Regionales | Un japonés en la Ruta 10 (*)

El sol pica en el oeste y condice con la máxima que ronda los 37 grados. Pero a las cinco de la tarde, entre Loventuel y Luan Toro, qué 37 ni ocho cuartos, el calor supera los 40 grados y es solo cuestión de aventureros andar pisando el asfalto. (Foto: Infohuella)

Duro al pedal, firme y parejo, un japonés de 31 años transita la ruta 10 a la altura del Departamento Loventué. Montado a una bicicleta naranja, con un prolijo equipaje, se detiene, toma agua en una botellita que kilómetros antes fue de gaseosa e intenta entablar una charla.

El diálogo verbal se hace imposible. Las señas dan cuenta de que no habla español. Es japonés, y se siente cómodo ante cada click de la cámara fotográfica. Pese al calor, está abrigado con campera y luce un casco de ciclista.

Cuando lo que parecía una potable entrevista comienza a evaporarse en la calurosa tarde, el japonés aventurero resuelve con un papelito que tiene a mano las ganas urgentes de encontrar respuestas al qué, quién, cómo, cuándo y dónde.

Lo busca en su equipaje, en el bolsillo de la parte delantera de la bicicleta. Allí saca una hojita de 10 por 15 centímetros que oficia de DNI. Es una especie de carta de presentación, compuesta por unas breves oraciones escritas a mano alzada en castellano y en japonés. La leyenda explica: “Soy japonés y tengo 31 años”. “Vine desde Japón en avión hasta Lima (Perú)”. “Voy a Ushuaia, Argentina”.

Luego, volvemos a las señas y sin poder determinar el tiempo que pedalea en las rutas argentinas, saca un mapa donde va trazando su recorrido. Su última parada en La Pampa fue Santa Isabel, La Pastoril y ahora piensa llegar hasta Santa Rosa. Está de regreso, pero cuesta descifrar cuánto hace que llegó a Ushuaia.

En el equipaje lleva una carpa, aunque aclara que de vez en cuando duerme en pensiones u hostales.

El despejado cielo comienza a poblarse de negros nubarrones y el japonés invita al saludo, es hora de marcharse.

Se sube, y una vez más el pedal lo conduce, esta vez, por la Ruta 10, ante casi 40 grados, en contraste con su primer lugar de destino que fue Ushuaia.

Antes de irse, responde las últimas dos preguntas:
- ¿Conocés al “Colo” Mac Allister”.
-Responde con señas que no.

Luego, la segunda y última pregunta, a modo de despedida:

-¿Y al “Che” Guevara lo conocés?
Se sonríe y levanta el pulgar confirmando un sí.

En las primeras pedaleadas, de espalda a la cámara, levanta la mano, elevando el universal saludo.

(*) Por Acuña Cristian Javier | Infohuella

 

Foto: Infohuella

 

 

 Foto: Infohuella

Fotos: Info Huella