Winifreda | Jornada laboral para mujeres

Las vecinas fueron capacitadas en el taller de costura "Hilvanando sueños". El municipio apuesta a convertir este emprendimiento en una cooperativa textil. Las prendas que fabricaron las exhiben en una vidriera para la venta.

Siete vecinas winifredenses terminaron una capacitación laboral sobre diseño y confección textil y el lunes recibieron los certificados que acreditan su formación, durante una ceremonia que se realizó en el Concejo Deliberante local. 

 

Los diplomas fueron entregados por la intendenta Marta Berg; la subsecretaria de Educación Técnico Profesional, dependiente del Ministerio de Cultura y Educación, Silvia Daneglio y la capacitadora Agustina Bergonzi, profesora de corte y confección y recibida de la carrera Diseño e Indumentaria en la Universidad Nacional de Buenos Aires. Además, es integrante de la cooperativa nacional "Identidades Productivas". 

 

Las mujeres fueron capacitadas en el ropero comunitario donde funciona el taller de costura "Hilvanando Sueños", que reanudó sus actividades en octubre. El municipio apuesta a convertir este emprendimiento en una cooperativa textil. Para eso el año que viene gestionará ante el Gobierno provincial una capacitación sobre cooperativismo y recursos humanos para las costureras.

Ellas hace unos meses conocieron el funcionamiento de la cooperativa "Entrelazando Suelos Limitada" inaugurada recientemente en Anguil. Además, demuestran entusiasmo en continuar con esta actividad a tal punto que todas las prendas que confeccionaron las exhiben en una vidriera, ubicada frente a la plaza San Martín, junto con sus nombres y números telefónicos para que los demás vecinos puedan ver la ropa que son capaces de fabricar y realicen encargos de delantales escolares, equipos de gimnasia y carteras de jeans.

En equipo.

"Desde la Municipalidad nos encargaron el corte y la confección de las servilletas para la cena del centenario del pueblo. Es el primer trabajo en equipo que estamos realizando industrialmente", expresó Bergonzi.

Sus alumnas asistían tres veces por semana a las clases prácticas, las cuales duraron 120 horas, y en verano seguirán yendo al taller. Comenzaron con una moldería básica de remera y pantalón de jeans y en 2015 seguirán con una moldería de camisas y pantalones de vestir.

"En el ropero hay mucha variedad de prendas. Encontramos algunas con la etiqueta puesta sin estrenar y otras que estaban bastante usadas o percudidas por el paso del tiempo. Desarmamos un montón de jeans y los reconvertimos en carteras de la misma tela, las remeras en bolsas para hacer las compras y camisas a medida en remeras. Las chicas también hicieron conjuntos de joggings, pantalones para sus hijas y transformaron camisetas en calzas para nenas", relató Bergonzi. Además, una vecina confeccionó una túnica para la comunión de su hija y una pecherita para la escuela.

"Me da mucho placer que ya estén pensando que esta capacitación las habilita pata tener un trabajo o un sustento más para sus vidas", manifestó Daneglio durante el acto.

La Arena