General Pico | Tres policías penados por vejaciones

Tres policías de la Comisaría Segunda de esta ciudad, acusados de apremios ilegales, fueron condenados ayer a la mañana por la Justicia piquense con prisión en suspenso e inhabilitación para ejercer sus funciones públicas. (Foto Archivo iTextual)

 

 

Sólo uno de los cuatro uniformados resultó absuelto, luego que en la cuarta jornada del debate oral y público que se desarrolló este mes en los tribunales piquenses, la fiscal Ana Laura Ruffini no formulara acusación en su contra.

El juez de audiencia Florentino Rubio condenó ayer a Sergio Mario Scurti (36), como autor material y penalmente responsable de los delitos de vejaciones y lesiones leves agravadas en concurso ideal y vejaciones y lesiones leves agravadas en concurso ideal, a la pena de un año y seis meses de prisión en suspenso e inhabilitación especial por el término de tres años. 

 

Además penó a Diego José Duque (27) y a Francisco Martín Fredes (38), tras encontrarlos responsables de los delitos de vejaciones y lesiones leves agravadas en concurso ideal a la pena de un año de prisión en suspenso e inhabilitación especial por el término de dos años. Por su parte absolvió a Scurti y a Diego Alberto Silva (28), de los delitos de vejaciones y lesiones leves agravadas en concurso ideal.

En la causa por apremios ilegales contra cuatro policías de la Comisaría Segunda de esta ciudad, que se desarrolló a lo largo de cuatro jornadas en los tribunales piquenses, se investigaron las denuncias de tres jóvenes. 

 

El primero en ser detenido fue Eduardo Dupuy, tras estar sospechados de haber participado de los destrozos que sufrió la sede Comisaría Cuarta del Menor y la Familia, la noche que fue hallado sin vida el cuerpo de la pequeña Sofía Milagros Viale, en el sector del Barrio I. Ranqueles.

Jóvenes golpeados.

El juicio por "severidades y vejaciones en concurso ideal con lesiones leves agravadas por la calidad de integrante de la fuerza de seguridad de los autores", fue coordinado por el juez de audiencia a Florentino Rubio. 

 

El principal denunciante, Eduardo Dupuy, estuvo representado por la abogada querellante Adriana Mascaró. En tanto, los efectivos policiales fueron defendidos por los letrados Armando Agüero y Martín Navarro.

En el inicio del debate, los acusados dieron su versión de los hechos, y se refirieron a la procedimiento en el cual el 10 de noviembre de 2012, se procedió a demorar a Dupuy en el sector del lavadero de la terminal de ómnibus. 

 

Relataron que el sospechoso no se resistió a ser demorado, pero que intentó escaparse al llegar a la sede policial, cuando quedó solo un efectivo arriba del patrullero, luego que Scurti se bajara a abrir el portón. En ese momento se forcejaron con el sospechoso, quien sufrió un corte en la cabeza. Sin embargo, el denunciante, que pidió declarar con los imputados fuera de la sala, dio una versión muy distinta de los hechos.

Dupuy manifestó que aceptó acompañar a los oficiales, porque pensó que lo convocaban a declarar por una presentación que él mismo había radicado días atrás en relación a Juan José Janssen, el asesino de Sofía Viale.

Al llegar a la sede policial, dijo que en uno de los pasillos, le pidieron que se colocara de espaldas y en ese lugar comenzaron a golpearlo varias personas. También indicó que cuando ya estaba lastimado y ensangrentado, fue llevado a la celda, y que más tarde el enfermero lo derivó al médico policial, quien lo examinó desde afuera del calabozo. 

 

Agregó que escuchó la llegada de un móvil policial y los gritos de un joven que pedía que no le pegaran. Dupuy fue liberado en la noche del 11 de noviembre, y junto con su familia fue al hospital local, donde constataron que tenía un corte en la cabeza, que le faltaba un diente y que presentaba golpes en diferentes partes del cuerpo. Al día siguiente radicó la denuncia en la fiscalía.

En el fallo, en uno de los legajos que se investigó, el magistrado explicó que las declaraciones de los testigos con "claras, coherentes, circunstanciadas y coincidentes", y que no quedan dudas de que los hechos sucedieron como los relataron aquellos. Además refirió que los denunciantes estuvieron detenidos en la Comisaría Segunda en diferentes momentos, y pese a no ser conocidos entre si, coincidieron en la utilización de gas "pimienta" por parte de la policía.

Rubio, en "tren de comparar" los hechos denunciados, indicó que "resulta relevante el similar "modus operandi" utilizado.

La Arena