Ganadería | Feedlot: encerrar pocas cabezas condiciona los resultados del negocio
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2014/05/ganaderia-feedlot-encerrar-pocas.html
Según Juan Elizalde y Sebastián Riffel "crecer en cantidad es clave para la viabilidad económica del negocio debido a que el margen bruto por cabeza es mucho menor que en invernadas pastoriles".
"La mayoría de los establecimientos engordadores existentes en el país encierra menos de mil cabezas anuales, lo que condiciona el resultado del negocio. En ese sentido, si bien la relación entre compra y venta del ganado y el gasto en alimentos son determinantes de los costos directos, también tiene gran impacto la cantidad de cabezas encerradas, el número de ciclos que se realizan por año y la duración de los mismos, aspectos decisivos en los costos operativos", analizaron los ingenieros Juan Elizalde y Sebastián Riffel, según informó el portal web Valor Carne.
El informe detalla que "además de la compra del animal y del valor del alimento, los costos directos del feedlot incluyen el personal (racionador, recorredor y peón) y los gastos en maquinarias (combustible, lubricantes, reparación y mantenimiento). Para estimar estos costos utilizamos datos de establecimientos de la región pampeana cuya capacidad instalada varía entre 500 y 2.000 cabezas instantáneas que encierran de 1.000 a 4.000 cab/año, en dos ciclos", cuyos resultados de la observación se pueden apreciar en el siguiente cuadro.
Elizalde y Riffel, además sumaron otras variables a tener en cuanto y explicaron que si "considerando que lo que se cobra por hotelería entre $1,0 y $1,2/cabeza/día, sólo se cubren los costos de personal y de maquinaria si se engordan más de 3.000 cabezas por año. De la misma forma, se estimaron los gastos de estructura y las amortizaciones, por cabeza engordada".
El estudio continúa teniendo en cuenta el factor económico. "Para ver claramente la incidencia de la escala, se calculó el resultado operativo (margen bruto menos gastos de estructura) y el margen neto (resultado operativo menos amortizaciones) por cabeza engordada, en distintos tamaños de encierres. Con este objetivo, se partió de los costos operativos estimados previamente. Se consideró el engorde de novillitos livianos (180 a 320 kg) cuyos precios de compra y venta fueron $17,00/kg y $17,50/kg, respectivamente; más el costo de la ración ($1.326/Tn MS) que fue calculado en función de los precios actuales de las materias primas utilizadas; y asimismo, se tomaron datos de consumos y eficiencias de conversión promedio de diferentes establecimientos de la región pampeana", explicaron los ingenieros.
"En conclusión, y según los datos observados, el impacto del costo de estructura y las amortizaciones son muy negativos si la escala no es apropiada. Si ésta se agranda, el margen neto se vuelve positivo. Pero hay que tener en cuenta que hacerlo con una estructura inadecuada, en cuanto a comederos e instalaciones para el confort de los animales, se paga con pobres resultados técnicos", concluyeron Elizalde y Riffel.
"La mayoría de los establecimientos engordadores existentes en el país encierra menos de mil cabezas anuales, lo que condiciona el resultado del negocio. En ese sentido, si bien la relación entre compra y venta del ganado y el gasto en alimentos son determinantes de los costos directos, también tiene gran impacto la cantidad de cabezas encerradas, el número de ciclos que se realizan por año y la duración de los mismos, aspectos decisivos en los costos operativos", analizaron los ingenieros Juan Elizalde y Sebastián Riffel, según informó el portal web Valor Carne.
El informe detalla que "además de la compra del animal y del valor del alimento, los costos directos del feedlot incluyen el personal (racionador, recorredor y peón) y los gastos en maquinarias (combustible, lubricantes, reparación y mantenimiento). Para estimar estos costos utilizamos datos de establecimientos de la región pampeana cuya capacidad instalada varía entre 500 y 2.000 cabezas instantáneas que encierran de 1.000 a 4.000 cab/año, en dos ciclos", cuyos resultados de la observación se pueden apreciar en el siguiente cuadro.
Elizalde y Riffel, además sumaron otras variables a tener en cuanto y explicaron que si "considerando que lo que se cobra por hotelería entre $1,0 y $1,2/cabeza/día, sólo se cubren los costos de personal y de maquinaria si se engordan más de 3.000 cabezas por año. De la misma forma, se estimaron los gastos de estructura y las amortizaciones, por cabeza engordada".
El estudio continúa teniendo en cuenta el factor económico. "Para ver claramente la incidencia de la escala, se calculó el resultado operativo (margen bruto menos gastos de estructura) y el margen neto (resultado operativo menos amortizaciones) por cabeza engordada, en distintos tamaños de encierres. Con este objetivo, se partió de los costos operativos estimados previamente. Se consideró el engorde de novillitos livianos (180 a 320 kg) cuyos precios de compra y venta fueron $17,00/kg y $17,50/kg, respectivamente; más el costo de la ración ($1.326/Tn MS) que fue calculado en función de los precios actuales de las materias primas utilizadas; y asimismo, se tomaron datos de consumos y eficiencias de conversión promedio de diferentes establecimientos de la región pampeana", explicaron los ingenieros.
"En conclusión, y según los datos observados, el impacto del costo de estructura y las amortizaciones son muy negativos si la escala no es apropiada. Si ésta se agranda, el margen neto se vuelve positivo. Pero hay que tener en cuenta que hacerlo con una estructura inadecuada, en cuanto a comederos e instalaciones para el confort de los animales, se paga con pobres resultados técnicos", concluyeron Elizalde y Riffel.
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