Santa Rosa | Residuos: preparan la audiencia pública

El departamento Ejecutivo ya inició el expediente para convocar a una audiencia pública para debatir el tratamiento de los residuos domiciliarios y patológicos. Pero no se haría esta semana. Sería la primera audiencia de este tipo en la gestión Larrañaga. 

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La municipalidad de Santa Rosa se prepara para llevar a cabo la primer audiencia pública en lo que va de la actual gestión. Lo que era una herramienta habitual durante el mandato de Francisco Torroba (FrePam), dejó de serlo para la administración del peronista Luis Larrañaga, quien públicamente ha manifestado más de una vez su oposición a este mecanismo.

En este caso, será por una obligación legal que tiene que ver con la instalación del incinerador de residuos patológicos. Es que así lo dispone la normativa municipal.

El Departamento Ejecutivo ya inició el expediente para convocar a la audiencia, aunque es improbable que se realice durante el transcurso de la presente semana.

El debate deberá darse sobre el tratamiento de los residuos domiciliarios y patológicos de la ciudad. La municipalidad ya inició la licitación de las obras civiles para la instalación del horno pirolítico e incluso tiene decidido instalarlo -según recomendaron los estudios técnicos- en la planta de asfalto de la comuna, un predio ubicado en la zona sur de la ciudad pegado al cementerio Parque.

La obra tiene un presupuesto oficial de más de $1.430.655 y un plazo de ejecución de 210 días. El dinero será aportado por el Gobierno Provincial.

Primera

La experiencia de la audiencia pública será la primera durante la gestión de Luis Larrañaga. El intendente ha repetido su negativa a utilizar esta forma de participación ciudadana, dando como argumento recuerrente el “nos votaron para gestionar”.

Su frase “no somos amigos de las audiencias públicas”, en los comienzos de su gestión, sirvió para una batería de críticas luego de que la gestión de Torroba usara este tipo de consultas con asiduidad. Incluso, concejales oficialistas contradijeron al mismo Larrañaga asegurando que podrían ser de utilidad para debatir algunos temas.

‘Nunca creí en las audiencias públicas, no tiene ningún tipo de sentido. Eso es cuestión del socialismo, del radicalismo, de esas democracias directas. Yo puedo mandar 300 militantes, y no tiene sentido. Es una metodología que nunca nos gustó. La sociedad nos votó para que gobernemos y ejecutemos. Que consultemos a la sociedad o a los sectores involucrados es otra cosa, pero no audiencia pública‘, opinó recientemente.

Lo más parecido que hizo esta gestión fue convocar a una sesión especial del Concejo Deliberante por el tema transporte público, donde se invitó a los vecinos a participar pero que en definitiva fue copada por punteros del PJ que sólo permitieron que hablen los funcionarios o quienes acompañaban la postura oficial.

Algo similar ocurrió con el Parque Oliver, cuando se presentaron los tres proyectos de modificación de ese espacio público luego de la polémica por la modificación del emplazamiento de los juegos y la apertura de una calle.

Críticas

La semana pasada, los concejales del FrePam reclamaron públicamente que el Concejo convoque a una audiencia para que los funcionarios expliquen qué querían hacer con respecto al tema.

‘Pensamos que es necesario y obligatorio que se utilice el mecanismo institucional de la audiencia pública para producir el necesario debate en este tema ambiental que trasciende a las administraciones municipales y provinciales‘, dijeron en conferencia de prensa.

Leandro Altolaguirre, exconcejal y dirigente de la Asociación Alihuén que se especializa en cuestiones de Medio Ambiente, dijo que el Gobierno Provincial insiste con la incineración de residuos patológicos simplemente porque el gobernador Oscar Mario Jorge está ‘emperrado‘.

Consideró que el mandatario provincial tiene un “capricho” y dijo que Larrañaga “es un arrastrado que intenta ganarse la simpatía del gobernador”.

Clausurado

En la actualidad, los residuos patológicos de Santa Rosa no reciben ningún tratamiento porque el horno pirolítico ubicado en el predio del Hospital Lucio Molas dejó de funcionar. Los patológicos son llevados al Relleno Sanitario.

En la planta de tratamiento que construirá la ciudad se instalarían dos equipos para tratar los residuos: los orgánicos serán incinerados en un horno pirolítico, mientras que el resto de los patológicos será tratado con un equipo de autoclave.

El horno pirolítico ubicado en un predio lindero al Molas generó durante años la queja constante de los vecinos, hasta que fue clausurado en 2011 tras un incendio.

Los residuos patológicos son jeringas, guantes usados, restos de sangre, fluidos humanos y de animales, restos de órganos, elementos corto-punzantes contaminados y todo aquel material que haya tenido contacto con microorganismos potencialmente patógenos.

Se originan en hospitales, clínicas de atención médica u odontológica, maternidades, laboratorios de análisis clínicos e investigaciones biológicas y clínicas veterinarias

 

El Diario LP