Santa Rosa | 18 años de prisión para Purreta por la muerte de Andrea López
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Los jueces de la Cámara en lo Criminal de Santa Rosa condenaron en la tarde de este martes al exboxeador Víctor Purreta a una pena de 18 años porque consideraron que no hay dudas de que golpeó y mató, hace diez años, a su pareja Andrea López. Por una pena anterior, la pena unificada quedó en 25 años de prisión. El acusado se mantuvo imperturbable en la lectura de la condena. (Foto Infopico)
La sentencia fue leída a las 18.22. Fue firmada por los jueces Alejendra Ongaro, Elvira Rosetti y Miguel Gavazza, ante una importante presencia de familiares y amigos de Andrea, periodistas y militantes por los derechos de la mujer.
Los magistrados dijeron, en base a informes psiquiátricos, que es un psicópata y sostuvieron que no hay dudas de que la mató, pese a que aún no se encontró el cuerpo. "En Purreta y su calidad de golpeador, cada puño era un arma y con esas armas destruyó la vida de Andrea López", dijeron los jueces. "Siempre Purreta atentó contra la dignidad de su pareja", dijeron.
"Aparecen claramente definidas las cuestiones planteadas: la desaparición de la señora Andrea López y su muerte", sostuvieron. "Sus características psicopáticas y su intención de manejar la vida de Andrea López lo llevaron a establecer mecanismos enfermizos consistentes en separarla de su familia y amedrentarla permanentemente para tenerla bajo su férula y poderla dominar sin intervención de personas cercanas a ella. Utilizó también la relación con su hijo Carlitos para lograr sus desviados objetivos".
En el lugar estuvieron, como en cada jornada, la madre de Andrea, Julia Ferreyra, y sus hermanos Claudio, Gisela y Enzo. También estuvo el abogado querellante Omar Gebruers.
No fue el fiscal Jorge Amado (en su lugar concurrió el fiscal general Guillermo Sancho). Tampoco fue el abogado defensor Gastón Gómez. Purreta estuvo solo, imperturbable, mientras desde el público le gritaron "asesino" y "proxeneta". La Policía hizo un fuerte operativo. "¡Decí dónde está el cuerpo de Andrea!", llegó a gritarle una militante por los derechos de las mujeres. El ni la miró.
Andrea, que vivía en una casa de Maestros Puntanos al 2600 de Santa Rosa, desapareció el 10 de febrero de 2004. Purreta y Andrea tenía un hijo en común, Carlitos. Además, según dijeron sus familiares, estaba embarazada de dos meses.
El boxeador -entonces campeón argentino- golpeaba y obligaba a prostituirse a Andrea. Según establecieron los jueces, en base a testimonios, fue asesinada. Aún no se encontró el cuerpo.
Fue clave el testimonio del hijo de la pareja, hoy de 15 años. El chico dijo en noviembre de 2011 que vio cómo su padre golpeó a su madre, a trompadas, patadas y con un rebenque, y cómo la ahorcó. Posteriormente, según su testimonio, la metió abajo de la ducha del baño.
"El le pegaba con un rebenque contra una punta (rincón), le daba piñas, patadas y después la vi en la bañera que estaba toda morada. Vi que estaba acostada en la bañera y mi papá le estaba echando agua...", contó, según consta en la sentencia. "Mi papá me mandó a dormir a la cocina, yo dormía en la pieza con ellos, pero esta vez me mandó a la cocina porque venía a dormir mi hermana..., llegó después...; me dormí enseguida. A la mañana, mi hermana ya se había ido, le pregunté a mi papá dónde estaba mamá y me dijo que se había ido... él estaba cambiadito, con un jean y una camisa... a la noche había estado con una musculosa y un short..."
"Me fui a la casa de mi abuela (abuela paterna) y después se fue él a no sé dónde, vino a la noche y me dijo que al otro día lo llevaban a la cárcel... siempre le venía pegando, siempre con un rebenque, siempre lo usaba. Mi mamá lloraba del dolor. Mi papá la quiso despertar, no la vi despierta. La llevó a la bañera, abrió la canilla, estaba como si estuviera desmayada.... mi papá la llevó y la acostó en la cama, me dijo que me fuera a dormir, él también se acostó..."
Julia Ferreyra, la madre de Andrea López, dijo hoy que ahora su lucha estará centrada en encontrar el cuerpo de su hija. También le pidió que diga dónde la enterró. "Quiero llevarle flores", rogó, en llantos.
