Región | Laguna artificial en Pico
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2014/04/region-laguna-artificial-en-pico.html
La continuidad de las importantes precipitaciones ahora afectaron también a los sectores asfaltados, que quedaron con calles prácticamente anegadas. Autos varados o encajados, casas donde ingresó el agua y suspensión de clases en un colegio, fueron solo algunas de las complicaciones que hubo en la ciudad. (Foto: El Diario LP)
Las incesantes precipitaciones caídas en las últimas horas sobre General Pico aumentaron los problemas registrados en los últimos días, ya que el agua se acumuló en casi toda la ciudad formando verdaderas “lagunas artificiales”.
Autos y motos encajadas, o con sus motores “ahogados”, peatones empapados e ingreso de agua a los domicilios, fueron solo algunas de las consecuencias del temporal que azota a gran parte del país y que continuará al menos hasta mañana.
Desde el martes 1 de abril que comenzaron las lluvias, intermitentes pero intensas, el agua no paró de caer sobre el territorio piquense, sobrepasando la capacidad de escurrimiento de las obras realizadas y saturando todos los sistemas de desagüe.
Desde el martes 1 de abril que comenzaron las lluvias, intermitentes pero intensas, el agua no paró de caer sobre el territorio piquense, sobrepasando la capacidad de escurrimiento de las obras realizadas y saturando todos los sistemas de desagüe.
A eso hay que sumarle que el fluido no es drenado o absorbido en su totalidad por la tierra, que se encuentra saturada, ni tampoco es vaporizado, debido a las temperaturas medias y a la ausencia de un sol intenso.
En una recorrida realizada por un móvil de El Diario por la ciudad, se pudo observar diferentes puntos seriamente afectados, donde el tránsito era sumamente dificultoso o donde directamente no se podía circular. Esta vez las “lagunas” no se presentaron únicamente en las calles de tierra de los barrios periféricos de General Pico, sino que inclusive el macrocentro tuvo serios inconvenientes, que incluyeron el ingreso del agua a las casas de los vecinos.
Varios ciudadanos se mostraron muy molestos en los medios y se cruzaron con los automovilistas que circulaban a gran velocidad por las calles, generando olas que provocaban la entrada de más agua a sus viviendas. A ello se sumó el agua que salía por las tapas de las alcantarillas, que estaban totalmente desbordadas.
Otros problemas que se repitieron en diferentes puntos de la ciudad fueron los autos encajados en la tierra o que se quedaron varados en las calles de asfalto con sus motores detenidos y sus dueños empujando bajo la lluvia. En gran parte esto fue provocado por la imposibilidad de visualizar posos o baches que se encontraban escondidos bajo los grandes charcos.
La constante circulación de vehículos sobre las arterias mojadas, y dañadas de antemano, también produjeron importantes baches en la zona céntrica de Pico, algo que obligó a las autoridades desde días atrás a señalizar esos puntos para evitar roturas o accidentes.
Los vecinos tuvieron que armarse de paciencia para poder cruzar las calles, ir a trabajar o llevar sus hijos a la escuela, ya que para los trasuntes, al igual que para los ciclistas o motociclistas, el desafió fue aún mayor.
Por suerte, según informaron desde el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la ciudad, no hubo inconvenientes de gravedad en los domicilios particulares, por lo que el organismo no tuvo ninguna salida. De todas formas hubo lugares como el Centro Universitario donde se suspendió la actividad y se cerró el lugar.
Por otro lado, desde el Centro de Comunicaciones de la Policía se informó que no hubo problemas importantes en los poblados del norte provincial, pero si se encontraban complicadas las rutas, con grandes charcos sobre ellas y con las banquinas anegadas. Por ello se sigue recomendando circular con precaución y a baja velocidad, dado que la visibilidad también está reducida.
Clases suspendidas
Como ocurre desde hace una semana, se presentaron nuevamente las intensas lluvias sobre General Pico y de su mano llegaron nuevos problemas. A los anegamientos de calles, casas inundadas y estructuras desmoronadas, ahora hay que sumarle la suspensión total de clases que se dio en el “Instituto Nuestra Señora de Luján”, debido a que el agua se filtró por los techos a las aulas, volviéndolas inhabitables para los alumnos. Además, por cuestiones de seguridad, cuatro cursos de la Escuela Nº 84 fueron cerrados y los alumnos redistribuidos en otros espacios dentro del establecimiento.
