Toay | La Municipalidad se apropió de terrenos y los tiene que devolver
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2013/10/toay-la-municipalidad-se-apropio-de.html
En el año 2005, la Municipalidad de Toay se apropió de varios terrenos que no estaban ocupados desde hacía años en la periferia de la localidad. Ahora aparecieron los dueños. Investigan quien es el responsable y qué pasó.
El por entonces intendente y hoy diputado provincial Alfredo Schanton se presentó ante la Dirección de Catastro de La Pampa invocando la ley 24.320 de prescripción administrativa e inscribió a nombre de la Municipalidad de Toay varios de esos inmuebles. Algunos terrenos fueron ocupados por familias a raíz de la sugerencia que les realizó el propio municipio, incluso en algunos casos les dio una nota para entregar en Catastro y agilizar el trámite.
El problema se generó hace un par de años cuando aparecieron los herederos de esas tierras e iniciaron juicios para desalojar a esas familias por la ocupación irregular, ya que no habían transcurrido los 20 años de ocupación pacífica que exige la ley.
El por entonces intendente y hoy diputado provincial Alfredo Schanton se presentó ante la Dirección de Catastro de La Pampa invocando la ley 24.320 de prescripción administrativa e inscribió a nombre de la Municipalidad de Toay varios de esos inmuebles. Algunos terrenos fueron ocupados por familias a raíz de la sugerencia que les realizó el propio municipio, incluso en algunos casos les dio una nota para entregar en Catastro y agilizar el trámite.
El problema se generó hace un par de años cuando aparecieron los herederos de esas tierras e iniciaron juicios para desalojar a esas familias por la ocupación irregular, ya que no habían transcurrido los 20 años de ocupación pacífica que exige la ley.
Foto: El Diario LP
Los inmuebles están en la zona frente al Regimiento de Toay. Cuatro inmuebles fueron escriturados a nombre de la Municipalidad de Toay: uno es una placita ubicada sobre la calle Carro y en los otros tres levantaron viviendas. Pero esos no son los únicos que el municipio se apropió.
Hay otros cuatro que están ubicados sobre la calle Zelarrayán al 100 del barrio San Martín que estaban inscriptos a nombre del municipio y que fueron entregados a particulares. Dos fueron devueltos a los herederos de los dueños porque los ocupantes no les habían realizado mejoras. Por los otros dos de la calle Zelarrayán los herederos iniciaron el juicio por desalojo, ya que en uno hay una vivienda y en el otro un taller.
A principios de este año, El Diario se ocupó del tema cuando el matrimonio de Luis Ernesto Nieva y Margarita Klas contó que les habían iniciado un juicio de desalojo por la usurpación de un terreno donde tienen levantado un galpón para instalar un taller de soldaduras.
El Diario fue a la Dirección de Catastro y verificó que entre el 14 y el 17 de enero de 2005, el exintendente Schanton tomó posesión a nombre de la Municipalidad de Toay, invocando la prescripción administrativa, los siguientes inmuebles: cinco terrenos de 450 metros cuadrados del Ejido 46, Circunscripción 1, Toay, radio J, manzana 79, parcelas 2, 4, 5, 8 y 9. Y un terreno de 574 metros cuadrados del Ejido 46, Circunscripción 1, Toay, radio J, manzana 79, parcela 6.
Historia
Según pudo reconstruir El Diario, los inmuebles ubicados en la zona frente al Regimiento de Toay fueron adquiridos por Luis Ferro en la década de 1960. “Ferro, junto a Chumbita y Fisela eran los peritos tasadores del Banco Hipotecario y adquirieron terrenos frente al Regimiento. Eso era todo baldío”, explicó un fuente consultada por El Diario.
Luis Ferro falleció en la década del ’70 y la viuda e hija se desprenden de algunos inmuebles de esa zona. Hace unos años falleció Cristina Ferro, hija de Luis Ferro y la herencia queda para Néstor De Fonteynes. Ahora, los hijos de De Fonteynes, Nelson Darío y Natalia Vanesa, reclaman la propiedad de esas tierras a partir de la sucesión que se inició.
Los abogados que llevan adelante la sucesión de De Fonteynes son Nelson Ayerza y Silvana Rodríguez Musso.
Cuando los abogados fueron a la Dirección de Catastro, se encontraron con la novedad que la Municipalidad de Toay había tomado posesión de los inmuebles que pertenecían a Ferro. Fue el exintendente Alfredo Schanton el que hizo los trámites en el año 2005 para quedarse con esas tierras. El problema es que no pasaron los 20 años de ocupación que exige la ley para pasar a ser dueño de un inmueble a través de lo que se conoce como usucapión (posesión veinteañal). Al aparecer de los dueños, la Municipalidad de Toay generó un problema a los vecinos a los que asesoró para que ocupen esas tierras.
Los herederos de Ferro pretenden la restitución de esos inmuebles o en su defecto que la persona que lo ocupa (Municipalidad o vecinos) se los pague. Los valores de los terrenos oscilan entre 70 y 90.000 pesos.
Caso testigo
El pasado 6 de septiembre, la jueza civil Gloria Albores fue hasta la calle Zelarrayán 137 del barrio San Martín de Toay a observar las mejoras (foto) que le realizaron Luis Nieva y Margarita Klas al terreno que la Municipalidad de Toay les sugirió que ocupen en el año 2007.