"No creía en estos jueces; espero que no haya otros casos como Andrea", dijo a la prensa, conmocionada.
"Quiero que no haya mas Andrea López, que se cuiden las mujeres... Que no haya más nietos como el mío que se va a tener que criar sin madre", manifestó.
Los jueces dijeron que no hay dudas que la mató. Sus principales conclusiones fueron las siguientes:
- En atención a lo expresado quedan expuestas en esta causa, dos situaciones preponderantes que a juicio del Tribunal deben distinguirse para abordar a una sentencia que exprese con la certeza que se requiere el resultado justo. En efecto en los extensos cuerpos que se han analizado y observado y la gravedad de los hechos ocurridos aparecen claramente definidas las cuestiones planteadas: la desaparición de la señora Andrea López y la muerte de la nombrada. Surge palmariamente que desde su desaparición han transcurrido 10 años y 8 meses y en lo que respecta a su muerte debe considerarse conforme el desarrollo que se efectuará a lo largo de esta sentencia. Es a ella (el deceso de Andrea López) a la que hay que prestarle la clara atención de lo acontecido, debido a que la acusación efectuada en la requisitoria de elevación a juicio imputa por el delito de Homicidio Simple, previsto y penado por el artículo 79 del Código Penal y la del Fiscal actuante en el debate la misma calificación con la existencia de dolo eventual.
- El vínculo que unía al imputado con la víctima databa de mucho tiempo atrás, caracterizándose el mismo por su inestabilidad, debido a las características psicopáticas del imputado y también a la debilidad de la víctima, características que se veían potenciadas en el primero por ser golpeador y además por saber el lugar donde debía colocar sus golpes ya que era un eximio boxeador, circunstancias acreditadas por la declaración de su manager Bravo que había programado peleas internacionales y que distinguió en su paso por el debate las habilidades y condiciones de Purreta, a quien apodaban el "Lince", seguramente por la ligereza y ubicación de su mirada, que le permitía colocar golpes en los lugares mas comprometidos para su rival. Los golpes en esta ocasión fueron dirigidos hacia su pareja Andrea López, mujer delgada, con peso de 50 Kilogramos y una altura de 1 metro 60 centímetros, que facilitaba la tarea arrolladora del imputado quien la golpeó provocando su deceso. En Purreta y su calidad de golpeador, cada puño era un arma y con esas armas destruyó la vida de Andrea López, que ya había recibido durante su convivencia con el nombrado, cantidad de golpes en la cara y en el cuerpo, circunstancia acreditada por los testigos Carlos Purreta, Julia Patricia Ferreyra, Susana Noemí García, Claudio Daniel López, Marta Esther Rauch, Marta Teresa Ulrich, Silvia Elena Salvatierra, que la vieron en esas condiciones y que aseguraron que la nombrada se iba de su casa hacia la de su madre para reponerse de la golpizas que asiduamente le daba su conviviente.
- Sus características psicopáticas y su intención de manejar la vida de Andrea López lo llevaron a establecer mecanismos enfermizos consistentes en separarla de su familia y amedrentarla permanentemente para tenerla bajo su férula y poderla dominar sin intervención de personas cercanas a ella. Utilizó también la relación con su hijo Carlitos para lograr sus desviados objetivos, negándose a que tuviera estrecha relaciones con los familiares de su pareja, logrando con ello una posición dominante sobre Andrea que tenía un profundo amor por su hijo, ya que en sus largas charlas con sus compañeras alternadoras les comentaba que no se iría del lado del golpeador sino podía llevarse consigo a su hijo.
- Con su conducta dominante el imputado Víctor Purreta hizo prostituir a su pareja, obligándola a salir a la ruta a la espera de ser recogida por los conductores o pasajeros de los automotores que circulaban o especialmente por los camioneros, que eran sus principales clientes. Siempre Purreta atentó contra la dignidad de su pareja. La misma circunstancia de prostituirla lo está demostrando, como también lo hace el dejarla desamparada en cualquier lugar para ejercer el trabajo asignado por Purreta y llevar dinero para mantener la familia ya que el nombrado no tenía trabajo que se conociera. Tan es así que en oportunidad en que la nombrada se encontraba con una pierna fracturada, la obligó a salir al camino, circunstancia también demostrada por su compañera alternadora Marta Ulrich, quien testimonió en el sentido indicado al ser convocada al debate celebrado. La abuela de la víctima señora García relató que Purreta la ató a su nieta Andrea López a un carro que tenía y la arrastró por la calle humillándola frente a los que pasaban por el lugar y en presencia también de su hijo. A lo largo del debate escuchamos a numerosos testigos que observaron golpeada a Andrea López, golpes que le propinaba su compañero cuando no accedía a sus imposiciones.
