Provinciales | Diputados piden que ubiquen en los pasillos de supermecados pampeanos lectores de código de barra
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2014/03/provinciales-diputados-piden-que.html
Los legisladores provinciales Miguel Tanos y Luciano Di Napoli (PJ-La Campora) presentaron un proyecto de ley que propone la instalación de lectores de código de barras para uso público en supermercados e hipermercados en la provincia de La Pampa. Es para que los clientes realicen autoconsultas de los precios de los productos que están en las góndolas. (Foto Ilustrativa)
En el proyecto solicitan establecer la obligatoriedad de instalar Lectores de Códigos de Barras para autoconsultas en los supermercados e hipermercados que funcionen en el territorio de la Provincia de La Pampa.
Los diputados destacaron que:
No sin asombro, venimos asistiendo por estos días a una feroz intentona de los sectores más poderosos de la economía de nuestro país, que ha pretendido desestabilizar institucionalmente nuestra democracia. La complicidad de los medios de comunicación concentrados resulta inocultable: campañas mediáticas para lograr la devaluación del peso, la insistencia en hacer público el circuito ilegal de compra y venta de divisas extranjeras y no sólo ello sino además defender su existencia, son algunas muestras que vienen a dar prueba de esta complicidad.
La rápida acción del Gobierno Nacional implementando políticas públicas activas y adecuadas, ha logrado por el momento, frenar los embates especulativos de las grandes empresas que buscan indeclinablemente, como lo han hecho a lo largo de la historia, apropiarse de una renta que no les corresponde. El programa Precios Cuidados por caso, deviene en una clara muestra de lo que aquí sostenemos. El análisis puntilloso que la Secretaría de Comercio de la Nación viene haciendo sobre los márgenes de ganancia en cada uno de los eslabones de la cadena de valor, nos muestra a las claras que no es el productor el que se queda con la mayor ganancia, sino que por el contrario, en la medida que el producto se acerca al consumidor, los márgenes de ganancia se incrementan y resulta ser que los grandes supermercados (fijadores de precios) son los que obtienen ganancias indiscriminadas.
A lo antes mencionado, se suman numerosísimas denuncias públicas de consumidores que sostienen que al llegar a su casa y revisar el ticket de la compra se dan cuenta que lo que le han cobrado dista mucho del precio que figuraba en góndola. La aparición de envases más pequeños o con pequeñas diferencias en su gráfica también son maniobras de engaño cotidianas para apropiarse de lo que no les corresponde.
Como se ha mencionado en párrafos anteriores, el Gobierno Nacional, lleva adelante una estrategia de políticas públicas que buscan frenar la especulación con los precios y para ello, a diario, brinda herramientas que pretenden empoderar a los ciudadanos, principales perjudicados por estas maniobras, con la clara intención de cuidar la mesa de los argentinos. Por ello sería lógico acompañar estas medidas desde las provincias y los municipios de todo el país y es así que venimos a presentar el presente proyecto con el ánimo de sumar al empoderamiento popular.
Nuestra constitución provincial en su artículo 42 expresa : Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno. Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo, a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los monopolios naturales y legales……
Como sabemos, la mayoría de los productos que se comercializan, disponen de un código de barras en su envase que al pasar por la caja es leído mediante un lector de códigos de barra y éste traduce ese código y lo convierte, entre otras cosas como nombre y marca del producto, entre otros datos, al precio del bien comercializado.
Según las directrices de CI (Consumer International), federación mundial de organizaciones de consumidores Los consumidores deben ser capacitados e informados correctamente y ser protegidos de la publicidad engañosa, y ser capaces de tomar decisiones con confianza y con poder. Los consumidores deben estar seguros de que los productos y servicios que compran son seguros de usar y tienen un impacto mínimo en el ámbito social y ambiental. Existe la necesidad de que los consumidores que concurren a los grandes super e hipermercados tengan acceso a la información referida al precio de los productos que allí se ofertan ya que las principales y más comunes dificultades con las que se encuentran los consumidores a la hora de consultar los precios de los productos a adquirir, se pueden traducir en, por ejemplo, se ha extraviado el cartel de la góndola, existen dos carteles adheridos a la góndola con diferentes precios cada uno, no está claramente expresado el precio en la etiqueta de la unidad o bien la unidad contiene dos etiquetas con diferentes precios.
Contar con Lectores de Códigos de Barras para uso del público consumidor, distribuidos convenientemente en todos los pasillos de circulación de las grandes superficies como ya se hace en Luján de Cuyo (Mendoza) o CABA, por citar algunos ejemplos, colaboraría notablemente en lograr una mayor transparencia en las operaciones comerciales con un muy bajo costo para las firmas involucradas.
