Gral.Pico | Vendía droga mientras esperaba el juicio
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2014/10/gralpico-vendia-droga-mientras-esperaba.html
El domicilio de Jorge Pérez fue hallando dos veces en poco más de un año. Ya le impusieron una condena y ahora espera por otra que en breve tendrá su debate público.
La Justicia Federal condenó días atrás a Jorge Sebastián Pérez, de 25 años de edad, a 4 años de prisión de efectivo cumplimiento, al encontrarlo culpable de cultivar y comercializar estupefacientes en su vivienda de barrio Carlos Berg. Lo particular del caso es que el condenado, mientras estaba procesado por esta causa, continuó vendiendo drogas al menudeo, lo que generó la apertura de una nueva causa judicial, que en breve tendrá su debate oral y público.
La historia de Pérez con la Justicia comenzó el 16 de febrero de 2013, cuando la Policía allanó su casa de calles 48 y 1 bis, en busca de un televisor LCD robado. Para sorpresa de los uniformados, en el inmueble fueron encontradas dos plantas de marihuana de importante tamaño y alrededor de 136 bolsitas que contenían la misma sustancia desmenuzada. Los envoltorios totalizaron un peso de 370,5 gramos, a los que hay que sumarles otros 5,1 gramos de semillas.
También fueron secuestrados varios elementos relacionados con el fraccionamiento y comercialización de estupefacientes, como una licuadora con restos vegetales, una balanza de precisión y siete teléfonos celulares, 1 cigarrillo armado (porro), en poder de un probable comprador que circunstancialmente se hallaba allí, 300 pesos en efectivo y más diversos elementos de interés para la causa.
Los policías demoraron en el lugar al condenado y lo llevaron a la Alcaidía de la Unidad Regional II, donde quedó detenido. Allí, al ser requisado, se le encontró entre sus genitales un trozo de compacto de marihuana desmenuzada (88,1 gramos), un teléfono celular y 100 pesos.
Jorge Pérez compareció posteriormente ante el doctor Marcelo Piazza, Juez Federal Subrogante, quien determinó su procesamiento. Luego fue dejado en libertad, a la espera del desarrollo del debate, que tuvo lugar en comienzos del pasado mes de septiembre.
Finalmente el 18 de ese mes el joven fue condenado 4 años de prisión de efectivo cumplimiento, al ser encontrado culpable de delito de “tenencia ilegal de estupefacientes con fines de comercialización, en concurso ideal con cultivo y guarda de semillas para producir estupefacientes”.
Hay que señalar que también se le inició una causa en la Justicia Provincial por la tenencia del televisor robado.
Paralelamente al desarrollo de la causa anterior, y mientras esperaba el juicio en libertad, Pérez continuó con su actividad delictiva, lo que motivó un nuevo allanamiento en su vivienda de barrio Carlos Berg.
En esta oportunidad el personal de la División Toxicomanía Operativa de la UR II redujo a Pérez, quién en uno de los bolsillos del pantalón que vestía portaba un revólver calibre 38 corto, marca Smith & Wesson, con el tambor lleno de proyectiles listo para disparar. El arma de fuego tenía la numeración limada, lo cual configura el delito de “portación y tenencia de arma de uso civil condicional”.
Asimismo, el sospechoso en el otro bolsillo de su pantalón tenía 4 envoltorios de marihuana lista para su venta.
Posteriormente, durante la pesquisa, se encontró una cartera de dama que en su interior contenía 10 envoltorios también de cannabis, media tiza de clorhidrato de cocaína y 6 envoltorios de la misma sustancia fraccionada.
Además fue secuestrada la suma de 7.120 pesos, en dinero en efectivo de distinta nominación, por lo que se sospecha que podría tratarse del producto de la venta.
También los uniformados hallaron más de 100 semillas de cannabis sativa y algunos envoltorios más de marihuana. El total de la sustancia vegetal secuestrada fue de 190 gramos, en tanto que la cocaína totalizó un peso de 11,1 gramos.
La causa quedó en manos de la titular del Juzgado Federal de Primera Instancia, la doctora Iara Silvestre, Secretaría en lo Criminal y Correccional con asiento en la ciudad de Santa Rosa.