-Hemos sintetizado en estas palabras las características preponderantes de violento golpeador del imputado, características que puso en práctica en la noche del día 09 de febrero de 2004 y madrugada del día 10, y que provocaran el deceso de su joven pareja. Volviendo entonces al escenario del crimen nos encontramos con tres personas, una era la víctima, otra el imputado y el tercero su hijo Carlos Purreta que observó la manera en que su padre golpeaba hasta el cansancio a su madre con un rebenque, patadas y golpes de puño. El menor en Cámara Gesell manifestó: "El le pegaba con un rebenque contra una punta (rincón), le daba piñas, patadas y después la ví en la bañera que estaba toda morada. Vi que estaba acostada en la bañera y mi papá le estaba echando agua... mi papá me mandó a dormir a la cocina, yo dormía en la pieza con ellos, pero esta vez me mandó a la cocina porque venía a dormir mi hermana., llegó después. Me dormí enseguida..." El menor observó a su padre golpear a su madre hasta provocarle la muerte, no otra cosa expresaba cuando decía que la veía morada. Presenciaba la escena desde la puerta del baño y con posterioridad cuando su padre la cerró, observaba todo lo ocurrido por la cerradura.
La semana pasada se hicieron los alegatos de las partes. El fiscal Jorge Marcelo Amado pidió que el exboxeador Víctor Purreta sea condenado por el delito de homicidio por dolo eventual a 18 años de prisión porque, a su criterio, está probado que golpeó y mató a Andrea López. Con la unificación de una pena anterior, de 7 años y medio por proxenitismo y lesiones, requirió una condena de 25 años.
En tanto, el querellante Omar Gebruers pidió perpetua por el delito de homicidio con alevosía (podría eventualmente pasar al menos 35 años en prisión y recién después tendrá la posibilidad de salir en libertad condicional).
A su vez, el defensor Gastón Gómez dijo que la mujer podría estar viva y solicitó que Purreta sea absuelto.
La sentencia fue leída a las 18.22. Fue firmada por los jueces Alejendra Ongaro, Elvira Rosetti y Miguel Gavazza, ante una importante presencia de familiares y amigos de Andrea, periodistas y militantes por los derechos de la mujer.
Los magistrados dijeron, en base a informes psiquiátricos, que es un psicópata y sostuvieron que no hay dudas de que la mató, pese a que aún no se encontró el cuerpo. "En Purreta y su calidad de golpeador, cada puño era un arma y con esas armas destruyó la vida de Andrea López", dijeron los jueces. "Siempre Purreta atentó contra la dignidad de su pareja", dijeron.
"Aparecen claramente definidas las cuestiones planteadas: la desaparición de la señora Andrea López y su muerte", sostuvieron. "Sus características psicopáticas y su intención de manejar la vida de Andrea López lo llevaron a establecer mecanismos enfermizos consistentes en separarla de su familia y amedrentarla permanentemente para tenerla bajo su férula y poderla dominar sin intervención de personas cercanas a ella. Utilizó también la relación con su hijo Carlitos para lograr sus desviados objetivos".
En el lugar estuvieron, como en cada jornada, la madre de Andrea, Julia Ferreyra, y sus hermanos Claudio, Gisela y Enzo. También estuvo el abogado querellante Omar Gebruers.
No fue el fiscal Jorge Amado (en su lugar concurrió el fiscal general Guillermo Sancho). Tampoco fue el abogado defensor Gastón Gómez. Purreta estuvo solo, imperturbable, mientras desde el público le gritaron "asesino" y "proxeneta". La Policía hizo un fuerte operativo. "¡Decí dónde está el cuerpo de Andrea!", llegó a gritarle una militante por los derechos de las mujeres. El ni la miró.
Un testimonio clave
Andrea, que vivía en una casa de Maestros Puntanos al 2600 de Santa Rosa, desapareció el 10 de febrero de 2004. Purreta y Andrea tenía un hijo en común, Carlitos. Además, según dijeron sus familiares, estaba embarazada de dos meses.
