Quehué | Sigue la inquietud por el caso de un chico supuestamente abusado
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2014/09/quehue-sigue-la-inquietud-por-el-caso.html
Hace un año y medio el chico fue retirado de su hogar, víctima de una golpiza. Pero después volvió con sus padres. Ahora detectaron nuevos supuestos abusos. La investigación apunta a un empleado municipal y expolicía Roberto Weber y su esposa Elsa Romero, los padres del pequeño. (Foto El DIario LP)
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El pueblo de Quehué no sale de la conmoción por la reiteración de un supuesto abuso contra un chico de 10 años. En la tarde del lunes estaba organizada una protesta para pedir la justicia se expida “con la urgencia necesaria en tiempo y forma”, ya que el supuesto responsable ya había sido detenido hace un año y medio por maltratos contra el mismo niño.
Ahora, el pequeño fue retirado de su hogar y permanece con una familia sustituta en Santa Rosa. La investigación apunta a un empleado municipal y expolicía Roberto Weber y su esposa Elsa Romero, los padres del pequeño.
En diciembre de 2012, Weber fue detenido. Lo denunció un vecino que pudo filmar el momento de la agresión a su hijo. También se sumaron otros testimonios. El chico -que presentaba graves tratornos de conducta en la escuela por esos días- fue alejado de su hogar. Un familiar se hizo cargo del niño por unos días. Pero cuando pasó el tiempo el chico fue restituido a sus padres.
Ahora otra vez le chico presentó graves trastornos de conducta: a partir de esto se revelaron los supuestos abusos. Un gabinete de profesionales lo abordó. Y comprobaron el supuesto abuso sexual. La justicia de Familia retiró al chico del hogar, quien permanece con una familia sustituta de Santa Rosa.
La marcha estaba prevista este lunes para las 17.30 horas en la plaza de Quehué. Pero aunque varios pobladores, hombres y mujeres, pasaron por el lugar pero no se sumaron. Otro grupo se reunió a hablar con el cronista de El Diario, que viajó hasta el lugar, para expresar su bronca por lo ocurrido.
“Esto es Quehué”, dijo sin vueltas un hombre con una boina y camisa cuadrillé. Preguntó al grupo que estaba hablando con el cronista qué fue lo que ocurrió que la marcha no se concretó.
“Lo que pasa es que hay miedo. La vez pasada le mandaron carta a los empleados municipales y a las chicas”, dijo Daniel Coria, quien no oculta su nombre ante El Diario. “Yo no tengo nada que perder ni tengo rédito por esto. Pero no me voy a callar: acá tiene que haber justicia. Tengo hijos y me preocupa lo que pasa”, dice. Es vecino de Weber y se lo cruza todos los días. “El reclamo es a la justicia”, dice.
Un familiar del pequeño supuestamente abusado también expresa su preocupación. “La vez pasada estuvo preso y después salió como si nada. Y la justicia lo entregó al chico. Ahora hay abusos más graves”, dice al cronista. Comenta su frsutración porque no se juntó la gente en la plaza. “Sabemos que hay miedo. No fui nunca empleada municipal por eso no tengo problemas en estar”, dijo. A su lado, dos mujeres asentían con la cabeza.
Aunque el reclamo es a la justicia, el caso roza al intendete Luciano Beloqui. Roberto Weber es empleado municipal, una especie de capataz. La vez anterior fue notorio el recibimiento de la viceintendenta Laura González a Weber al salir de su detención. Lo buscaron en General Acha con la camioneta municipal, a pesar que tenía una grave acusación por la golpiza a su hijo.
Por ahora, Luciano Beloqui está alejado del conflicto: participa por estas horas en un safari en Johannesburgo, Sudáfrica.
El Diario LP
Ahora, el pequeño fue retirado de su hogar y permanece con una familia sustituta en Santa Rosa. La investigación apunta a un empleado municipal y expolicía Roberto Weber y su esposa Elsa Romero, los padres del pequeño.
En diciembre de 2012, Weber fue detenido. Lo denunció un vecino que pudo filmar el momento de la agresión a su hijo. También se sumaron otros testimonios. El chico -que presentaba graves tratornos de conducta en la escuela por esos días- fue alejado de su hogar. Un familiar se hizo cargo del niño por unos días. Pero cuando pasó el tiempo el chico fue restituido a sus padres.
Ahora otra vez le chico presentó graves trastornos de conducta: a partir de esto se revelaron los supuestos abusos. Un gabinete de profesionales lo abordó. Y comprobaron el supuesto abuso sexual. La justicia de Familia retiró al chico del hogar, quien permanece con una familia sustituta de Santa Rosa.
Marcha y miedo
La marcha estaba prevista este lunes para las 17.30 horas en la plaza de Quehué. Pero aunque varios pobladores, hombres y mujeres, pasaron por el lugar pero no se sumaron. Otro grupo se reunió a hablar con el cronista de El Diario, que viajó hasta el lugar, para expresar su bronca por lo ocurrido.
“Esto es Quehué”, dijo sin vueltas un hombre con una boina y camisa cuadrillé. Preguntó al grupo que estaba hablando con el cronista qué fue lo que ocurrió que la marcha no se concretó.
“Lo que pasa es que hay miedo. La vez pasada le mandaron carta a los empleados municipales y a las chicas”, dijo Daniel Coria, quien no oculta su nombre ante El Diario. “Yo no tengo nada que perder ni tengo rédito por esto. Pero no me voy a callar: acá tiene que haber justicia. Tengo hijos y me preocupa lo que pasa”, dice. Es vecino de Weber y se lo cruza todos los días. “El reclamo es a la justicia”, dice.
Un familiar del pequeño supuestamente abusado también expresa su preocupación. “La vez pasada estuvo preso y después salió como si nada. Y la justicia lo entregó al chico. Ahora hay abusos más graves”, dice al cronista. Comenta su frsutración porque no se juntó la gente en la plaza. “Sabemos que hay miedo. No fui nunca empleada municipal por eso no tengo problemas en estar”, dijo. A su lado, dos mujeres asentían con la cabeza.
Aunque el reclamo es a la justicia, el caso roza al intendete Luciano Beloqui. Roberto Weber es empleado municipal, una especie de capataz. La vez anterior fue notorio el recibimiento de la viceintendenta Laura González a Weber al salir de su detención. Lo buscaron en General Acha con la camioneta municipal, a pesar que tenía una grave acusación por la golpiza a su hijo.
Por ahora, Luciano Beloqui está alejado del conflicto: participa por estas horas en un safari en Johannesburgo, Sudáfrica.
El Diario LP
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