General Pico | Liberaron a acusado de incendio, amenazas con arma y lesiones

Pese a que se le formalizó investigación por tres graves hechos, Diego Pérez quedó en libertad y se le impuso medidas de restricción de acercamiento y comunicación con las víctimas. Esta sospechado de amenazar a dos jovenes, de golpear a uno de ellos y quemarle el auto, además de balear la casa del otro.

Luego de formalizarle investigaciones por tres hechos graves diferentes, la fiscal Ivana Hernández pidió en la mañana de hoy la libertad para un joven detenido el miércoles último, luego de amenazar con un arma a un menor, balearle la casa y romperle un vidrio con una botella. 

 

Además a fines de 2013 apaleó a otro muchacho y luego le incendió su automóvil, el cual estaba estacionado fuera de la Comisaría Segunda. Como se le aplicaron medidas sustitutivas, el implicado no podrá acercarse ni comunicarse con las víctimas, a quienes habría “apretado” por deudas provenientes del comercio de estupefacientes, según indicaron fuentes policiales.

El procedimiento judicial se realizó en el medio día de hoy en la Sala 2 del Palacio de Tribunales de General Pico, con la coordinación del juez de control sustituto Nº 1, doctor Diego Julio Ambrogetti. Anteriormente el sospechoso prestó declaración en sede de la Fiscalía.

En primer término la representante del Ministerio Público Fiscal solicitó que se formalice la investigación contra el imputado, Diego Enrique Pérez, por tres legajos diferentes. Justificó la solicitud en lograr la “economía procesal”, formalizando en una sola audiencia el hecho actual y dos anteriores, por los cuales fue convocado el imputado pero nunca se presentó.

Legajos

El primero tuvo inició el 30 de diciembre de 2013 y lleva por numero el 13.258 y su caratula es “lesiones leves y amenazas simples, en concurso real”. Ese día Pérez supuestamente, cerca de las 20 horas, abordó a Luciano Rodríguez en la vía pública, lo amenazó y golpeó con un palo en el barrio Indios Ranqueles. El accionar de un vecino evitó que la agresión continuara y generó que el imputado se diera a la fuga.

Informó la investigadora que Rodríguez fue atendido en la Guardia del Hospital Gobernador Centeno, donde el doctor Merlo constató que presentaba lesiones de carácter leve.

Luego se refirió al legajo Nº 13.615, caratulado como “daño simple”, cuyo inició fue un día después del anterior. Aproximadamente a las 23:10 horas del 31 diciembre del año pasado el joven habría incendiado con una bomba molotov el Renault Clio propiedad de Rodríguez, el cual se encontraba estacionado en calle 23 entre 10 y 12.

El rodado se estaba secuestrado en la Comisaría Segunda, luego de que otra persona lo baleara horas antes. El accionar de Pérez habría sido observado por personal policial que logró identificarlo cuando huía.

Por último, relató lo concerniente al legajo Nº 14.797. A las 13:20 horas del miércoles, el detenido se habría presentado en una vivienda de calle 533 bis entre 502 y 504, donde supuestamente amenazó con un arma de fuego a un menor de edad, en un hecho generado por una presunta deuda de drogas, según indicaron fuentes policiales. Luego de que fuera solicitada la presencia de uniformados en el sector, el imputado se retiró, pero solo por algunos minutos.

Cuando los policías se retiraron, Diego Enríquez regresó a la vivienda de la víctima y arrojó una botella de cerveza con la que rompió una ventana. Luego disparó en varias oportunidades con un arma contra el inmueble y amenazó con incendiar la casa, perteneciente a una familia de apellido Beltramino.

Posteriormente, el implicado, que habría estado acompañado por otra persona que se encuentra prófuga, se retiró en su Ford K hacia barrio José Ignacio Rucci, donde fue detenido por la Policía, luego de que la familia damnificada volviera a pedir su presencia. Este hecho la fiscal lo calificó como “amenazas agravadas por el uso de arma y daño simple”.

Pedidos

La investigadora solicitó que de por formalizada la investigación y que se le apliquen a Pérez restricciones de acercamiento, a no menos de 100 metros, y de comunicación, por cualquier vía, con el menor y su familia, durante el lapso de 90 días corridos. En el mismo periodo, previsto para la investigación fiscal preparatoria, también requirió que se le apliquen esas medidas con respecto a Luciano Rodríguez y su familia. Por último pidió la inmediata libertad del imputado.

Llamativamente, pese a los violentos antecedentes, justificó los pedidos en que la investigación puede continuar de forma normal con el sospechoso en libertad, siempre y cuando no viole las medidas sustitutivas y no influya sobre las víctimas y testigos. Por ello aclaró que las disposición están sujetas a la “caución juratoria” y que en caso de incumplimiento se lo detendrá y se le aplicará la prisión preventiva.

Obviamente, con requerimientos sumamente benéficos para su defendido, el asesor de Pérez, el doctor Norberto Paesani, no presentó oposición alguna, remarcó el compromiso de su representado y adelantó que, a su tiempo, ofrecerá las pruebas necesarias para demostrar que su cliente es inocente.

Sin otra posibilidad, ante las posiciones compartidas de las partes, el juez Ambrogetti resolvió favorablemente a los pedidos de la Fiscalía. I

 

El Diario LP