Turismo | Salvador de Bahía: donde el paraíso se conjuga con la historia
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La línea costera más extensa del país; un clima tropical cálido muy agradable, cuyas temperaturas no superan los 30º; y una rica historia plasmada en su cultura, arquitectura y monumentos; hacen de Salvador de Bahía un destino soñado a la hora de pensar en el descanso de vacaciones. (Foto: EL Litoral)
Salvador de Bahía es uno de los destinos turísticos más atractivos del Noreste brasilero. Sus casi 3 millones de habitantes la convierten en la tercera localidad más poblada del país y sus 50 kilómetros de playas la transforman en la ciudad con la línea costera más extensa de Brasil.
Sus playas se encuentran entre Ciudad Alta y Ciudad Baja. Las primeras están bañadas por las aguas del Océano Atlántico (exceptuando la playa de Puerto de la Barra) y las segundas, por las aguas de la Bahía de Todos los Santos.
En cuanto a su fisionomía, las playas de la ciudad incluyen desde los sitios calmos, ideales para la natación, la vela, el buceo y la pesca submarina; hasta los de mar abierto que cuentan con fuertes olas, muy buscadas por los surfistas. También hay playas rodeadas de arrecifes que forman piscinas naturales de piedra, ideales para los niños.
Durante el período colonial, este lugar tenía como propósito principal castigar a los esclavos mediante azotes. Una vez que la esclavitud fue abolida en Brasil, el sitio comenzó a atraer artistas de todos los géneros: cine, música y pintura, entre otros, que convirtieron al Pelourinho en un centro cultural.
En 1985, la zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, dadas sus edificaciones y casas que datan desde la fundación de la ciudad en el siglo XVI.
El centro histórico de Pelourinho posee tres circuitos turísticos: la plaza principal hasta el Largo de SÆo Francisco, el Largo de Santo Antônio Além do Carmo y el Largo do Carmo. En toda la zona se pueden ver decenas de iglesias, museos, conventos y catedrales.
Todo el lugar posee callejuelas estrechas y pavimentadas con adoquines. No se puede dejar de visitar los edificios municipales como el Consejo, la Cámara Municipal, el Ascensor Lacerda, la Plaza Municipal, el Palacio Rio Branco y el Palacio del Arzobispado.
En cuanto a los lugares religiosos, se destacan la Catedral Basílica, el Largo do Cruzeiro de SÆo Francisco, el Terreiro de Jesús, la Santa Casa, la Iglesia de la Misericordia y la zona del Largo do Carmo donde se puede ubicar al Fuerte de San Antonio y un conjunto de iglesias como la de la Ordem Terceira do Carmo y conventos, como el de Nuestra Señora do Carmo.
Para los enamorados, una visita ineludible es el Faro da Barra, que data del siglo XVI y que servía de guía a los barcos que navegaban por la Bahía de Todos los Santos. Allí se puede apreciar la Isla de Itaparica, muy cercana a la costa, y contemplar uno de los atardeceres más bellos.
Los artesanos locales se valen de objetos, artículos y materias primas autóctonas para realizar sus productos.
Se utilizan cerámicas, tejidos, caracoles marinos, arcilla, semillas, hilos, maderas, barros y cueros; muchos de estos elementos se intercalan con metales como oro, plata, latón, bronce y también con piedras preciosas.
Entre los artículos que ponen a la venta se pueden encontrar amuletos, cintas de Bonfin, tréboles e imágenes de índole religiosa y del candomblé (religión afro-brasileña).
También se comercializan pinturas e instrumentos musicales como paus de chuva, atabaques, berimbau y tambores, entre otros.
Los lugares típicos donde se comercializan son el Mercado Modelo, el Instituto Artesanato Mauá, el Mercado SÆo Joaquim y el Instituto Patrimonio Artístico y Cultural.
Cabe destacar que el Mercado Modelo es una de las construcciones más antiguas de la ciudad. El mismo tiene un subsuelo que anteriormente era utilizado para cobijar a los esclavos que venían de África y que luego eran subastados. Dicho espacio está actualmente provisto de rampas y pasarelas para que los turistas puedan visitarlo incluso con la marea alta, momento en el cual éste se llena de agua.
Salvador se destaca por su música, gastronomía, religión y artes marciales; además de ser la cuna de numerosos y renombrados artistas de nivel internacional. Los ritmos musicales más conocidos de la región son el Axé, el Pagode, el Forró, el Arrocha y el Samba.
Salvador de Bahía es uno de los destinos turísticos más atractivos del Noreste brasilero. Sus casi 3 millones de habitantes la convierten en la tercera localidad más poblada del país y sus 50 kilómetros de playas la transforman en la ciudad con la línea costera más extensa de Brasil.
