Relmo | Caminó diez kilómetros con su hija en brazos para llevarla al hospital
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2014/03/relmo-camino-diez-kilometros-con-su.html
Una mujer de 26 años caminó diez kilómetros con su hija de nueve meses en brazos para llevarla al hospital José Ingenieros de Miguel Cané luego de que no haya sido atendida por la enfermera de la Posta Sanitaria de la localidad de Relmo. (Foto Sólo Ilustrativa)
El esposo de Lis Pereyra, David Burghardt, concurrió este lunes a la fiscalía de General Pico donde radicó una denuncia contra la enfermera Mercedes Vega, quien está al frente de la dependencia sanitaria desde hace al menos diez años. La acusó de abandono de persona. La niña presentaba 39 grados de fiebre, convulsiones y una reacción en su cuerpo.
El mismo Burghardt contó ayer en la redacción de La Reforma cómo se sucedieron los hechos. “Mi señora se presentó el viernes a las 8.30 con mi hija de 9 meses, que tenía fiebre y manchas rojas en la piel, pero la enfermera le dijo que no era nada y que no tenía paracetamol. A las 2 de la tarde, mi señora volvió al Centro de Salud, porque las manchas a le habían cubierto todo el cuerpo y la fiebre seguía aumentando, pero esta mujer, Mercedes Vega, le dijo que ya no era su horario de trabajo, que la llevara a Miguel Cané, porque además ella tenía que hacer cosas personales”.
Burghardt reveló además que, ante esta situación, su mujer “salió en búsqueda de un remis, pero el muchacho que lo maneja trabaja en el campo y no estaba en Relmo, por eso, ante la desesperación y al ver que a la nena los ojos se le iban para atrás, salió caminando hacia Cané con la nena en brazos. Caminó más de diez kilómetros, hasta que un camionero la alzó y la dejó en el acceso. A mi hija, desde Cané la trasladaron de urgencia a Pico, porque no sabían qué podía tener, ya que estaba presentando convulsiones. Por suerte, ya se está recuperando”.
En relación a la enfermera cuestionada, aseguró que con la mujer “ya tuvimos algunos problemas, porque no quiere darnos la leche para la nena, sabemos que desde Cané la mandan, pero ella no na entrega y, de hecho, mi mujer tiene que tomarse un remís hasta allá para ir a buscarla. Yo creo que ella discrimina a mi señora porque es paraguaya”.
El hombre contó que vive en Relmo desde hace un año y medio, “pero ella está allí desde hace mucho tiempo, de hecho le hicieron una casa pegada a la Sala. Además, una vez por semana va un médico de Cané o de Quemú, pero el viernes la única que estaba era ella, Dijo que no tenía paracetamol, pero sabemos que desde Cané mandan medicación”.
Insistió en que la mujer “ante cualquier situación, tiene la obligación de levantar el tubo telefónico y llamar a la gente de Cané para que manden una ambulancia, sabemos que ellos van sin problemas, pero no lo quiso hacer y mi mujer tuvo que caminar más de 10 kilómetros con mi nena, que tenía 39 grados de fiebre, en brazos. Además, en ese momento el intendente no estaba, porque si hubiera estado, él pone el auto y la lleva, como ha hecho en otras oportunidades”.
Afirmó que “la Provincia le hizo la casa allí para que ella atienda las 24 horas, porque no hay otra persona, pero evidentemente esta mujer no quiere trabajar, por lo tanto hay que ir a Cané o a Quemú, pero para eso hay que tener medios. Yo creo que el Ministerio de Salud tendría que tomar cartas en el asunto, porque la atención que ofrece es muy mala, se guarda los medicamentos hasta que se vencen… tampoco reparte los pañales que le dan”.
La enfermera de la Posta Sanitaria, por su parte, negó las acusaciones y espera ser notificada por la Justicia. "Están faltando a la verdad", se limitó a contestar.
El esposo de Lis Pereyra, David Burghardt, concurrió este lunes a la fiscalía de General Pico donde radicó una denuncia contra la enfermera Mercedes Vega, quien está al frente de la dependencia sanitaria desde hace al menos diez años. La acusó de abandono de persona. La niña presentaba 39 grados de fiebre, convulsiones y una reacción en su cuerpo.
El mismo Burghardt contó ayer en la redacción de La Reforma cómo se sucedieron los hechos. “Mi señora se presentó el viernes a las 8.30 con mi hija de 9 meses, que tenía fiebre y manchas rojas en la piel, pero la enfermera le dijo que no era nada y que no tenía paracetamol. A las 2 de la tarde, mi señora volvió al Centro de Salud, porque las manchas a le habían cubierto todo el cuerpo y la fiebre seguía aumentando, pero esta mujer, Mercedes Vega, le dijo que ya no era su horario de trabajo, que la llevara a Miguel Cané, porque además ella tenía que hacer cosas personales”.
Burghardt reveló además que, ante esta situación, su mujer “salió en búsqueda de un remis, pero el muchacho que lo maneja trabaja en el campo y no estaba en Relmo, por eso, ante la desesperación y al ver que a la nena los ojos se le iban para atrás, salió caminando hacia Cané con la nena en brazos. Caminó más de diez kilómetros, hasta que un camionero la alzó y la dejó en el acceso. A mi hija, desde Cané la trasladaron de urgencia a Pico, porque no sabían qué podía tener, ya que estaba presentando convulsiones. Por suerte, ya se está recuperando”.
En relación a la enfermera cuestionada, aseguró que con la mujer “ya tuvimos algunos problemas, porque no quiere darnos la leche para la nena, sabemos que desde Cané la mandan, pero ella no na entrega y, de hecho, mi mujer tiene que tomarse un remís hasta allá para ir a buscarla. Yo creo que ella discrimina a mi señora porque es paraguaya”.
El hombre contó que vive en Relmo desde hace un año y medio, “pero ella está allí desde hace mucho tiempo, de hecho le hicieron una casa pegada a la Sala. Además, una vez por semana va un médico de Cané o de Quemú, pero el viernes la única que estaba era ella, Dijo que no tenía paracetamol, pero sabemos que desde Cané mandan medicación”.
Insistió en que la mujer “ante cualquier situación, tiene la obligación de levantar el tubo telefónico y llamar a la gente de Cané para que manden una ambulancia, sabemos que ellos van sin problemas, pero no lo quiso hacer y mi mujer tuvo que caminar más de 10 kilómetros con mi nena, que tenía 39 grados de fiebre, en brazos. Además, en ese momento el intendente no estaba, porque si hubiera estado, él pone el auto y la lleva, como ha hecho en otras oportunidades”.
Afirmó que “la Provincia le hizo la casa allí para que ella atienda las 24 horas, porque no hay otra persona, pero evidentemente esta mujer no quiere trabajar, por lo tanto hay que ir a Cané o a Quemú, pero para eso hay que tener medios. Yo creo que el Ministerio de Salud tendría que tomar cartas en el asunto, porque la atención que ofrece es muy mala, se guarda los medicamentos hasta que se vencen… tampoco reparte los pañales que le dan”.
La enfermera de la Posta Sanitaria, por su parte, negó las acusaciones y espera ser notificada por la Justicia. "Están faltando a la verdad", se limitó a contestar.
iTextual | La Reforma
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