Las Cañitas | Se entregó el hombre que disparaba desde un piso 12
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2014/10/las-canitas-se-entrego-el-hombre-que.html
MIRA EL VIDEO Realizó varios disparos esta mañana desde su departamento de esa zona porteña. Luego se entregó ante el grupo táctico GEOF, tras permanecer atrincherado cerca de dos horas.
El tirador se encontraba en un aparente brote psicótico y bajo los efectos de alcohol y psicofármacos y se investiga si todo el episodio estuvo motivado por una pelea que tuvo con su novia o esposa.
Angel, el encargado del edificio graficó a la prensa que, al ser detenido, este hombre "no sabía lo que decía" y sólo gritaba "que le gustaba Charly García".
Todo comenzó alrededor de las 9.30 cuando se escucharon las primeras detonaciones desde el departamento 12 "B" de un edificio ubicado en la avenida Luis María Campos 86, frente al Regimiento de Patricios, del Ejército Argentino.
El hecho generó una gran conmoción en esa manzana triangular del barrio de Palermo donde Luis María Campos nace de la bifurcación de la avenida Santa Fe y está delimitada por la calle Emilio Ravignani.
Varios llamados a la línea de emergencias 911 alertaron a la PFA y los efectivos de la comisaría 31ra., con jurisdicción en la zona, fueron los primeros en llegar para cortar el tránsito e iniciar un diálogo con el sospechoso.
El comisario inspector Jorge Baldo, del Departamento de Comunicación Social de la PFA, explicó a la prensa que con "directivas del secretario de Seguridad, Sergio Berni, se desplegaron los protocolos de seguridad para la reducción de este tipo de personas".
El tirador fue identificado por la PFA como Javier Del Valle Valerio (47), un ciudadano venezolano que estaba solo en su departamento y, según Baldo, dijo ser comerciante y estar radicado en el país "hace poco tiempo".
Según las fuentes, primero, Del Valle Valerio efectuó entre siete y ocho disparos en la puerta de su propio departamento y, luego, vació el cargador de su pistola Taurus calibre 9 milímetros tirando hacia el exterior desde un ventanal o del balcón terraza de su departamento.
"No se ha producido una desgracia de casualidad porque varios de esos disparos, que fueron aproximadamente quince, salieron por la puerta del inmueble como también por la ventana, aunque afortunadamente no hubo heridos", contó el comisario inspector Baldo.
La PFA realizó un amplio operativo en la cuadra y en el edificio del tirador donde, a través del portero eléctrico o tocando puerta por puerta, le advirtió a los vecinos que no salieran de sus casas por precaución.
Un vecino de otro edificio alcanzó a fotografiar con su teléfono celular al tirador y difundió la imagen en las redes sociales, cuando éste salió a la terraza, se sentó en una silla y apoyó el arma en una mesa.
Al lugar llegaron los especialistas del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) de la PFA con un negociador que intentó convencer al hombre para que se entregara.
"Estaba muy alterado. Bajo los efectos del alcohol o alguna droga y no podía mantener un diálogo coherente con nadie", dijo a Télam un jefe policial.
La misma fuente contó que "al principio el hombre le dijo a la Policía que iba a abrir pero estaba tan mal que no le embocaba a la cerradura y se le caían las llaves de la mano".
Si bien en un principio se informó que el hombre había discutido con su pareja y había empezado a disparar cuando ella se fue del departamento, esto no fue confirmado.
Baldo explicó que "estaba solo en su departamento" y que "lo que él dijo, pero hay que confirmar, es que su novia o esposa se había ido de viaje a Miami".
Pero la fiscal de la causa, Viviana Fein, de la Fiscalía Nacional de Instrucción 45, informó a través de un comunicado en el sitio fiscales.gob.ar, que "el agresor comenzó a disparar luego de un supuesto abandono por parte de su novia".
A las 11.40, tras dos horas de estar atrincherado, Del Valle Valerio levantó sus manos y las colocó en la nuca en señal de rendición mientras dialogaba con dos efectivos del grupo GEOF que le apuntaban con subfusiles desde la terraza.
Baldo explicó que ésa fue la "maniobra distractiva" empleada por el GEOF para alejarlo de la puerta, derribarla y poder irrumpir al departamento para reducirlo.
El jefe policial comentó que en el departamento se hallaron "medicamentos y botellas de whisky" que explicarían el estado del venezolano.
Baldo dijo que, según la primera apreciación que hizo la psicóloga de la PFA, "esta persona está verborrágica, evadía las preguntas que se le realizaban y tenía un principio de psicosis".
