Gral.Pico | Pacifica protesta policial

Unos 30 uniformados de diferentes dependencias se manifiestan desde la madrugada frente al edificio de la Unidad Regional II. Pese a la protesta generalizada, el resto de los agentes patrulló General Pico y no hubo saqueos. Efectivos denunciaron “aprietes” por parte de sus superiores para no acuartelarse ni adherirse a la medida. (Foto: El Diario)

Esta madrugada alrededor de 30 uniformados piquenses, muchos de ellos también participes de la marcha en Santa Rosa, se manifestaron junto a familiares, de forma totalmente pacifica, frente al edificio de la Unidad Regional II. El resto de los efectivos recorrió General Pico, realizando una importante labor preventiva, que evitó mayores inconvenientes, salvo un presunto tiroteo en barrio Carlos Berg, donde fue detenida una persona. Los agentes, que denunciaron aprietes de los jefes para no acuartelarse ni participar de la protesta, seguirán en la UR II hasta tanto se confirme en forma total el acuerdo.

Tras la marcha y toma de la Jefatura de Policía en Santa Rosa, comenzó a circular en territorio piquense el fuerte rumor de un acuartelamiento de la Policía local, lo que generó nuevamente la sensación de desprotección, inseguridad y miedo en un grupo importante de vecinos.

Pudo verse en los primeros minutos de la madrugada de hoy como grandes comercios colocaron seguridad privada para custodiar sus locales e, inclusive, muchos propietarios en persona se quedaron encerrados en sus negocios como medida preventiva. Extrañó la indiferencia de muchos vecinos, que acudieron al microcentro piquense a pasar una noche de verano más, mostrándose indiferentes a la situación y a la actitud de varios dueños, que desesperados intentaban cerrar lo mejor posible sus locales y retiraban la mercadería de los mismos.

Aprietes

Mientras se desarrollaba esta situación, se tomó la decisión en la UR II de disponer todo el personal para patrullaje en las calles, aún muchos que fueron recargados y otros que se encontraban de franco y fueron llamados a prestar servicio.

El Diario pudo confirmar que a la media noche varios efectivos se acercaron hasta el edificio ubicado en calle 9 entre 16 y Avenida San Martín, informando a sus superiores que deseaban adherir a la protesta y que tenían intensiones de acuartelarse. Los jefes fueron tajantes en su negativa al modo de protesta y habrían utilizado amenazas de sumarios y traslados para quienes se sumaran a la misma. Esto generó molestia en el personal que se retiró del lugar rápidamente, informando que no responderían al llamado para acudir a presencias.

Tiros

Cerca de la 1 hora se registró una importante presencia policial en calle 19 entre 42 y 44, donde al parecer habría ocurrió algún hecho ilícito. Este medio recibió información, que fue chequeada con varias fuentes, que en ese lugar se habrían producido disparos de arma de fuego, en un posible enfrentamiento de personas del ambiente delictivo.

Posteriormente, otras fuentes contaron que también se llevó a cabo un allanamiento, presuntamente por estupefacientes, el cual terminó con un detenido.

Trabajadores de este medio realizaron una recorrida por diferentes puntos de la ciudad, corroborando que no hubo otros incidentes y observando que muchos móviles realizaron patrullaje preventivo en diferentes zonas críticas, buscando prevenir el accionar de oportunistas que pudieran aprovecharse de la frágil situación.

Manifestación

Pese a la que hubo jefes que indicaron que en la ciudad el personal trabajaba de forma normal y sin adherirse a la protesta, a las 3:10 horas arribaron a la Unidad Regional II unos 20 uniformados, apoyados por algunos familiares, quienes se ubicaron en las afueras del edificio. Varios de ellos recién llegaban de Santa Rosa, donde participaron de la marcha y posterior toma de la Jefatura de Policía.

Poco a poco se agregaron otros efectivos de diferentes dependencias y rangos, quienes pacíficamente se mantuvieron en el lugar, atentos a lo que ocurría en la capital. Pudo verse personal de Sanidad Policial, del Comando Radioeléctrico, la Brigada de Investigaciones, la División Criminalística, la Comisaría Departamental de Intendente Alvear, la División Canes, las seccionales Primera y Tercera.

Todo esto ocurrió ante la mirada de la cúpula de la UR II, que se mantuvo en las oficinas del primer piso del inmueble céntrico sin salir casi en ningún momento.

Cerca de las 3:40 horas se dio el primer contacto cara a cara de los subordinados con un jefe policial. El comisario inspector René Bossio reunió a los manifestantes para trasmitirle que entendía su situación, que podían adherirse libremente a la medida pero sin dejar de proteger a la ciudad y a los compañeros que se encontraban custodiando diferentes lugares importantes como supermercados.

“No queremos que se prenda fuego la ciudad”, manifestó Bossio, única voz oficial, ya que el jefe Ciro Coronel y otros oficiales de la alta plana se mantuvieron en el interior de la Regional.

Tras varios minutos de espera, y en un marco de ansiedad e incertidumbre, a las 4:30 horas recibieron un llamado de policías santarroseños que se encontraban en la Jefatura. En ronda y con el altavoz del teléfono fueron informados que había un principio de acuerdo, donde se aceptaban 8 de los 12 puntos planteados, mientras que los restantes 4 se resolverían en el trascurso de la mañana. Festejaron con silbidos y aplausos.

Por tal motivo los manifestantes decidieron continuar en la vereda de la UR II hasta tanto sepan cómo se resolvió finalmente la situación.

El Diario LP