Santa Rosa | Advierten por el ascenso de las napas
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2014/08/santa-rosa-advierten-por-el-ascenso-de.html
El geólogo Gustavo Fábregas explicó que así como en Toay hay un descenso a partir de la sobreexplotación, en la capital provincial hay zonas en que las aguas freáticas están a apenas 80 centímetros. Aclaró que hay que ser prudentes: “no es que Santa Rosa se va a convertir en Venecia”. (Foto: EL Diario LP)
Santa Rosa presenta serios problemas de infraestructura -en las calles, desagües y cloacas- a partir del ascenso de las napas freáticas, que ha sido notable en los últimos años.
El geólogo Gustavo Fábregas explicó que la problemática puede ser solucionada inviertiendo en infraestructura y mantenimiento, pero además “no se puede regir por políticas cortoplacistas”.
Fábregas aludió a la rotura de pavimento y hundimientos: “se debe a una saturación del suelo inmediatamente por debajo del pavimento y de las veredas. Se debe a las numerosas pérdidas de cañerías de cloacas y de agua potable, que se notan a simple vista. Algunas afloran y otras no”.
El profesional confirmó que hay un ascenso del agua freática, que es la que se acumula en el subsuelo: precisó que en la zona céntrica, o hacia el sector de la laguna Don Tomás, estaba a 10, 12 o 14 metros cuando se hicieron los primeros edificios. “Hoy en día, a 6 o 7 metros de profundidad ya hay filtraciones. Hay un ascenso generalizado de las napas”, advirtió.
“Los servicios céntricos de agua y cloacas estaban diseñados para una población menor. Hoy hay 30 o 40 departamentos con el mismo caño, no soportan las presiones, son materiales obsoletos que cumplieron su vida útil, hay una desintegración de esos materiales”, insistió durante una entrevista en www.radiokermes.com
Añadió que “la solución es el mantenimiento, la reparación y readecuación de servicios necesarios para el crecimiento que ha tenido la ciudad”. Aclaró que es una situación que “no se puede regir por políticas cortoplacistas, invertir en estudios, cálculos, proyecciones”.
Confirmó que “lo que está afectando es la saturación del suelo, un suelo seco, húmedo o saturado o licado tiene distinta resistencia”.
Consultado respecto de cuáles pueden ser las soluciones a la problemática, dijo que “hay distintos sistemas de tratamiento. En la Ciudad Judicial -ejemplificó- el agua está ya a 3 metros, en la zona de la calle Macachín, en el Barrio Jardín o el Barrio Butaló, las cañerías están obsoletas y están recargando las napas. Con las cloacas ahí hay problemas tremendos. Yo tenía registros del año 2005 en que estaba a 4,30 metros o 4,50... y hoy en día está a 80 centímetros”, comparó.
Fábregas añadió: “Lo que pasa en realidad, viendo la fotografía más ampliada, es lo siguiente: en Toay por ejemplo se deprimieron las napas hasta 8 metros. Nosotros tenemos una herramienta que se llama balance hídrico, que es como un balance contable, cuánto entra y cuánto sale de agua. Si entra más de lo que sale, la napa asciende. Si se sobreexplota, la napa baja. En Toay hay un descenso del nivel freático por sobreexplotación”.
“En Santa Rosa, en un primer momento, se explotaban los pozos para agua potable en la ciudad. Luego se salinizaron y se anularon, se trajo agua del acuífero de Anguil que está importando un caudal extra y recientemente el acueducto del Colorado trae agua de una cuenca extraña, por lo tanto el balance es positivo”, indicó.
Dejó en claro que “hay que ser prudentes con los conceptos, son temas técnicos complejos y a veces se instalan mitos ditintos de desinstalar. No es que Santa Rosa se va a hundir o va a convertirse en Venecia...”
Hizo notar además que “las obras de saneamiento son muy costosas, hay que cortar el tráfico, abrir las calles, tener un buen proyecto, diseñar estaciones de bombeo”.
Apuntó también que en Pico también hay ascenso de las napas freáticas desde que dejaron de bombear pozos domiciliarios o locales y se importa agua desde el acuífero de Speluzzi. “El agua hace unos años estaba a 8, 10 o 12 metros y ahora está a 4 metros”, detalló.
También aclaró que el slarry para el asfalto es apenas una reparación superficial, no estructural.
Consultado por las inundaciones en el barrio Santa María de La Pampa, recordó que “no estaba hecho el proyecto de desagües pluviales, ahora se está profundizando un cuenco amortiguador, para que salga por la calle Pinchihuinca. Se hizo el barrio sin el proyecto de desagües pluviales”.
