Torneo Final 2014 | El gringo y la brujita comienzan a decir adiós

En Rosario, el "gringo" Henize hará el último ingreso al Coloso como jugador despidiéndose del fútbol profesional. En La Plata, por su parte, la Brujita Verón se despedirá también hoy de sus hinchas.

Se retiran dos leyendas del fútbol argentino. Por un lado, la “Brujita” Veron y por el otro, el “Gringo” Heinze. Ambos son símbolos de sus clubes, de Estudiantes de La Plata y Newell’s Old Boys de Rosario, respectivamente

Ambos jugadores han vestido la camiseta de la Selección Nacional y han disputado mundiales. Veron estuvo presente en Francia 1998, Corea-Japón 2002 y Sudafrica 2010, donde jugo con Heinze. El de Newell’s ademas estuvo en Alemania 2006. También jugaron en equipos importantes de Europa. La “Brujita” jugo en el Manchester United, Lazio, Inter de Milán entre otros. El “Gringo” también paso por Manchester, estuvo en el Real Madrid y en la Roma, algunos de los equipos mas importantes del mundo.

Y a parte, se dieron el gusto de regresar al país para salir campeón cada uno con su club. El de La Plata volvió a Estudiantes en el año 2006, y se consagro campeón del Torneo Apertura en ese mismo año y en el 2010. Pero su logro mas importante con el club de sus amores, fue la Copa Libertadores conseguida bajo el mando de Alejandro Sabella en el año 2009. Para el oriundo de Entre Ríos la cosa no fue parecida, pero si logro el titulo en el Torneo Final 2013

Heinze: un caudillo que deja huella

Sin Banega y con algunas dudas, el equipo rojinegro recibe a All Boys como excusa de la despedida del Gringo

Esta tarde el Coloso cambiará su fisonomía. De templo del fútbol pasará a conmovedora postal de adiós. Gabriel Heinze eligió ponerle punto final a su extraordinaria carrera y la gente de Newell’s honrará su paso y le rendirá su merecido tributo. Será un encuentro con aroma a nostalgia, entre señales de agradecimiento eterno y abrazos de despedida. Serán las coplas finales para un auténtico caudillo, que deja el Parque, pero que ya supo estampar su huella en la historia contemporánea rojinegra.

El partido con All Boys se convertirá en excusa de ocasión. Seguramente quedará opacado y servirá para vestir un escenario de evocaciones. Es que el foco de atracción estará instalado en el juego de pleitesías entre las tribunas leprosas y el ídolo. Una relación de sanguínea devoción que nació cuando el Gringo tomó la decisión de volver de Europa a medidados de 2012 para calzarse la camiseta rojinegra y así ayudar al club en un momento delicado con el promedio. Y que alcanzó su punto máximo con el título del torneo Final 2013, que fue la merecida coronación de un ciclo inolvidable, que biseló con maestría Martino; y que Heinze —junto con otros referentes como Bernardi, Maxi Rodríguez y Scocco—, le adosaron vuelo, ambiciones y carácter.

A los 36 años, el físico le indicó el doloroso momento de partida. “Esta vez, lamentablemente, no puedo contra la realidad de mi cuerpo, que me plantea un partido que no encuentro forma de ganar”. Esa fue la frase que usó Heinze en una carta para anunciar hace un mes y medio su decisión. Su espíritu combativo, su estirpe ganadora y su orgullo ferroso, no le permitieron perder esa pulseada con las lesiones. Por eso expuso sin tapujos su adiós. Con el corazón abierto y los dientes apretados. Como aprendió a jugar, como eligió vivir, como pintó este retiro.

Heinze debutó en Newell’s el 2/10/97 ante San Lorenzo (L), un 2-2 con Mario Zanabria como DT. En el Apertura 1997 jugó solamente 8 partidos (estuvo sólo 625’ en cancha) y con 19 años emigró a Europa.

Después de 14 años y medio en el Viejo Continente, con 11 títulos en su impactante bagaje, regresó a su lugar de origen. Su reestreno con la camiseta rojinegra fue el 20/8/12 ante San Martín de San Juan (L) 2-0. Y en 2013 se dio el gusto de agregar otra estrella en sus pergaminos al salir campeón con su Newell’s y alcanzar las semifinales de la Copa Libertadores.

En sus dos ciclos en en el Parque lleva 74 partidos (60 en torneos de AFA y 14 en la Libertadores). Marcó tres goles: a Unión (L) 5-0 en el Final 2013; a Gimnasia LP (L) 3-0 en el Inicial 2013; y a Vélez (L) 4-1 en este torneo.

Debido a su categoría, jugó 72 partidos en la selección argentina y marcó 3 goles. Participó en dos Mundiales (Alemania 2006 y Sudáfrica 2010). Además jugó la Copa América 2004 y 2007. Y también actuó en los Juegos Olímpicos 2004, en los que fue campeón, disputando 6 partidos y marcando un gol.

Se retira Heinze. Un Gringo de casta leprosa que desplegó su carrera atrapando estrellas. Y que decidió volver a su terruño para inflar con honor y gloria un momento único en la vida de Newell’s.

Juan Sebastián Verón: el último partido ante su gente de un jugador que logró mucho 

La Brujita se despedirá hoy de sus hinchas. Así empezará a cerrar una carrera de 20 años, 500 partidos y 15 títulos. Un ciclo que empezó y se cerrará en Estudiantes 

Aunque no será la primera vez y nada hace indicar que el apellido se vaya a ir muy lejos del club, el partido de esta tarde será el último de local que lo tenga como jugador profesional con la camiseta roja y blanca, la que se puso por primera vez el 20 de abril de 1994 en un partido contra Deportivo Mandiyú, en 57 y 1. 