El boxeador -entonces campeón argentino- golpeaba y obligaba a prostituirse a Andrea. Según establecieron los jueces, en base a testimonios, fue asesinada. Aún no se encontró el cuerpo.
Fue clave el testimonio del hijo de la pareja, hoy de 15 años. El chico dijo en noviembre de 2011 que vio cómo su padre golpeó a su madre, a trompadas, patadas y con un rebenque, y cómo la ahorcó. Posteriormente, según su testimonio, la metió abajo de la ducha del baño.
"El le pegaba con un rebenque contra una punta (rincón), le daba piñas, patadas y después la vi en la bañera que estaba toda morada. Vi que estaba acostada en la bañera y mi papá le estaba echando agua...", contó, según consta en la sentencia. "Mi papá me mandó a dormir a la cocina, yo dormía en la pieza con ellos, pero esta vez me mandó a la cocina porque venía a dormir mi hermana..., llegó después...; me dormí enseguida. A la mañana, mi hermana ya se había ido, le pregunté a mi papá dónde estaba mamá y me dijo que se había ido... él estaba cambiadito, con un jean y una camisa... a la noche había estado con una musculosa y un short..."
"Me fui a la casa de mi abuela (abuela paterna) y después se fue él a no sé dónde, vino a la noche y me dijo que al otro día lo llevaban a la cárcel... siempre le venía pegando, siempre con un rebenque, siempre lo usaba. Mi mamá lloraba del dolor. Mi papá la quiso despertar, no la vi despierta. La llevó a la bañera, abrió la canilla, estaba como si estuviera desmayada.... mi papá la llevó y la acostó en la cama, me dijo que me fuera a dormir, él también se acostó..."
El pedido de Julia
Julia Ferreyra, la madre de Andrea López, dijo hoy que ahora su lucha estará centrada en encontrar el cuerpo de su hija. También le pidió que diga dónde la enterró. "Quiero llevarle flores", rogó, en llantos.
"No creía en estos jueces; espero que no haya otros casos como Andrea", dijo a la prensa, conmocionada.
"Quiero que no haya mas Andrea López, que se cuiden las mujeres... Que no haya más nietos como el mío que se va a tener que criar sin madre", manifestó.
Principales conclusiones
Los jueces dijeron que no hay dudas que la mató. Sus principales conclusiones fueron las siguientes:
- En atención a lo expresado quedan expuestas en esta causa, dos situaciones preponderantes que a juicio del Tribunal deben distinguirse para abordar a una sentencia que exprese con la certeza que se requiere el resultado justo. En efecto en los extensos cuerpos que se han analizado y observado y la gravedad de los hechos ocurridos aparecen claramente definidas las cuestiones planteadas: la desaparición de la señora Andrea López y la muerte de la nombrada. Surge palmariamente que desde su desaparición han transcurrido 10 años y 8 meses y en lo que respecta a su muerte debe considerarse conforme el desarrollo que se efectuará a lo largo de esta sentencia. Es a ella (el deceso de Andrea López) a la que hay que prestarle la clara atención de lo acontecido, debido a que la acusación efectuada en la requisitoria de elevación a juicio imputa por el delito de Homicidio Simple, previsto y penado por el artículo 79 del Código Penal y la del Fiscal actuante en el debate la misma calificación con la existencia de dolo eventual.
- El vínculo que unía al imputado con la víctima databa de mucho tiempo atrás, caracterizándose el mismo por su inestabilidad, debido a las características psicopáticas del imputado y también a la debilidad de la víctima, características que se veían potenciadas en el primero por ser golpeador y además por saber el lugar donde debía colocar sus golpes ya que era un eximio boxeador, circunstancias acreditadas por la declaración de su manager Bravo que había programado peleas internacionales y que distinguió en su paso por el debate las habilidades y condiciones de Purreta, a quien apodaban el "Lince", seguramente por la ligereza y ubicación de su mirada, que le permitía colocar golpes en los lugares mas comprometidos para su rival. Los golpes en esta ocasión fueron dirigidos hacia su pareja Andrea López, mujer delgada, con peso de 50 Kilogramos y una altura de 1 metro 60 centímetros, que facilitaba la tarea arrolladora del imputado quien la golpeó provocando su deceso. En Purreta y su calidad de golpeador, cada puño era un arma y con esas armas destruyó la vida de Andrea López, que ya había recibido durante su convivencia con el nombrado, cantidad de golpes en la cara y en el cuerpo, circunstancia acreditada por los testigos Carlos Purreta, Julia Patricia Ferreyra, Susana Noemí García, Claudio Daniel López, Marta Esther Rauch, Marta Teresa Ulrich, Silvia Elena Salvatierra, que la vieron en esas condiciones y que aseguraron que la nombrada se iba de su casa hacia la de su madre para reponerse de la golpizas que asiduamente le daba su conviviente.