Los más de 200 milímetros caídos en solo 7 días sobre la ciudad norteña no le dan respiro a nadie y complican a todos, ya sean vecinos, comercios, entidades u organismos oficiales.
El lunes, los directivos del “Instituto Nuestra Señora de Luján” decidieron suspender las clases de forma definitiva por toda la jornada. El motivo fue un importante ingreso de agua en diferentes dependencias del colegio ubicado en la calle 27 entre Avenida San Martín y calle 16.
Un caso similar fue el que se dio en la Escuela Nº 84 “Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires”, situada en calles 112 y 3. Allí el agua ingresó por grietas entro dos techos y mojó las conexiones eléctricas de cuatro cursos. Como medida preventiva, la directora decidió cerrarlos.
A diferencia de lo ocurrido en el Luján, en la 84 los estudiantes fueron distribuidos en otros cursos y pudieron continuar con el aprendizaje. “Aprovechando que la matricula hoy no ha venido toda, los grados están agrupados trabajando normalmente”, afirmó la directora, quien comentó que en los días de lluvia habitualmente concurren “un 50 por ciento de los alumnos”.
Explicó la maestra que el ausentismo se debe a “una cuestión familiar, por ahí en días de lluvia se quedan en casa”, sobre todo en el turno mañana “cuando se despiertan y está lloviendo entonces no vienen”.
Sostuvo la directiva que en su escuela habitualmente “los días de lluvia, aún sin tener este problema edilicio que se ha manifestado hoy, se desarrollan normalmente las actividades”.
Detalló que las filtraciones se produjeron “en la unión entre dos techos, entre el de la galería y de las aulas, por ahí se filtra. Hoy fue de manera asombrosa, pero esta unión tiene grietas a las que se le han puesto membranas pero se ve que no resistió y así estamos”.
Contó que el pasado jueves se comunicaron “con el Ministerio y mandaron un techista el día viernes, lo que pasa es que hay que esperar que cesen las lluvias. Esta mañana vino el delegado ministerial y recorrió las aulas”.
Por último, indicó que aún resta revisar “la parte eléctrica, tiene que venir el electricista que ya fue citado”, para ver si pueden continuar las clases normalmente y se puede trabajar en los lugares afectados, o si para realizar las labores es necesario dejar sin luz a todo el colegio.
En una recorrida realizada por un móvil de El Diario por la ciudad, se pudo observar diferentes puntos seriamente afectados, donde el tránsito era sumamente dificultoso o donde directamente no se podía circular. Esta vez las “lagunas” no se presentaron únicamente en las calles de tierra de los barrios periféricos de General Pico, sino que inclusive el macrocentro tuvo serios inconvenientes, que incluyeron el ingreso del agua a las casas de los vecinos.
Varios ciudadanos se mostraron muy molestos en los medios y se cruzaron con los automovilistas que circulaban a gran velocidad por las calles, generando olas que provocaban la entrada de más agua a sus viviendas. A ello se sumó el agua que salía por las tapas de las alcantarillas, que estaban totalmente desbordadas.
Otros problemas que se repitieron en diferentes puntos de la ciudad fueron los autos encajados en la tierra o que se quedaron varados en las calles de asfalto con sus motores detenidos y sus dueños empujando bajo la lluvia. En gran parte esto fue provocado por la imposibilidad de visualizar posos o baches que se encontraban escondidos bajo los grandes charcos.
La constante circulación de vehículos sobre las arterias mojadas, y dañadas de antemano, también produjeron importantes baches en la zona céntrica de Pico, algo que obligó a las autoridades desde días atrás a señalizar esos puntos para evitar roturas o accidentes.
Los vecinos tuvieron que armarse de paciencia para poder cruzar las calles, ir a trabajar o llevar sus hijos a la escuela, ya que para los trasuntes, al igual que para los ciclistas o motociclistas, el desafió fue aún mayor.
