Mascotas | Educando al nuevo integrante del hogar

Recibir un perro en la familia es todo un acontecimiento, en especial si es un cachorro al que tenemos que educar como otro hijo más. (Foto WEB)

Lo principal en el momento de adoptar una mascota es ser pacientes y perseverantes, ya que la educación de todo ser (humano o animal) implica un esfuerzo y lleva un tiempo, como todo proceso.

El secreto para que tu perro crezca bien educado es proveerlo de cariño, amor y comprensión. Si al segundo día de estar en tu casa se come tu zapato preferido, no se lo tires por la cabeza; enséñale que eso está mal y muéstrale el zapato mordido mientras lo retas con un rotundo: “esto no debe hacerse”. Con el tiempo, comprenderá que eso no está bien y dejará de morder tus cosas.

Una buena opción para evitar roturas y destrozos de objetos preciados, es separar juguetes para el cachorro. Una pelota de trapo, un viejo osito de peluche, una manta en desuso, son buenas opciones para demostrarle que él también puede tener sus propios objetos y utilizarlos como quiera, sin miedo a roturas o futuros castigos.

En cuanto a las necesidades fisiológicas de tu mascota, tendrás que armarte de valor y limpiar cuando las haga en medio de la cocina. Para evitar que lo vuelva a hacer en el futuro, puedes secar la orina con papel de diario y llevarla al lugar donde quieres que haga sus necesidades dentro de la casa (es recomendable algún rincón del patio o del lavadero). El perro lo olerá e identificará ese espacio como el lugar indicado para orinar.

Cuando salga de paseo, utiliza siempre un pretal o correa, y no olvides colocar una chapa con tu número telefónico por si el perro se pierde. Enséñale a comportarse en la calle, a esperar en las esquinas, no ladrar a los transeúntes ni perseguir a las palomas. Recuerda que todo lo que tu perro aprenda siendo cachorro, le será de utilidad durante toda su vida, y hará que sea un valioso miembro para la familia; tierno, amoroso y bien educado

Fuente: Perros y Cachorros.net