La presencia de Albores en el lugar se produjo a raíz de una demanda por desalojo que afronta el matrimonio a partir de que aparecieron los propietarios de ese inmueble. La jueza vio que el galpón construido no se puede trasladar o que su traslado tiene un alto costo y que, además, el taller instalado en ese lugar es el medio de subsistencia del matrimonio. La jueza les pidió a las partes, los herederos y el matrimonio, que dialoguen y traten de llegar a un acuerdo. Los herederos pretenden el valor del terreno, que asciende a más de 70.000 pesos.
Desde el entorno de la familia dijeron que “hay una tercera persona involucrada, la Municipalidad de Toay, que es responsable de esta situación y que por ahora no se quiere hacer cargo”.
Trascendió que en el terreno de al lado del taller, que también está en controversia y donde hay levantada una vivienda, la Municipalidad habría gestionado una solución: le entregaría una casa del IPAV a la familia que también afronta el desalojo.
Hay otros cuatro que están ubicados sobre la calle Zelarrayán al 100 del barrio San Martín que estaban inscriptos a nombre del municipio y que fueron entregados a particulares. Dos fueron devueltos a los herederos de los dueños porque los ocupantes no les habían realizado mejoras. Por los otros dos de la calle Zelarrayán los herederos iniciaron el juicio por desalojo, ya que en uno hay una vivienda y en el otro un taller.
A principios de este año, El Diario se ocupó del tema cuando el matrimonio de Luis Ernesto Nieva y Margarita Klas contó que les habían iniciado un juicio de desalojo por la usurpación de un terreno donde tienen levantado un galpón para instalar un taller de soldaduras.
El Diario fue a la Dirección de Catastro y verificó que entre el 14 y el 17 de enero de 2005, el exintendente Schanton tomó posesión a nombre de la Municipalidad de Toay, invocando la prescripción administrativa, los siguientes inmuebles: cinco terrenos de 450 metros cuadrados del Ejido 46, Circunscripción 1, Toay, radio J, manzana 79, parcelas 2, 4, 5, 8 y 9. Y un terreno de 574 metros cuadrados del Ejido 46, Circunscripción 1, Toay, radio J, manzana 79, parcela 6.
Historia
Según pudo reconstruir El Diario, los inmuebles ubicados en la zona frente al Regimiento de Toay fueron adquiridos por Luis Ferro en la década de 1960. “Ferro, junto a Chumbita y Fisela eran los peritos tasadores del Banco Hipotecario y adquirieron terrenos frente al Regimiento. Eso era todo baldío”, explicó un fuente consultada por El Diario.
Luis Ferro falleció en la década del ’70 y la viuda e hija se desprenden de algunos inmuebles de esa zona. Hace unos años falleció Cristina Ferro, hija de Luis Ferro y la herencia queda para Néstor De Fonteynes. Ahora, los hijos de De Fonteynes, Nelson Darío y Natalia Vanesa, reclaman la propiedad de esas tierras a partir de la sucesión que se inició.
Los abogados que llevan adelante la sucesión de De Fonteynes son Nelson Ayerza y Silvana Rodríguez Musso.
Cuando los abogados fueron a la Dirección de Catastro, se encontraron con la novedad que la Municipalidad de Toay había tomado posesión de los inmuebles que pertenecían a Ferro. Fue el exintendente Alfredo Schanton el que hizo los trámites en el año 2005 para quedarse con esas tierras. El problema es que no pasaron los 20 años de ocupación que exige la ley para pasar a ser dueño de un inmueble a través de lo que se conoce como usucapión (posesión veinteañal). Al aparecer de los dueños, la Municipalidad de Toay generó un problema a los vecinos a los que asesoró para que ocupen esas tierras.
Los herederos de Ferro pretenden la restitución de esos inmuebles o en su defecto que la persona que lo ocupa (Municipalidad o vecinos) se los pague. Los valores de los terrenos oscilan entre 70 y 90.000 pesos.
Caso testigo
El pasado 6 de septiembre, la jueza civil Gloria Albores fue hasta la calle Zelarrayán 137 del barrio San Martín de Toay a observar las mejoras (foto) que le realizaron Luis Nieva y Margarita Klas al terreno que la Municipalidad de Toay les sugirió que ocupen en el año 2007.
La presencia de Albores en el lugar se produjo a raíz de una demanda por desalojo que afronta el matrimonio a partir de que aparecieron los propietarios de ese inmueble. La jueza vio que el galpón construido no se puede trasladar o que su traslado tiene un alto costo y que, además, el taller instalado en ese lugar es el medio de subsistencia del matrimonio. La jueza les pidió a las partes, los herederos y el matrimonio, que dialoguen y traten de llegar a un acuerdo. Los herederos pretenden el valor del terreno, que asciende a más de 70.000 pesos.
Desde el entorno de la familia dijeron que “hay una tercera persona involucrada, la Municipalidad de Toay, que es responsable de esta situación y que por ahora no se quiere hacer cargo”.
Trascendió que en el terreno de al lado del taller, que también está en controversia y donde hay levantada una vivienda, la Municipalidad habría gestionado una solución: le entregaría una casa del IPAV a la familia que también afronta el desalojo.
Los otros dos terrenos ubicados sobre la calle Zelarrayán fueron devueltos a los herederos de Luis Ferro por las personas que los ocupaban porque no tenían mejoras realizadas.
En su momento, y cuando se lo consultó al actual intendente de Toay, Ariel Rojas, por la problemática generada, no se hizo cargo de la gestión que hizo la Municipalidad. Dijo que cuando una familia se instala en posesión de un terreno “siempre hay riesgos” de que aparezcan los dueños legítimos y la saquen del lugar.
El Diario LP
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