Por suerte, según informaron desde el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la ciudad, no hubo inconvenientes de gravedad en los domicilios particulares, por lo que el organismo no tuvo ninguna salida. De todas formas hubo lugares como el Centro Universitario donde se suspendió la actividad y se cerró el lugar.
Por otro lado, desde el Centro de Comunicaciones de la Policía se informó que no hubo problemas importantes en los poblados del norte provincial, pero si se encontraban complicadas las rutas, con grandes charcos sobre ellas y con las banquinas anegadas. Por ello se sigue recomendando circular con precaución y a baja velocidad, dado que la visibilidad también está reducida.
Clases suspendidas
Como ocurre desde hace una semana, se presentaron nuevamente las intensas lluvias sobre General Pico y de su mano llegaron nuevos problemas. A los anegamientos de calles, casas inundadas y estructuras desmoronadas, ahora hay que sumarle la suspensión total de clases que se dio en el “Instituto Nuestra Señora de Luján”, debido a que el agua se filtró por los techos a las aulas, volviéndolas inhabitables para los alumnos. Además, por cuestiones de seguridad, cuatro cursos de la Escuela Nº 84 fueron cerrados y los alumnos redistribuidos en otros espacios dentro del establecimiento.
Los más de 200 milímetros caídos en solo 7 días sobre la ciudad norteña no le dan respiro a nadie y complican a todos, ya sean vecinos, comercios, entidades u organismos oficiales.
El lunes, los directivos del “Instituto Nuestra Señora de Luján” decidieron suspender las clases de forma definitiva por toda la jornada. El motivo fue un importante ingreso de agua en diferentes dependencias del colegio ubicado en la calle 27 entre Avenida San Martín y calle 16.
Un caso similar fue el que se dio en la Escuela Nº 84 “Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires”, situada en calles 112 y 3. Allí el agua ingresó por grietas entro dos techos y mojó las conexiones eléctricas de cuatro cursos. Como medida preventiva, la directora decidió cerrarlos.
A diferencia de lo ocurrido en el Luján, en la 84 los estudiantes fueron distribuidos en otros cursos y pudieron continuar con el aprendizaje. “Aprovechando que la matricula hoy no ha venido toda, los grados están agrupados trabajando normalmente”, afirmó la directora, quien comentó que en los días de lluvia habitualmente concurren “un 50 por ciento de los alumnos”.
Explicó la maestra que el ausentismo se debe a “una cuestión familiar, por ahí en días de lluvia se quedan en casa”, sobre todo en el turno mañana “cuando se despiertan y está lloviendo entonces no vienen”.
Sostuvo la directiva que en su escuela habitualmente “los días de lluvia, aún sin tener este problema edilicio que se ha manifestado hoy, se desarrollan normalmente las actividades”.
Detalló que las filtraciones se produjeron “en la unión entre dos techos, entre el de la galería y de las aulas, por ahí se filtra. Hoy fue de manera asombrosa, pero esta unión tiene grietas a las que se le han puesto membranas pero se ve que no resistió y así estamos”.
Contó que el pasado jueves se comunicaron “con el Ministerio y mandaron un techista el día viernes, lo que pasa es que hay que esperar que cesen las lluvias. Esta mañana vino el delegado ministerial y recorrió las aulas”.
Por último, indicó que aún resta revisar “la parte eléctrica, tiene que venir el electricista que ya fue citado”, para ver si pueden continuar las clases normalmente y se puede trabajar en los lugares afectados, o si para realizar las labores es necesario dejar sin luz a todo el colegio.
El Diario LP
La calle 21 bajo el diluvio (Foto: El Diario LP)
Una tapa de alcantarilla expulsa agua en Avenida San Martín y calle 35 (Foto: El Diario LP)
Un motociclista levanta sus piernas para poder pasar en calles 2 y 29 (Foto: El Diario LP)
En Avenida San Martín y calle 23 una jovencita corre para cruzar la calle (Foto: El Diario LP)
La directora de la Escuela Nº 84 muestra porque cerraron cuatro aulas (Foto: El Diario LP)
Una de las aulas de la Escuela Nº 84, con goteras por doquier (Foto: El Diario LP)
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