- Sus características psicopáticas y su intención de manejar la vida de Andrea López lo llevaron a establecer mecanismos enfermizos consistentes en separarla de su familia y amedrentarla permanentemente para tenerla bajo su férula y poderla dominar sin intervención de personas cercanas a ella. Utilizó también la relación con su hijo Carlitos para lograr sus desviados objetivos, negándose a que tuviera estrecha relaciones con los familiares de su pareja, logrando con ello una posición dominante sobre Andrea que tenía un profundo amor por su hijo, ya que en sus largas charlas con sus compañeras alternadoras les comentaba que no se iría del lado del golpeador sino podía llevarse consigo a su hijo.
- Con su conducta dominante el imputado Víctor Purreta hizo prostituir a su pareja, obligándola a salir a la ruta a la espera de ser recogida por los conductores o pasajeros de los automotores que circulaban o especialmente por los camioneros, que eran sus principales clientes. Siempre Purreta atentó contra la dignidad de su pareja. La misma circunstancia de prostituirla lo está demostrando, como también lo hace el dejarla desamparada en cualquier lugar para ejercer el trabajo asignado por Purreta y llevar dinero para mantener la familia ya que el nombrado no tenía trabajo que se conociera. Tan es así que en oportunidad en que la nombrada se encontraba con una pierna fracturada, la obligó a salir al camino, circunstancia también demostrada por su compañera alternadora Marta Ulrich, quien testimonió en el sentido indicado al ser convocada al debate celebrado. La abuela de la víctima señora García relató que Purreta la ató a su nieta Andrea López a un carro que tenía y la arrastró por la calle humillándola frente a los que pasaban por el lugar y en presencia también de su hijo. A lo largo del debate escuchamos a numerosos testigos que observaron golpeada a Andrea López, golpes que le propinaba su compañero cuando no accedía a sus imposiciones.
-Hemos sintetizado en estas palabras las características preponderantes de violento golpeador del imputado, características que puso en práctica en la noche del día 09 de febrero de 2004 y madrugada del día 10, y que provocaran el deceso de su joven pareja. Volviendo entonces al escenario del crimen nos encontramos con tres personas, una era la víctima, otra el imputado y el tercero su hijo Carlos Purreta que observó la manera en que su padre golpeaba hasta el cansancio a su madre con un rebenque, patadas y golpes de puño. El menor en Cámara Gesell manifestó: "El le pegaba con un rebenque contra una punta (rincón), le daba piñas, patadas y después la ví en la bañera que estaba toda morada. Vi que estaba acostada en la bañera y mi papá le estaba echando agua... mi papá me mandó a dormir a la cocina, yo dormía en la pieza con ellos, pero esta vez me mandó a la cocina porque venía a dormir mi hermana., llegó después. Me dormí enseguida..." El menor observó a su padre golpear a su madre hasta provocarle la muerte, no otra cosa expresaba cuando decía que la veía morada. Presenciaba la escena desde la puerta del baño y con posterioridad cuando su padre la cerró, observaba todo lo ocurrido por la cerradura.
Los alegatos
La semana pasada se hicieron los alegatos de las partes. El fiscal Jorge Marcelo Amado pidió que el exboxeador Víctor Purreta sea condenado por el delito de homicidio por dolo eventual a 18 años de prisión porque, a su criterio, está probado que golpeó y mató a Andrea López. Con la unificación de una pena anterior, de 7 años y medio por proxenitismo y lesiones, requirió una condena de 25 años.
En tanto, el querellante Omar Gebruers pidió perpetua por el delito de homicidio con alevosía (podría eventualmente pasar al menos 35 años en prisión y recién después tendrá la posibilidad de salir en libertad condicional).
A su vez, el defensor Gastón Gómez dijo que la mujer podría estar viva y solicitó que Purreta sea absuelto.
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