Del Valle Valerio fue trasladado a la comisaría 31, donde quedó alojado a disposición del juez de instrucción Santiago Quián Zavalía y de la fiscal Fein.
Télam
El tirador se encontraba en un aparente brote psicótico y bajo los efectos de alcohol y psicofármacos y se investiga si todo el episodio estuvo motivado por una pelea que tuvo con su novia o esposa.
Angel, el encargado del edificio graficó a la prensa que, al ser detenido, este hombre "no sabía lo que decía" y sólo gritaba "que le gustaba Charly García".
Todo comenzó alrededor de las 9.30 cuando se escucharon las primeras detonaciones desde el departamento 12 "B" de un edificio ubicado en la avenida Luis María Campos 86, frente al Regimiento de Patricios, del Ejército Argentino.
El hecho generó una gran conmoción en esa manzana triangular del barrio de Palermo donde Luis María Campos nace de la bifurcación de la avenida Santa Fe y está delimitada por la calle Emilio Ravignani.
Varios llamados a la línea de emergencias 911 alertaron a la PFA y los efectivos de la comisaría 31ra., con jurisdicción en la zona, fueron los primeros en llegar para cortar el tránsito e iniciar un diálogo con el sospechoso.
El comisario inspector Jorge Baldo, del Departamento de Comunicación Social de la PFA, explicó a la prensa que con "directivas del secretario de Seguridad, Sergio Berni, se desplegaron los protocolos de seguridad para la reducción de este tipo de personas".
El tirador fue identificado por la PFA como Javier Del Valle Valerio (47), un ciudadano venezolano que estaba solo en su departamento y, según Baldo, dijo ser comerciante y estar radicado en el país "hace poco tiempo".
Según las fuentes, primero, Del Valle Valerio efectuó entre siete y ocho disparos en la puerta de su propio departamento y, luego, vació el cargador de su pistola Taurus calibre 9 milímetros tirando hacia el exterior desde un ventanal o del balcón terraza de su departamento.
"No se ha producido una desgracia de casualidad porque varios de esos disparos, que fueron aproximadamente quince, salieron por la puerta del inmueble como también por la ventana, aunque afortunadamente no hubo heridos", contó el comisario inspector Baldo.
La PFA realizó un amplio operativo en la cuadra y en el edificio del tirador donde, a través del portero eléctrico o tocando puerta por puerta, le advirtió a los vecinos que no salieran de sus casas por precaución.
Un vecino de otro edificio alcanzó a fotografiar con su teléfono celular al tirador y difundió la imagen en las redes sociales, cuando éste salió a la terraza, se sentó en una silla y apoyó el arma en una mesa.
Al lugar llegaron los especialistas del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) de la PFA con un negociador que intentó convencer al hombre para que se entregara.
"Estaba muy alterado. Bajo los efectos del alcohol o alguna droga y no podía mantener un diálogo coherente con nadie", dijo a Télam un jefe policial.
La misma fuente contó que "al principio el hombre le dijo a la Policía que iba a abrir pero estaba tan mal que no le embocaba a la cerradura y se le caían las llaves de la mano".
Si bien en un principio se informó que el hombre había discutido con su pareja y había empezado a disparar cuando ella se fue del departamento, esto no fue confirmado.
Baldo explicó que "estaba solo en su departamento" y que "lo que él dijo, pero hay que confirmar, es que su novia o esposa se había ido de viaje a Miami".
Pero la fiscal de la causa, Viviana Fein, de la Fiscalía Nacional de Instrucción 45, informó a través de un comunicado en el sitio fiscales.gob.ar, que "el agresor comenzó a disparar luego de un supuesto abandono por parte de su novia".
A las 11.40, tras dos horas de estar atrincherado, Del Valle Valerio levantó sus manos y las colocó en la nuca en señal de rendición mientras dialogaba con dos efectivos del grupo GEOF que le apuntaban con subfusiles desde la terraza.
Baldo explicó que ésa fue la "maniobra distractiva" empleada por el GEOF para alejarlo de la puerta, derribarla y poder irrumpir al departamento para reducirlo.
El jefe policial comentó que en el departamento se hallaron "medicamentos y botellas de whisky" que explicarían el estado del venezolano.
Baldo dijo que, según la primera apreciación que hizo la psicóloga de la PFA, "esta persona está verborrágica, evadía las preguntas que se le realizaban y tenía un principio de psicosis".
Del Valle Valerio fue trasladado a la comisaría 31, donde quedó alojado a disposición del juez de instrucción Santiago Quián Zavalía y de la fiscal Fein.
Télam
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