Santa Rosa | Piden que suspendan la fiesta de los boliches en La Rural por los ruidos molestos
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2013/12/santa-rosa-piden-que-suspendan-la.html
Durante la Nochebuena, los vecinos tuvieron que soportar durante toda la madrugada un ruido que no dejó conciliar el sueño en paz a casi nadie en varias cuadras a la redonda. Presentaron una nota para que suspendan el evento en La Rural organizado por los boliches bailables para el 1 de enero. Hablan de ruidos molestos y "connivencia" municipal.
Un grupo de vecinos de La Rural presentó una nota en la Municipalidad de Santa Rosa y reclamaron que se suspenda la fiesta que organizan los boliches bailables del centro de la ciudad en el predio de La Rural para el 31 a la noche y la madrugada del 1 de enero.
La noche de los boliches ya se realizó durante Navidad y provocó profundo malestar y quejas en el vecindario por el elevado nivel del volumen de los equipos de música de la fiesta. Los vecinos denunciaron que, curiosamente, los organizadores bajaban el volumen minutos antes de que hicieran la inspección los agentes municipales, pero después los decibeles volvían a la “normalidad”.
La petición a las autoridades municipales lleva la firma de varios vecinos del predio de la Agrícola Ganadera. Ingresó el 27 de diciembre y se abrió un expediente con el número 8109/2013.
“Nos dirigimos a usted a fin de solicitarle tenga a bien, en lo sucesivo, no conceder autorización para la realización de eventos al aire libre, tales como el llevado a cabo en la madrugada del 25 de diciembre en La Rural, sobre calle Spinetto, debido a que se nos impide ejercer nuestro legítimo derecho a descanso en virtud del altísimo volumen del sonido, gritos de los concurrentes, escapes libres de motos, etc”, planteó la nota.
Además, los vecinos aplearon “a vuestro sentido común para que tome conciencia del riesgo extremo al que se somete a la población por el uso de pirotecnica en eventos desarrollados alli, teniendo en cuenta que a solo metros del lugar, existen estaciones de servicios”.
La fiesta del 25 de desarrolló entre la 1 y las 7 de la madrugada, según contaron los vecinos. “La música estaba altísima. Alguien les avisaba que iban a controlar y la bajaban. Cuando venían venir el móvil la bajaban. Después, seguía todo igual”, contó a El Diario uno de los damnificados.
“El lugar en si carece de aislación acústica. Cuando hacen eventos y es un horario razonable, no hay problema. Han estado las iglesias evangélicas y terminan a la 1. El cierre de La Rural nunca excede de la medianoche. Pero esto fue hasta las 7. Hay mucha gente grande en el barrio y no pudieorn pegar un ojo en toda la noche”, contó otro vecino.
El colmo de la situación se dio ya avanzado el festejo. Los vecinos dijeron que el locutor del evento organizado por los boliches Bevono, 222 y V8, les dedicó al micrófomo algunas ironías a las quejas del vecindario. “El locutor decía que los viejos del barrio se quejaban”, relató un testigo.
Para el cierre del evento se habían previsto fuegos artificiales. Finalmente, no se utilizaron. Pero si hubo abundante pirotecnia lanzada por los asistentes a la fiesta.
“No creo que los boliches necesiten de los fondos que recaudan en esta fiesta. Funcionan todo el año. Con esto, molestan a todo el mundo. ¿Se van a fundir por no hacerla?”, se preguntó uno de los firmantes de la nota.
Otro “daño colateral” que padecieron los vecinos fueron las deposiciones que ensuciaron las veredas y frentes de muchas viviendas. Si bien los organizadores colocaron baños químicos en el predio, esta previsión no evitó esa situación, según contaron.
“La gente llamaba pero antes de ir a hacer el control, alguien les avisaba. Hubo cierta connivencia con los organizadores, porque sino no podrían haberla autorizado. Esa es la realidad. No hay forma de prevenir la contaminación sonora en una fiesta de este tipo”, opinó uno de los vecinos. “El año pasado la fiesta no se autorizó. No se hizo. Este año, vaya a saber por qué, la autorizaron”, concluyó.
Un grupo de vecinos de La Rural presentó una nota en la Municipalidad de Santa Rosa y reclamaron que se suspenda la fiesta que organizan los boliches bailables del centro de la ciudad en el predio de La Rural para el 31 a la noche y la madrugada del 1 de enero.
La noche de los boliches ya se realizó durante Navidad y provocó profundo malestar y quejas en el vecindario por el elevado nivel del volumen de los equipos de música de la fiesta. Los vecinos denunciaron que, curiosamente, los organizadores bajaban el volumen minutos antes de que hicieran la inspección los agentes municipales, pero después los decibeles volvían a la “normalidad”.
La petición a las autoridades municipales lleva la firma de varios vecinos del predio de la Agrícola Ganadera. Ingresó el 27 de diciembre y se abrió un expediente con el número 8109/2013.
“Nos dirigimos a usted a fin de solicitarle tenga a bien, en lo sucesivo, no conceder autorización para la realización de eventos al aire libre, tales como el llevado a cabo en la madrugada del 25 de diciembre en La Rural, sobre calle Spinetto, debido a que se nos impide ejercer nuestro legítimo derecho a descanso en virtud del altísimo volumen del sonido, gritos de los concurrentes, escapes libres de motos, etc”, planteó la nota.
Además, los vecinos aplearon “a vuestro sentido común para que tome conciencia del riesgo extremo al que se somete a la población por el uso de pirotecnica en eventos desarrollados alli, teniendo en cuenta que a solo metros del lugar, existen estaciones de servicios”.
La fiesta del 25 de desarrolló entre la 1 y las 7 de la madrugada, según contaron los vecinos. “La música estaba altísima. Alguien les avisaba que iban a controlar y la bajaban. Cuando venían venir el móvil la bajaban. Después, seguía todo igual”, contó a El Diario uno de los damnificados.
“El lugar en si carece de aislación acústica. Cuando hacen eventos y es un horario razonable, no hay problema. Han estado las iglesias evangélicas y terminan a la 1. El cierre de La Rural nunca excede de la medianoche. Pero esto fue hasta las 7. Hay mucha gente grande en el barrio y no pudieorn pegar un ojo en toda la noche”, contó otro vecino.
El colmo de la situación se dio ya avanzado el festejo. Los vecinos dijeron que el locutor del evento organizado por los boliches Bevono, 222 y V8, les dedicó al micrófomo algunas ironías a las quejas del vecindario. “El locutor decía que los viejos del barrio se quejaban”, relató un testigo.
Para el cierre del evento se habían previsto fuegos artificiales. Finalmente, no se utilizaron. Pero si hubo abundante pirotecnia lanzada por los asistentes a la fiesta.
“No creo que los boliches necesiten de los fondos que recaudan en esta fiesta. Funcionan todo el año. Con esto, molestan a todo el mundo. ¿Se van a fundir por no hacerla?”, se preguntó uno de los firmantes de la nota.
Otro “daño colateral” que padecieron los vecinos fueron las deposiciones que ensuciaron las veredas y frentes de muchas viviendas. Si bien los organizadores colocaron baños químicos en el predio, esta previsión no evitó esa situación, según contaron.
“La gente llamaba pero antes de ir a hacer el control, alguien les avisaba. Hubo cierta connivencia con los organizadores, porque sino no podrían haberla autorizado. Esa es la realidad. No hay forma de prevenir la contaminación sonora en una fiesta de este tipo”, opinó uno de los vecinos. “El año pasado la fiesta no se autorizó. No se hizo. Este año, vaya a saber por qué, la autorizaron”, concluyó.
El Diario LP
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