Megaestadio | Juicio político a Varela: pedirían careos
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2014/10/megaestadio-juicio-politico-varela_10.html
La diputada Claudia Giorgis (Frepam) adelantó que solicitaría un careo entre quienes prestaron declaraciones testimoniales, en el marco de la denuncia presentada por el posible incumplimiento del deber como funcionario público del ministro de Obras Públicas, Jorge Varela, en la construcción del Megaestadio de Santa Rosa. (Foto: PlanB)
Los careos serían entre el exsubsecretario de Obras Públicas, Juan Carlos Guzmán, y el exdirector de inspección Luis Cabrera. Y este último con el representante técnico de la constructora Inarco, Mauro Fortunatti.
Otros de los aspectos sobresalientes fue la respuesta contundente del ingeniero Fortunatti, quien expresó que Inarco está técnicamente en condiciones de culminar la obra, y que lleva construida un 73 por ciento aproximadamente, pero que no estaba en condiciones de pronunciarse sobre el aspecto económico.
También hubo contradicciones entre los que prestaron declaraciones el miércoles y las que se produjeron este jueves, por lo que los diputados se mostraron molestos en algunos tramos de la reunión que se desarrolló esta tarde e incluso discutieron entre ellos por las preguntas que se hacían a los testigos.
Luis Cabrera no tuvo precisiones en algunas respuestas e incurrió en algunas contradicciones, con relación a la exposición que hiciera en el día de ayer el exsubsecretario de Obras Públicas, Juan Carlos Guzmán.
También habló sobre las tres paralizaciones que sufrió la construcción del polideportivo, de los 420 días que se le había dado a la empresa para la finalización de la obra, el estudio de suelos que se realizó y la participación del conocido profesional en nuestro país Mariano Ameijeiras, quien hizo el estudio de la nueva estructura que se iba a efectuar y además que entendía que no estaba definido el apuntalamiento de la nueva estructura.
Cabrera no fue claro sobre las razones de por qué no se colocaba al techo. Según la diputada Claudia Giorgis estaban todos los elementos para el apuntalamiento, ya que la empresa solo expresó que la demora era porque todavía no estaba la grúa, que es de gran porte y se utiliza en distintos países y que por la complejidad de la obra era la indicada para elevar el techo que se arma en el piso.
El exfuncionario provincial aseguró que el apuntalamiento estaba contemplado, pero no la ingeniería, que es un proceso de muchos detalles, o sea que no estaban definido la cantidad de puntales que se necesitaban, aunque se decía en la reunión que los mismos estaban y que el motivo del atraso era la no presencia de la grúa.
También dijo que la contratación del ingeniero Roberto Lorda, en su papel de inspector de obras tercerizados, era porque en su dependencia no había personal profesional para las inspecciones que se necesitaban en derredor de la obra, aunque desconocía si en la actualidad Lorda sigue con el contrato.
Su exposición fue sobre su participación en la obra, que fue desde noviembre de 2009, diciendo que desconocía detalles de lo sucedido previamente, aunque tuvo respuestas sobre algunas consultas en el tiempo que no estuvo en la construcción de la misma.
Dijo que en el año 2009 no estaba definido el apuntalamiento, y se refirió a aspectos relacionados con el techo cubierto, el plazo de ejecución, que responsabilidades tenía y la búsqueda de la calidad en la construcción del polideportivo, una obra de 900 toneladas de acero, con elementos importados, con una tecnología de avanzada, una mano de obra especializada y con controles continuos.
Fortunatti dijo que cuando comenzó a trabajar en el proyecto ya iba un año de los 420 días que la empresa había pedido para la nueva estructura y allí empezó a enviar notas informando que el plazo era exiguo y se solicitaba ampliación del plazo.
Los diputados de la Sala Acusadora le consultaron por que se solicitaban 30 millones de pesos para el apuntalamiento cuando solo se necesitaba la grúa, ya que entendían que los puntales ya estaban. El empleado de Inarco aseguró que no sabía exactamente eso, ya que la ingeniería se va desarrollando a medida que se va construyendo. "Es difícil precisar si eran suficiente la cantidad de puntales debido a las características del mencionado apuntalamiento", explicó.