La despedida será nada más y nada menos que contra San Lorenzo, por la 18va. fecha del torneo Final, que como cosa del destino lo tiene al Pincha como uno de los protagonistas, a sólo dos puntos de los líderes.

Si gana, por unas horas, será el único puntero y las emociones se podrían multiplicar.

Quedará una función más, la próxima semana ante Tigre, pero la prohibición de hinchas visitantes motivó que el pueblo albirrojo se convocara para despedir hoy a su ídolo, más allá de que algunos se ilusionan con un partido desempate. 

La fecha indicada es hoy a las 17. Verón debutó en este club hace 20 años, y a este club volvió el 5 de junio de 2006, luego de una década ganada en dos países de Europa, como Italia e Inglaterra, y dos Mundiales en su lomo. 

Este es su periplo por el Viejo Continente: Sampdoria (1996/98); Parma (1998/99); Lazio (1999/2001); Manchester United (2001/3); Chelsea (2003/4); e Inter de Milán (2004/6). 

VOLVIO EN PLENITUD 

A diferencia de otras estrellas argentinas, Verón volvió en plenitud. Lo hizo con 31 años y un físico impecable. 

Por eso no extrañó que le aportara toda su fuerza a un plantel al que le faltaba un jugador así para terminar de explotar, luego de algunos intentos, en vano, por salir campeón. 

Estudiantes, con dirigentes ordenados y ambiciosos, habían mejorado lo que se había empezado a construir a finales de los ‘90. 

Por eso, su llegada se dio en un marco acorde y potenció a juveniles que prometían, como Marcos Angeleri, José Sosa, Leandro Desábato, Leandro Benítez y Mariano Pavone, entre otros. 

El domingo 5 de agosto de 2006 lideró el equipo que derrotó 1-0 a Quilmes como visitante, y cuatro meses después, el 13 de diciembre, fue el encargado de levantar la copa de aquel Apertura, tras una inolvidable final ganada a Boca por 2-1 que tuvo de todo, hasta una pelea pública entre Verón y Martín Palermo, que tiempo después dejaron de lado. 

Luego de dos años en los que el equipo insinuó mucho y alcanzó poco (perdió la final de la Copa Sudamericana contra Inter de Porto Alegre), fue el capitán del plantel que volvió a ganar la Copa Libertadores, la noche del 15 de julio de 2009 en Belo Horizonte, y que le permitió sacar el pasaje para la histórica final contra el Barcelona en Abu Dhabi. 

El partido terminó, acaso, con la derrota más digna de toda la historia de Estudiantes. En el tramo final de su nueva estadía fue partícipe (menos que en los anteriores y con visibles problemas físicos) del título en el Apertura 2010, el último que tuvo a Sabella en el banco de suplentes. 

Un año y medio después, ya cansado y desgastado, se retiró del fútbol profesional (julio de 2012), para jugar una temporada en Brandsen, equipo de la Liga Amateur Platense, con el que también fue campeón. 

Pero no duró mucho tiempo alejado de City Bell. En diciembre de ese año asumió como Director Deportivo y en abril de 2013 se empezó a entrenar con el plantel profesional, tras la salida de Diego Cagna. 

En su última etapa, ésta con Mauricio Pellegrino, jugó 20 partidos, no hizo goles y fue el referente de los juveniles. Sobresalió en los primeros partidos del año pasado y despertó elogios en el empate 3-3 con Racing. 

Tanto gustó que su nombre se empezó a barajar como un posible integrante de la lista de 30 hombres para el Mundial de Brasil. 

UN JUGADOR PREPONDERANTE 

Con Verón en el plantel, Estudiantes fue el equipo que más puntos sumó desde el Apertura 2006 hasta la actualidad: 453. Detrás se ubican Boca, con 445 y Vélez, con 443 puntos. 

Además, en estos años dominó los historiales con los clubes grandes y consiguió la mejor diferencia con su clásico rival: diez partidos. En sus últimas dos etapas en el Pincha tuvo dos técnicos que lo marcaron a fuego y con los que llegó a la cumbre. 

El primero, Diego Simeone, DT del equipo campeón en 2006. El otro, Alejandro Sabella, el coach del equipo que fuera campeón de la Copa Libertadores en 2009, con el que jugara la final del mundo ante el Barcelona y el que estuvo sentado en el banco en el Apertura 2010. 

Con ninguno de los dos tuvo un final del todo feliz. Se rumorearon muchas cosas, pero tiempo después ambos reconocieron su grandeza futbolística. 

Sabella llegó a decir que fue “el jugador más preponderante” en la historia de Estudiantes y el Cholo, días atrás, aseguró: “El mejor futbolista que he entrenado es Sebastián Verón”.

Hoy jugará su último partido oficial en el Estadio Unico, donde en unos meses le realizarán una despedida. 

Su futuro inmediato, parece, lo tendrá como dirigente, un rol que ejerció cuando fue director deportivo el año pasado, en forma oficial, y otras tantas veces, en silencio, para traer jugadores y técnicos. 

Verón seguirá por esa línea, mañana, pasado o cuando sea el momento. 

Hoy, por lo pronto, se despedirá de sus hinchas.

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