Finalmente, ante una consulta puntual por el Megaestadio y su base, dijo: “es un tema distinto, pero está fundado por un sistema indirecto, por más que esté al lado de la laguna y haya terreno fangoso, hay un sistema de pilotes. No tendría porqué tener problemas si ha sido debidamente calculado. Esa obra y la Ciudad Judicial se puede hundir todo alrededor, pero no eso”.
El Diario LP
Santa Rosa presenta serios problemas de infraestructura -en las calles, desagües y cloacas- a partir del ascenso de las napas freáticas, que ha sido notable en los últimos años.
El geólogo Gustavo Fábregas explicó que la problemática puede ser solucionada inviertiendo en infraestructura y mantenimiento, pero además “no se puede regir por políticas cortoplacistas”.
Fábregas aludió a la rotura de pavimento y hundimientos: “se debe a una saturación del suelo inmediatamente por debajo del pavimento y de las veredas. Se debe a las numerosas pérdidas de cañerías de cloacas y de agua potable, que se notan a simple vista. Algunas afloran y otras no”.
El profesional confirmó que hay un ascenso del agua freática, que es la que se acumula en el subsuelo: precisó que en la zona céntrica, o hacia el sector de la laguna Don Tomás, estaba a 10, 12 o 14 metros cuando se hicieron los primeros edificios. “Hoy en día, a 6 o 7 metros de profundidad ya hay filtraciones. Hay un ascenso generalizado de las napas”, advirtió.
“Los servicios céntricos de agua y cloacas estaban diseñados para una población menor. Hoy hay 30 o 40 departamentos con el mismo caño, no soportan las presiones, son materiales obsoletos que cumplieron su vida útil, hay una desintegración de esos materiales”, insistió durante una entrevista en www.radiokermes.com
Añadió que “la solución es el mantenimiento, la reparación y readecuación de servicios necesarios para el crecimiento que ha tenido la ciudad”. Aclaró que es una situación que “no se puede regir por políticas cortoplacistas, invertir en estudios, cálculos, proyecciones”.
Confirmó que “lo que está afectando es la saturación del suelo, un suelo seco, húmedo o saturado o licado tiene distinta resistencia”.
Consultado respecto de cuáles pueden ser las soluciones a la problemática, dijo que “hay distintos sistemas de tratamiento. En la Ciudad Judicial -ejemplificó- el agua está ya a 3 metros, en la zona de la calle Macachín, en el Barrio Jardín o el Barrio Butaló, las cañerías están obsoletas y están recargando las napas. Con las cloacas ahí hay problemas tremendos. Yo tenía registros del año 2005 en que estaba a 4,30 metros o 4,50... y hoy en día está a 80 centímetros”, comparó.
Fábregas añadió: “Lo que pasa en realidad, viendo la fotografía más ampliada, es lo siguiente: en Toay por ejemplo se deprimieron las napas hasta 8 metros. Nosotros tenemos una herramienta que se llama balance hídrico, que es como un balance contable, cuánto entra y cuánto sale de agua. Si entra más de lo que sale, la napa asciende. Si se sobreexplota, la napa baja. En Toay hay un descenso del nivel freático por sobreexplotación”.
“En Santa Rosa, en un primer momento, se explotaban los pozos para agua potable en la ciudad. Luego se salinizaron y se anularon, se trajo agua del acuífero de Anguil que está importando un caudal extra y recientemente el acueducto del Colorado trae agua de una cuenca extraña, por lo tanto el balance es positivo”, indicó.
Dejó en claro que “hay que ser prudentes con los conceptos, son temas técnicos complejos y a veces se instalan mitos ditintos de desinstalar. No es que Santa Rosa se va a hundir o va a convertirse en Venecia...”
Hizo notar además que “las obras de saneamiento son muy costosas, hay que cortar el tráfico, abrir las calles, tener un buen proyecto, diseñar estaciones de bombeo”.
Apuntó también que en Pico también hay ascenso de las napas freáticas desde que dejaron de bombear pozos domiciliarios o locales y se importa agua desde el acuífero de Speluzzi. “El agua hace unos años estaba a 8, 10 o 12 metros y ahora está a 4 metros”, detalló.
También aclaró que el slarry para el asfalto es apenas una reparación superficial, no estructural.
Consultado por las inundaciones en el barrio Santa María de La Pampa, recordó que “no estaba hecho el proyecto de desagües pluviales, ahora se está profundizando un cuenco amortiguador, para que salga por la calle Pinchihuinca. Se hizo el barrio sin el proyecto de desagües pluviales”.
Finalmente, ante una consulta puntual por el Megaestadio y su base, dijo: “es un tema distinto, pero está fundado por un sistema indirecto, por más que esté al lado de la laguna y haya terreno fangoso, hay un sistema de pilotes. No tendría porqué tener problemas si ha sido debidamente calculado. Esa obra y la Ciudad Judicial se puede hundir todo alrededor, pero no eso”.
El Diario LP
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