General Pico | Condenaron a 5 años de prisión al “extorsionador de Facebook"
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2014/08/general-pico-condenaron-5-anos-de.html
El joven de 18 años radicado en Intendente Alvear, Claudio Alfonso, recibió hoy en los Tribunales de Pico una dura condena por amenazar y exigir plata a través de la red social.
En una audiencia de lectura de sentencia realizada en el mediodía de ayer en el Palacio de Tribunales de la Segunda Circunscripción Judicial, el juez de audiencia Carlos Federico Pellegrino condenó a 5 años de prisión a Claudio Emanuel Alfonso (18). El joven conocido como el “Extorsionador de Facebook”, fue encontrado culpable de cometer el delito de “extorsión”, al amenazar con una identidad falsa a otro muchacho para que le entregue dinero a cambio de no agredirlo.
El juez actuante impuso el mínimo de la pena prevista para la figura de "extorsión" y la misma condena que había solicitado la Fiscalía, a cargo de Alejandro Gilardenghi.
En la Sala de Audiencia Nº 1 de los Tribunales piquenses, se llevó a cabo la lectura contra el adolescente que se encuentra detenido desde el 4 de abril de este año, cuando se entregó a la Justicia, que lo buscaba por varias denuncias de extorsión y amenazas radicadas días antes.
En su fallo, y analizado el material probatorio aportado en la audiencia de debate, el juez Pellegrino consideró que “debemos dar por cierta, por haber sido probada, la existencia del hecho denunciado. El caudal probatorio en forma coincidente determina la producción de los mismos en la forma que lo argumentara el Fiscal”.
“En efecto, Maximiliano Maior fue amenazado mediante la red social Facebook y luego obligado, a cambio de no producir el mal anunciado, a entregar quinientos pesos en la forma y lugar pactada con el autor”, detalló.
“En forma posterior el imputado pasa por el lugar y se apodera del dinero allí depositado, para darse a la fuga, cuando era perseguido por la policía, que conocía los hechos, por haber sido denunciadas las amenazas”, agregó.
Intimidación
Sostuvo el juez que “Maior se sintió intimidado ante el mensaje recibido, proveniente de un desconocido y al habilitar el ingreso a la red social, fue compelido a satisfacer las exigencias que recibía”.
Además, “al no contar con el dinero debió recurrir a sus familiares a fin de que le efectuaran un préstamo, pactó el retraso en la entrega por ello. Negoció otro lugar de entrega que no le provocara temor por la distancia y también comunicó lo sucedido a la policía. En forma posterior realizó la entrega en las condiciones exigidas”.
Recordó que ese día “La policía, ante la denuncia, decidió seguir al damnificado y observar sus movimientos, cuando divisó el cumplimiento de la exigencia, solo debió esperar la presencia del autor para retirar el dinero. Cuando se produjo, identificó al imputado Alfonso y pretendió detenerlo, sin éxito. Habiendo quedado acreditada su identidad”.
“Los policías Fortunski y Daratha reconocieron a Claudio Alfonso, el primero en el lugar y el segundo en la persecución, también lo hizo Andrés Bravo que expresó que lo llevó y marcó el recorrido, Estefanía Sayago los vio salir y regresar. Daratha divisó una bolsa blanca en poder del imputado cuando lo perseguía, Bravo dijo que recogió un elemento blanco en la plaza y lo llevó consigo. Fortunski vio cuando lo tomó. Todo esto determina, en grado de certeza, la autoría del imputado en el hecho investigado y la existencia del despojo patrimonial que sufrió la víctima”, consideró Carlos Pellegrino.
Por último, recordó que “el policía Barrionuevo estableció que desde la computadora a la que tenía acceso Alfonso se realizaron conexiones con los perfiles de Maior, el ficticio de David Figueroa y el del propio imputado”.
El Diario LP
El juez actuante impuso el mínimo de la pena prevista para la figura de "extorsión" y la misma condena que había solicitado la Fiscalía, a cargo de Alejandro Gilardenghi.
En la Sala de Audiencia Nº 1 de los Tribunales piquenses, se llevó a cabo la lectura contra el adolescente que se encuentra detenido desde el 4 de abril de este año, cuando se entregó a la Justicia, que lo buscaba por varias denuncias de extorsión y amenazas radicadas días antes.
En su fallo, y analizado el material probatorio aportado en la audiencia de debate, el juez Pellegrino consideró que “debemos dar por cierta, por haber sido probada, la existencia del hecho denunciado. El caudal probatorio en forma coincidente determina la producción de los mismos en la forma que lo argumentara el Fiscal”.
“En efecto, Maximiliano Maior fue amenazado mediante la red social Facebook y luego obligado, a cambio de no producir el mal anunciado, a entregar quinientos pesos en la forma y lugar pactada con el autor”, detalló.
“En forma posterior el imputado pasa por el lugar y se apodera del dinero allí depositado, para darse a la fuga, cuando era perseguido por la policía, que conocía los hechos, por haber sido denunciadas las amenazas”, agregó.
Intimidación
Sostuvo el juez que “Maior se sintió intimidado ante el mensaje recibido, proveniente de un desconocido y al habilitar el ingreso a la red social, fue compelido a satisfacer las exigencias que recibía”.
Además, “al no contar con el dinero debió recurrir a sus familiares a fin de que le efectuaran un préstamo, pactó el retraso en la entrega por ello. Negoció otro lugar de entrega que no le provocara temor por la distancia y también comunicó lo sucedido a la policía. En forma posterior realizó la entrega en las condiciones exigidas”.
Recordó que ese día “La policía, ante la denuncia, decidió seguir al damnificado y observar sus movimientos, cuando divisó el cumplimiento de la exigencia, solo debió esperar la presencia del autor para retirar el dinero. Cuando se produjo, identificó al imputado Alfonso y pretendió detenerlo, sin éxito. Habiendo quedado acreditada su identidad”.
“Los policías Fortunski y Daratha reconocieron a Claudio Alfonso, el primero en el lugar y el segundo en la persecución, también lo hizo Andrés Bravo que expresó que lo llevó y marcó el recorrido, Estefanía Sayago los vio salir y regresar. Daratha divisó una bolsa blanca en poder del imputado cuando lo perseguía, Bravo dijo que recogió un elemento blanco en la plaza y lo llevó consigo. Fortunski vio cuando lo tomó. Todo esto determina, en grado de certeza, la autoría del imputado en el hecho investigado y la existencia del despojo patrimonial que sufrió la víctima”, consideró Carlos Pellegrino.
Por último, recordó que “el policía Barrionuevo estableció que desde la computadora a la que tenía acceso Alfonso se realizaron conexiones con los perfiles de Maior, el ficticio de David Figueroa y el del propio imputado”.
El Diario LP
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