Santa Rosa | Unidad 4: hacen lugar al hábeas corpus colectivo

Aval al informe que puso en evidencia que hay baños tapados, humedad, goteras, camas rotas, falta de higiene, de calefacción, de luz, de mesas y de sillas; mala alimentación, deficiencias en la atención médica, cucarachas de a montones. (Foto: El Diario LP)

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La Justicia Federal de Santa Rosa le dio la razón a las denuncias por malas condiciones de alojamiento que se denunciaron en la Unidad 4. Formalmente, la jueza Iara Silvestre hizo lugar al habeas corpus colectivo que presentó la Comisión de Cárceles de la Defensoría General de la Nación.

Básicamente, la decisión de la magistrada respalda los planteos que pusieron en evidencia las deficiencias estructurales de la unidad, fundamentalmente en cuanto a las condiciones edilicias de alojamiento de los detenidos.

Como parte de ese mismo proceso la jueza ya había hecho lugar a una medida cautelar, que definió la clausura de las celdas de aislamiento, ya que carecen de baño, de mobiliario y de luz artificial. Las “celdas de aislamiento” -también conocidas como “buzones”- se usan para castigar a los detenidos encerrándolos y aislándolos del resto.

La acción de hábeas interpuesta se cuestionó el servicio de alimentación, la falta de afectación laboral en talleres -en virtud de que la mayoría de los internos son “fajineros”-, las demoras administrativas en recibir a los internos en audiencias y las condiciones edilicias y de limpieza de los pabellones 1 Bajo y Alto, 3 Bajo y Alto, 5 Bajo y 2 Alto.

La comisión también destacó su “preocupación” por “la falta de traslado de los detenidos a los turnos en hospitales extramuros y a los turnos dentro de la misma unidad”.

El informe describe esencialmente cuestiones edilicias. Al referir al Pabellón 1 Alto, señala que “los internos manifestaron que salen al patio dos horas por día y que los encierran en sus celdas desde las 24 horas hasta las 6/8 horas”.

La cantidad de mesas y sillas observadas resultaba insuficiente. En el sector de sanitarios se observó el faltante de pintura en los techos y una letrina tapada. Junto a esta letrina se ubica uno de los teléfonos. El sector de duchas tenía faltantes en sus vidrios.

Las celdas carecen de baños y de estanterías para guardar las pertenencias personales. Se recorrieron las celdas y se observó que algunas ventanas tenían vidrios mientras que en las celdas 45, 54, 60, 65 y 70 se observaron vidrios sueltos o directamente ausentes.

El informe refiere a instalaciones eléctricas irregulares, manchas de humedad importantes, goteras y vidrios rotos en el techo del pabellón. “Se observó falta de higiene en general en todos los sectores, y reclamos por parte de los internos de la falta de entrega de elementos de limpieza”, completó la inspección.

Respecto del Pabellón 1 Bajo se señalan ventanas con faltantes de vidrios y que varias celdas carecían de mobiliario para el guardado de pertenencias personales. En el sector de sanitarios había dos agujeros en el piso ante el faltante de rejillas y dos baños se encontraban tapados. En el sector de duchas había un caño en un rincón que perdía gran cantidad de agua.

En el Pabellón 2 Alto falta un vidrio del techo, lo que genera el ingreso de frío y agua. En el sector de sanitarios se observaron los techos en malas condiciones de pintura y conservación. Varias de las celdas presentaban manchas de humedad y, según fuera informado por los internos allí alojados, en días de lluvia caía agua.

La mayoría de los internos se quejaron de los informes negativos que a su respecto se confeccionaban y que ello ocasionaba que debieran irse con su pena cumplida.

El Pabellón 3 Bajo carece de sillas y mesas para la cantidad de detenidos allí alojados. Se observaron ventanas con faltantes de vidrios y que varias celdas carecían de mobiliario para el guardado de pertenencias personales. Las celdas 71, 77, 78 y 99 tenían las paredes en muy mal estado de conservación.

El sector de sanitarios se encontraba inundado y había dos agujeros en el piso en atención al faltante de rejillas. Dos de los inodoros se encontraban en pésimo estado de conservación. En el sector de duchas también había un agujero en el piso en atención al faltante de la rejilla. Los internos se quejaron de la mala calidad de la comida.

En general -señala la comisión- se observó la falta de higiene en todo el pabellón y se hizo notar la falta de calefacción.

Indica además que en la parte superior está el Pabellón 3 Alto y como faltan pedazos de piso “los internos se comunicaban entre sí y compartían pertenencias por estos agujeros”.

Ese pabellón carece de iluminación artificial, se ingresa casi en penumbras. El sector de sanitarios y lavadero directamente se encontraba completamente a oscuras. En el sector de los anafes, que comparte la pared con el sector de duchas, se observó la presencia de una gran cantidad de cucarachas. Este sector se debería encontrar separado por una pared de vidrio o algún otro material, pero carecía de esto y la división estaba dada por un pedazo de cartón, que al ser removido evidenciaba la presencia de cucarachas. Este pabellón, además, carecía de sillas y mesas para la cantidad de detenidos allí alojados.

Respecto del Pabellón 5 Bajo, el informe dice que en la cocina tanto las hornallas como el horno se encontraban en pésimo estado de conservación. La mayor carencia de este pabellón era la excesiva cantidad de cucarachas ubicadas por debajo de la mesada de la cocina y en el techo de dicho sector. Según las autoridades, la última desinfección se hizo en abril de este año.

El Diario LP