la línea delantero del Boca Juniors, en el deseo de descontar la ventaja, pero aquel desorden evidenciado en sus combinaciones , que había sido leve en un principio, para aumentar luego progresivamente, hasta producir el desconcierto total de la línea, impidió que en este período el cuadro se acreditara goal alguno.

En el segundo período, el avance inicial de River Plate significó el segundo goal, marcado por Ameal con un tiro corto.

Después de ese tanto, Romano se encargó de llevar el juego a la zona contraria, cayendo cuando se encontraba cerca del arco. Nuevamente, volvió a avanzar este jugador, esquivando a los rivales en buen dribbling, y cuando se hallaba próximo a la ciudadela contraria, pasó la pelota a Calomino. Este emitió un tiro que fue detenido por Isola.

A los 25 minutos de juego, Garibaldi tuvo que retirarse de la cancha por haber sufrido un accidente, y tres minutos después, Calomino realizó una corrida, enfilando un centro que se le escapó a Romano y que tomado por Mayer se convirtió en el único goal a favor del Boca Juniors.

Poco después el River Plate realizó un avance a fondo. Virtí Bidone interceptó pelota, cayendo al suelo ante la arremetida de los forwards contrarios. Se formó un entrevero frente al arco del Boca Juniors y terminó con una escena de pugilato entre varios jugadores. Fue un borrón para el partido, que hasta entonces se había desarrollado con una sorprendente limpieza; un espectáculo ingrato que demuestra bien a las claras que, a despecho del optimismo reinante, aún nuestro football no se halla del todo depurado de sus malas prácticas.

A raíz de este incidente, Ameal se retiró de la cancha, jugando así ambos cuadros, hasta el término del partido con diez hombres. El Boca Juniors trató de empatar, pero su línea de forwards, a la sazón carente de homogeneidad, no pudo actuar con eficacia, facilitando la tarea de la defensa contraria, que desde entonces no cesó de auxiliar a sus delanteros provocando en esta forma el dominio de River Plate sobre el Boca Juniors. El resultado del partido fue, pues, el siguiente:

River Plate 2 vs. Boca Juniors 1.

Cancha Llena-La Nación