PlanB | El Diario LP
En el proyecto solicitan establecer la obligatoriedad de instalar Lectores de Códigos de Barras para autoconsultas en los supermercados e hipermercados que funcionen en el territorio de la Provincia de La Pampa.
Los diputados destacaron que:
No sin asombro, venimos asistiendo por estos días a una feroz intentona de los sectores más poderosos de la economía de nuestro país, que ha pretendido desestabilizar institucionalmente nuestra democracia. La complicidad de los medios de comunicación concentrados resulta inocultable: campañas mediáticas para lograr la devaluación del peso, la insistencia en hacer público el circuito ilegal de compra y venta de divisas extranjeras y no sólo ello sino además defender su existencia, son algunas muestras que vienen a dar prueba de esta complicidad.
La rápida acción del Gobierno Nacional implementando políticas públicas activas y adecuadas, ha logrado por el momento, frenar los embates especulativos de las grandes empresas que buscan indeclinablemente, como lo han hecho a lo largo de la historia, apropiarse de una renta que no les corresponde. El programa Precios Cuidados por caso, deviene en una clara muestra de lo que aquí sostenemos. El análisis puntilloso que la Secretaría de Comercio de la Nación viene haciendo sobre los márgenes de ganancia en cada uno de los eslabones de la cadena de valor, nos muestra a las claras que no es el productor el que se queda con la mayor ganancia, sino que por el contrario, en la medida que el producto se acerca al consumidor, los márgenes de ganancia se incrementan y resulta ser que los grandes supermercados (fijadores de precios) son los que obtienen ganancias indiscriminadas.
A lo antes mencionado, se suman numerosísimas denuncias públicas de consumidores que sostienen que al llegar a su casa y revisar el ticket de la compra se dan cuenta que lo que le han cobrado dista mucho del precio que figuraba en góndola. La aparición de envases más pequeños o con pequeñas diferencias en su gráfica también son maniobras de engaño cotidianas para apropiarse de lo que no les corresponde.
Como se ha mencionado en párrafos anteriores, el Gobierno Nacional, lleva adelante una estrategia de políticas públicas que buscan frenar la especulación con los precios y para ello, a diario, brinda herramientas que pretenden empoderar a los ciudadanos, principales perjudicados por estas maniobras, con la clara intención de cuidar la mesa de los argentinos. Por ello sería lógico acompañar estas medidas desde las provincias y los municipios de todo el país y es así que venimos a presentar el presente proyecto con el ánimo de sumar al empoderamiento popular.
Nuestra constitución provincial en su artículo 42 expresa : Los consumidores y usuarios de bienes y servicios tienen derecho, en la relación de consumo, a la protección de su salud, seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección, y a condiciones de trato equitativo y digno. Las autoridades proveerán a la protección de esos derechos, a la educación para el consumo, a la defensa de la competencia contra toda forma de distorsión de los mercados, al control de los monopolios naturales y legales……
Como sabemos, la mayoría de los productos que se comercializan, disponen de un código de barras en su envase que al pasar por la caja es leído mediante un lector de códigos de barra y éste traduce ese código y lo convierte, entre otras cosas como nombre y marca del producto, entre otros datos, al precio del bien comercializado.
Según las directrices de CI (Consumer International), federación mundial de organizaciones de consumidores Los consumidores deben ser capacitados e informados correctamente y ser protegidos de la publicidad engañosa, y ser capaces de tomar decisiones con confianza y con poder. Los consumidores deben estar seguros de que los productos y servicios que compran son seguros de usar y tienen un impacto mínimo en el ámbito social y ambiental. Existe la necesidad de que los consumidores que concurren a los grandes super e hipermercados tengan acceso a la información referida al precio de los productos que allí se ofertan ya que las principales y más comunes dificultades con las que se encuentran los consumidores a la hora de consultar los precios de los productos a adquirir, se pueden traducir en, por ejemplo, se ha extraviado el cartel de la góndola, existen dos carteles adheridos a la góndola con diferentes precios cada uno, no está claramente expresado el precio en la etiqueta de la unidad o bien la unidad contiene dos etiquetas con diferentes precios.
Contar con Lectores de Códigos de Barras para uso del público consumidor, distribuidos convenientemente en todos los pasillos de circulación de las grandes superficies como ya se hace en Luján de Cuyo (Mendoza) o CABA, por citar algunos ejemplos, colaboraría notablemente en lograr una mayor transparencia en las operaciones comerciales con un muy bajo costo para las firmas involucradas.
PlanB | El Diario LP
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