Finalmente consideró que la nueva estructura es otra obra, se la considera distinta, más allá que eran modificaciones a la construcción de la obra original, que fueron desde 90 toneladas a 210, que fue cuando colapsó y ahora es de 900 toneladas.
iTextual | PlanB
Los careos serían entre el exsubsecretario de Obras Públicas, Juan Carlos Guzmán, y el exdirector de inspección Luis Cabrera. Y este último con el representante técnico de la constructora Inarco, Mauro Fortunatti.
Otros de los aspectos sobresalientes fue la respuesta contundente del ingeniero Fortunatti, quien expresó que Inarco está técnicamente en condiciones de culminar la obra, y que lleva construida un 73 por ciento aproximadamente, pero que no estaba en condiciones de pronunciarse sobre el aspecto económico.
También hubo contradicciones entre los que prestaron declaraciones el miércoles y las que se produjeron este jueves, por lo que los diputados se mostraron molestos en algunos tramos de la reunión que se desarrolló esta tarde e incluso discutieron entre ellos por las preguntas que se hacían a los testigos.
Luis Cabrera no tuvo precisiones en algunas respuestas e incurrió en algunas contradicciones, con relación a la exposición que hiciera en el día de ayer el exsubsecretario de Obras Públicas, Juan Carlos Guzmán.
También habló sobre las tres paralizaciones que sufrió la construcción del polideportivo, de los 420 días que se le había dado a la empresa para la finalización de la obra, el estudio de suelos que se realizó y la participación del conocido profesional en nuestro país Mariano Ameijeiras, quien hizo el estudio de la nueva estructura que se iba a efectuar y además que entendía que no estaba definido el apuntalamiento de la nueva estructura.
Cabrera no fue claro sobre las razones de por qué no se colocaba al techo. Según la diputada Claudia Giorgis estaban todos los elementos para el apuntalamiento, ya que la empresa solo expresó que la demora era porque todavía no estaba la grúa, que es de gran porte y se utiliza en distintos países y que por la complejidad de la obra era la indicada para elevar el techo que se arma en el piso.
El exfuncionario provincial aseguró que el apuntalamiento estaba contemplado, pero no la ingeniería, que es un proceso de muchos detalles, o sea que no estaban definido la cantidad de puntales que se necesitaban, aunque se decía en la reunión que los mismos estaban y que el motivo del atraso era la no presencia de la grúa.
También dijo que la contratación del ingeniero Roberto Lorda, en su papel de inspector de obras tercerizados, era porque en su dependencia no había personal profesional para las inspecciones que se necesitaban en derredor de la obra, aunque desconocía si en la actualidad Lorda sigue con el contrato.
Inarco
El representante técnico de Inarco, Mauro Fortunatti, en su declaración testimonial dijo que la empresa estaba en condiciones técnicas para finalizar la obra, pero no sabía si factible desde el punto de vista económico.Su exposición fue sobre su participación en la obra, que fue desde noviembre de 2009, diciendo que desconocía detalles de lo sucedido previamente, aunque tuvo respuestas sobre algunas consultas en el tiempo que no estuvo en la construcción de la misma.
Dijo que en el año 2009 no estaba definido el apuntalamiento, y se refirió a aspectos relacionados con el techo cubierto, el plazo de ejecución, que responsabilidades tenía y la búsqueda de la calidad en la construcción del polideportivo, una obra de 900 toneladas de acero, con elementos importados, con una tecnología de avanzada, una mano de obra especializada y con controles continuos.
Fortunatti dijo que cuando comenzó a trabajar en el proyecto ya iba un año de los 420 días que la empresa había pedido para la nueva estructura y allí empezó a enviar notas informando que el plazo era exiguo y se solicitaba ampliación del plazo.
Los diputados de la Sala Acusadora le consultaron por que se solicitaban 30 millones de pesos para el apuntalamiento cuando solo se necesitaba la grúa, ya que entendían que los puntales ya estaban. El empleado de Inarco aseguró que no sabía exactamente eso, ya que la ingeniería se va desarrollando a medida que se va construyendo. "Es difícil precisar si eran suficiente la cantidad de puntales debido a las características del mencionado apuntalamiento", explicó.
Finalmente consideró que la nueva estructura es otra obra, se la considera distinta, más allá que eran modificaciones a la construcción de la obra original, que fueron desde 90 toneladas a 210, que fue cuando colapsó y ahora es de 900 toneladas.
Lorda
Para hoy está prevista la declaración testimonial de Roberto Lorda, que cumpliera funciones de inspector de obras tercerizado en la construcción del polideportivo.iTextual | PlanB
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