Sus playas se encuentran entre Ciudad Alta y Ciudad Baja. Las primeras están bañadas por las aguas del Océano Atlántico (exceptuando la playa de Puerto de la Barra) y las segundas, por las aguas de la Bahía de Todos los Santos.
En cuanto a su fisionomía, las playas de la ciudad incluyen desde los sitios calmos, ideales para la natación, la vela, el buceo y la pesca submarina; hasta los de mar abierto que cuentan con fuertes olas, muy buscadas por los surfistas. También hay playas rodeadas de arrecifes que forman piscinas naturales de piedra, ideales para los niños.
EL PELOURINHO: HISTORIA Y ARQUITECTURA
Salvador es un destino perfecto para quien, además de buscar el relax de las olas, es amante de la historia. En este sentido, uno de los atractivos que no se puede dejar de visitar es El Pelourinho.Durante el período colonial, este lugar tenía como propósito principal castigar a los esclavos mediante azotes. Una vez que la esclavitud fue abolida en Brasil, el sitio comenzó a atraer artistas de todos los géneros: cine, música y pintura, entre otros, que convirtieron al Pelourinho en un centro cultural.
En 1985, la zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, dadas sus edificaciones y casas que datan desde la fundación de la ciudad en el siglo XVI.
El centro histórico de Pelourinho posee tres circuitos turísticos: la plaza principal hasta el Largo de SÆo Francisco, el Largo de Santo Antônio Além do Carmo y el Largo do Carmo. En toda la zona se pueden ver decenas de iglesias, museos, conventos y catedrales.
Todo el lugar posee callejuelas estrechas y pavimentadas con adoquines. No se puede dejar de visitar los edificios municipales como el Consejo, la Cámara Municipal, el Ascensor Lacerda, la Plaza Municipal, el Palacio Rio Branco y el Palacio del Arzobispado.
En cuanto a los lugares religiosos, se destacan la Catedral Basílica, el Largo do Cruzeiro de SÆo Francisco, el Terreiro de Jesús, la Santa Casa, la Iglesia de la Misericordia y la zona del Largo do Carmo donde se puede ubicar al Fuerte de San Antonio y un conjunto de iglesias como la de la Ordem Terceira do Carmo y conventos, como el de Nuestra Señora do Carmo.
Para los enamorados, una visita ineludible es el Faro da Barra, que data del siglo XVI y que servía de guía a los barcos que navegaban por la Bahía de Todos los Santos. Allí se puede apreciar la Isla de Itaparica, muy cercana a la costa, y contemplar uno de los atardeceres más bellos.
ARTESANÍAS Y PASEOS DE COMPRAS
Las artesanías en Salvador poseen su propia identidad, proveniente de la mezcla de razas y culturas de pueblos pasados, y están alojadas en ferias libres, mercadillos populares y tiendas callejeras.Los artesanos locales se valen de objetos, artículos y materias primas autóctonas para realizar sus productos.
Se utilizan cerámicas, tejidos, caracoles marinos, arcilla, semillas, hilos, maderas, barros y cueros; muchos de estos elementos se intercalan con metales como oro, plata, latón, bronce y también con piedras preciosas.
Entre los artículos que ponen a la venta se pueden encontrar amuletos, cintas de Bonfin, tréboles e imágenes de índole religiosa y del candomblé (religión afro-brasileña).
También se comercializan pinturas e instrumentos musicales como paus de chuva, atabaques, berimbau y tambores, entre otros.
Los lugares típicos donde se comercializan son el Mercado Modelo, el Instituto Artesanato Mauá, el Mercado SÆo Joaquim y el Instituto Patrimonio Artístico y Cultural.
Cabe destacar que el Mercado Modelo es una de las construcciones más antiguas de la ciudad. El mismo tiene un subsuelo que anteriormente era utilizado para cobijar a los esclavos que venían de África y que luego eran subastados. Dicho espacio está actualmente provisto de rampas y pasarelas para que los turistas puedan visitarlo incluso con la marea alta, momento en el cual éste se llena de agua.
CULTURA Y SOCIEDAD
Como en todo el territorio brasileño, la gente de esta ciudad es alegre, creativa, y heredera de un rico folklore y de relevantes manifiestos culturales.Salvador se destaca por su música, gastronomía, religión y artes marciales; además de ser la cuna de numerosos y renombrados artistas de nivel internacional. Los ritmos musicales más conocidos de la región son el Axé, el Pagode, el Forró, el Arrocha y el Samba.
El Litoral
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