Según informaron fuentes confiables a El Diario, en este legajo además fue incluida su mujer, de 34 años de edad. Ambos esperan la pronta realización del juicio, que podría terminar con otra condena más para el narco.
El Diario LP
La Justicia Federal condenó días atrás a Jorge Sebastián Pérez, de 25 años de edad, a 4 años de prisión de efectivo cumplimiento, al encontrarlo culpable de cultivar y comercializar estupefacientes en su vivienda de barrio Carlos Berg. Lo particular del caso es que el condenado, mientras estaba procesado por esta causa, continuó vendiendo drogas al menudeo, lo que generó la apertura de una nueva causa judicial, que en breve tendrá su debate oral y público.
La historia de Pérez con la Justicia comenzó el 16 de febrero de 2013, cuando la Policía allanó su casa de calles 48 y 1 bis, en busca de un televisor LCD robado. Para sorpresa de los uniformados, en el inmueble fueron encontradas dos plantas de marihuana de importante tamaño y alrededor de 136 bolsitas que contenían la misma sustancia desmenuzada. Los envoltorios totalizaron un peso de 370,5 gramos, a los que hay que sumarles otros 5,1 gramos de semillas.
También fueron secuestrados varios elementos relacionados con el fraccionamiento y comercialización de estupefacientes, como una licuadora con restos vegetales, una balanza de precisión y siete teléfonos celulares, 1 cigarrillo armado (porro), en poder de un probable comprador que circunstancialmente se hallaba allí, 300 pesos en efectivo y más diversos elementos de interés para la causa.
Los policías demoraron en el lugar al condenado y lo llevaron a la Alcaidía de la Unidad Regional II, donde quedó detenido. Allí, al ser requisado, se le encontró entre sus genitales un trozo de compacto de marihuana desmenuzada (88,1 gramos), un teléfono celular y 100 pesos.
Jorge Pérez compareció posteriormente ante el doctor Marcelo Piazza, Juez Federal Subrogante, quien determinó su procesamiento. Luego fue dejado en libertad, a la espera del desarrollo del debate, que tuvo lugar en comienzos del pasado mes de septiembre.
Finalmente el 18 de ese mes el joven fue condenado 4 años de prisión de efectivo cumplimiento, al ser encontrado culpable de delito de “tenencia ilegal de estupefacientes con fines de comercialización, en concurso ideal con cultivo y guarda de semillas para producir estupefacientes”.
Hay que señalar que también se le inició una causa en la Justicia Provincial por la tenencia del televisor robado.
Reincidente
Paralelamente al desarrollo de la causa anterior, y mientras esperaba el juicio en libertad, Pérez continuó con su actividad delictiva, lo que motivó un nuevo allanamiento en su vivienda de barrio Carlos Berg.
En esta oportunidad el personal de la División Toxicomanía Operativa de la UR II redujo a Pérez, quién en uno de los bolsillos del pantalón que vestía portaba un revólver calibre 38 corto, marca Smith & Wesson, con el tambor lleno de proyectiles listo para disparar. El arma de fuego tenía la numeración limada, lo cual configura el delito de “portación y tenencia de arma de uso civil condicional”.
Asimismo, el sospechoso en el otro bolsillo de su pantalón tenía 4 envoltorios de marihuana lista para su venta.
Posteriormente, durante la pesquisa, se encontró una cartera de dama que en su interior contenía 10 envoltorios también de cannabis, media tiza de clorhidrato de cocaína y 6 envoltorios de la misma sustancia fraccionada.
Además fue secuestrada la suma de 7.120 pesos, en dinero en efectivo de distinta nominación, por lo que se sospecha que podría tratarse del producto de la venta.
También los uniformados hallaron más de 100 semillas de cannabis sativa y algunos envoltorios más de marihuana. El total de la sustancia vegetal secuestrada fue de 190 gramos, en tanto que la cocaína totalizó un peso de 11,1 gramos.
La causa quedó en manos de la titular del Juzgado Federal de Primera Instancia, la doctora Iara Silvestre, Secretaría en lo Criminal y Correccional con asiento en la ciudad de Santa Rosa.
Según informaron fuentes confiables a El Diario, en este legajo además fue incluida su mujer, de 34 años de edad. Ambos esperan la pronta realización del juicio, que podría terminar con otra condena más para el narco.
El Diario LP
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