Santa Rosa | Comenzó el juicio al exintendente Jorge Poletti, acusado por el robo de 100 caños

Hay un total de 11 testigos entre las dos jornadas consecutivas en las que se enjuicia al exjefe comunal de 25 de Mayo por los delitos de “violación de los deberes de funcionario público y peculado en concurso real”. (Foto: El Diario LP)

Esta mañana comenzó el juicio contra el exintendente de 25 de Mayo, Jorge Eduardo Poletti, acusado de la supuesta apropiación de unos 100 caños que una empresa petrolera había donado al municipio.

El hecho investigado data de noviembre de 2007, días antes de que Poletti entregara su cargo al actual intendente David Bravo. La denuncia fue realizada dos años después por el entonces director de Obras Públicas de la localidad, Aldo Martínez, quien hoy es secretario del área.

Poletti dió su versión de los hechos en el comienzo del juicio oral y público que se le realiza en el Centro Judicial de Santa Rosa. El tribunal está integrado por los jueces Alejandra Ongaro, Elvira Rosetti y Juan Carlos Gavazza. El fiscal es Jorge Amado y la defensa de Poletti la ejerce el abogado santarroseño Carlos Pérez Funes.

Mañana habrá una nueva audiencia, desde las 9 de la mañana.

El delito por el que fue procesado el exintendente es el de “violación de los deberes de funcionario público y peculado en concurso real”. En el medio, se cruza la interna política del PJ en 25 de Mayo, donde Poletti está enfrentado al actual intendente David Bravo. Y de hecho, la denuncia surgió de un funcionario de Bravo casi dos años después de ocurrido el hecho.

El acusado

Poletti tiene 56 años y actualmente no ocupa ningún cargo público, luego de haber ocupado un lugar en el directorio de Pampetrol. Es ingeniero civil, vive en 25 de Mayo y, según dijo ante el tribunal que lo juzga, hoy ejerce su profesión y tiene una “pequeña” empresa de distribución de internet en la localidad donde fue jefe comunal entre 2003 y 2007.

Recordó que en noviembre de 2007, la empresa Petrobras hizo una donación de caños “tubing”, algo que era habitual. “Petrobas y PCR donaban caños en desuso, que no les servían y era un pasivo ambiental importante. Una forma de sacarselos de encima era donarlos. La Municipalidad historicamente ha recibido caños de las empresas petroleras, usándolos para fines propios o para beneficio de las instituciones del medio”, señaló.

Una de las instituciones que había solicitado caños era la iglesia evangélica “Ondas de Jesús”, del pastor Ángel Méndez. Y así fue que decidieron entregarle los 100 caños que Petrobras le había dado a la municipalidad.

“Lo llamo por teléfono a Méndez, que estaba en Buenos Airesm y le digo que estaban los caños. Me pide que los retire yo, y los deje en mi chacra”, señaló Poletti en su declaración.

En la iglesia estaban construyendo, y por eso no había lugar en el predio. “Siempre lo comunicamos al Concejo Deliberante. En este caso se lo comuniqué verbalmente al presidente del Concejo, lo llamé por telefono y le dije que se los ibamos a donar a la iglesia”, prosiguió.

Poletti reconoció que pudo ser un poco desprolijo el trámite, pero se justificó en que ya no había sesiones ordinarias del Concejo Deliberante y ya no habría extraordinarias porque se terminaba el periodo de gobierno. Y que como terminaba su gestión, prefirió aceptar llevarlos a su chacra porque quien lo sucedía “podía confirmar o no la donación, y el inconveniente era que posiblemente la institución no los recibiera”.

Los caños los fue retirando Méndez a medida que los necesitaba. Los 49 caños restantes aún están en la chacra de Poletti. “Yo estoy designado depositario judicial de los que quedaron en mi chacra”, señaló.

“Los muchachos del corralón ven que llevan caños a mi chacra. Y es obvio que van a pensar que algo raro hay. Pero no sabían porqué. Interpreto eso”, dijo, sobre el posible origen de porqué se interpretó que se estaba apropiando de los caños. Luego, dijo no recordar si al presidente del Concejo le había aclarado que quedarían en su propiedad.

El sereno y el camionero

Luego comenzaron a declarar parte de los testigos. El primero de ellos fue Carlos Escudero, sereno del corralón municipal. Contó como los caños fueron retirados por un camión conducido por Rubén Martiní (quien fue citado a declarar pero vive en Comodoro Rivadavia) y fueron cargados Rubén Furcade, un chofer de la empresa PCP.

“No me dieron ninguna nota, fue verbal. Me dijeron que iban con autorizacion de Poletti, que los llevaban a su chacra porque no habia otro lugar para dejarlos. Que los pedia el pastor Méndez”, relató Escudero.

Dijo también que no había otros caños, ya que también en su momento se le imputó a Poletti de llevarse unos caños de PVC. El detalle es que Escudero dijo que su declaración original -donde si acusó a Poletti que quedarse con caños de PVC- la hizo en un local partidario del intendente Bravo. “Me sacaron del trabajo y me llevaron a declarar. Pensé que era la policía, pero era una oficina”, recordó.

Luego declaró Furcade, quien confirmó que había cargado los caños en el camión de Martínez. Él era empleado de PCP y estaba en el corralón porque le habían pedido si podía hacer esa carga. Y aunque en su declaración en la Fiscalía dijo que había visto los caños en lo de Poletti, esta vez no recordó haber dado ese testimonio.

El denunciante y el pastor

Aldo Martínez, actual secretario de Obras Públicas, fue quien hizo la denuncia en 2009 cuando era director. Dijo que cuando asumió en su cargo en 2008, comenzó a hablar con el personal y así se enteró de lo ocurrido. “Me parecía un poco irregular”, señaló.

Así fue como le entregaron el remito de recepción de los caños en el corralón, y una nota que dijo le dió el capataz Escudero que había sido firmada por Poletti. De esa nota hay una fotocopia en el expediente, que Escudero negó que existiese y Poletti no reconoció ni como su letra ni su firma.

Pero Martínez llevó los originales y los entregó al tribunal. Dijo que una vez que recolectó los datos, hizo la denuncia en 2009, casi dos años después de ocurrido el hecho.

El pastor Ángel Méndez, por su parte, acompañó la versión de Poletti. Dijo que le pidió “como un favor” que los guardara en su chacra porque en el terreno de la iglesia “estaba todo ocupado porque estábamos construyendo un comedor”. Y que esa fue la única vez que recibió una donación de parte de la Municipalidad.

El Diario LP