General Pico | Un bombero accidentado pide por ayuda
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2015/01/general-pico-un-bombero-accidentado.html
Sergio Zavattero lleva 30 años en el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de General Pico. La ley estipula que el bombero para acceder al beneficio jubilatorio debe cumplir 25 años ininterrumpidos de labores, un porcentaje anual determinado de servicios y alcanzar la edad de 60 años. (Foto: Facebook)
Sergio Zavattero es el bombero piquense en actividad con mayor cantidad de años en servicio. Hace tres años sufrió una grave lesión yendo a una presencia y necesita ayuda, ya que el accidente no fue reconocido. Debe ser operado en la cadera en los próximos días y no podrá realizar labores de fuerza durante al menos un año, lo que le impide seguir con su único medio de vida, la carpintería. El voluntario cumple con todos los requisitos para acceder a la jubilación de bomberos, a excepción de la edad, por lo que reclama una modificación en la ley. “Para jubilarte tenés que tener 60 años y a esa edad ya estamos arruinados”, dijo molesto a El Diario.
Zavattero no solo es el bombero en actividad con más años de servicio en el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de General Pico, sino que además es uno de los fundadores de la etapa del voluntariado, cuando hace 30 años el servicio dejó de brindarlo la Policía de La Pampa.
Aunque padece una grave lesión que le provoca dolores “indescriptibles” y lo mantiene “en reserva”, sigue participando en los servicios de menor complejidad, no porque necesite sumar horas de labores o algo vinculado con su necesidad de jubilarse, sino porque lo mueve su amor al prójimo, el sentimiento adictivo que le provoca la necesidad de ayudar al otro, de salvaguardar su integridad, la de sus seres queridos y la de sus pertenencias.
La voz, a través de las letras, es solo la de Sergio, pero la situación es la de muchos otros servidores pampeanos que dieron y dan lo mejor de sí, algunos hasta su vida en cada presencia, ya sea incendio, accidente o la simple necesidad de rascar a un animal. La ley que se creó para posibilitar la jubilación de los voluntarios parece fijarse únicamente en cuestiones frías y objetivas como las cifras y en la subjetividad del estado físico y psicológico de las personas.
Por lo mencionado es que el entrevistado le contó a este medio algo llamativo. Pese a la gran cantidad de bomberos que hubo y hay repartidos por todo el territorio pampeano, de acuerdo a su propio conocimiento, solo uno pudo hasta el momento jubilarse.
La ley estipula que el bombero para acceder al beneficio jubilatorio debe cumplir 25 años ininterrumpidos de labores, un porcentaje anual determinado de servicios y alcanzar la edad de 60 años. Ese último ítem es el más cuestionado por Zavattero, quien sostuvo que “a esa edad ya estamos arruinados, como yo”. Tiene 52, aún le faltan 8 y su cuerpo ya no resiste.
“Yo cuando iba a un incendio hace unos tres años atrás me choqué un perro. En ese momento no nos dimos cuenta, no lo denunciamos porque pensamos que era una caída tonta, y después nos encontramos que tenía el tobillo molido adentro. Influyó la mala atención de un médico de acá, por eso no se avivaron”, contó. Por ello tuvo que operarse tiempo después en el hospital Italiano de Capital Federal, solventando parte de los gastos con su propio dinero.
El voluntario aclaró que las lesiones no llegan únicamente por accidentes, antes o durante el servicio, sino que también son producto del desgaste propio de la función. “En bomberos, a través de los fríos que hemos pasado, mojadas en pleno invierno, altas temperaturas, todo eso nos ha ido desgastando. Entonces ahora una persona de 60 años ¿qué va a estar saliendo al incendio?, ninguno, porque ya tenés un gran desgaste físico”, remarcó.
Luego cargó contra la indiferencia del Estado. “Bomberos de Pico gasta entre 90.000 y 100.000 pesos por mes para el mantenimiento del cuartel, ¿cuánto más tendría que gastar el Estado si tuviera que pagar bomberos de la Policía, que tendría que tener 20 por lo menos?, ¿cuánta plata se ahorra por año? No creo que vaya a entrar en default porque se jubilen dos bomberos en Pico -los que hoy cumplen los requisitos-, con una jubilación mínima que creo que es de 3.200 pesos”, se quejó.
“La ley, sigo sosteniendo, es una tomada de pelo”, afirmó y comentó que actualmente otro problema para los nuevos integrantes del cuerpo es el poder llegar a cumplir la cantidad de servicios, ya que por el ritmo de vida actual se les complica poder salir de sus trabajos o deben quitarle mucho tiempo a sus familias y vida personal.
Sergio Zavattero contó que se encuentra actualmente “de reserva, por los problemas de salud que tengo. Las salidas mías son muy mínimas porque las caderas no me lo permiten. Hay días que tengo que ir al kinesiólogo para que me desinflame con láser para poder andar”.
“A partir del 5 de febrero me va a atender el doctor Nicolino en Santa Rosa, me va a hacer atender con un especialista de cadera. Ya me dijeron que me tengo que operar porque está estallada y una parte está rota. El problema es que yo vivo de changa de carpintería y, si bien yo me las rebusco, voy a estar cerca de un año sin trabajar”, agregó.
Otro inconveniente que le genera esta situación es que debe “pagar la operación, porque si bien yo tengo SEMPRE, el coseguro me lo cobran”. Recordó que “cuando me operaron del tobillo pagué casi 5.000 pesos, en 2012. Yo vendí una moto que tenía y con un dinero que me prestó una persona allegada a mí le pagué al SEMPRE. Lo que tiene la obra social es que con recibo de sueldo lo podés pagar en cuotas, pero nosotros no, tenemos que pagar de contado”.
“Si no se opera no tiene arreglo y cada vez va a ir empeorando. Ya me dijo el médico que me tiene que poner una prótesis”, lamentó Zavattero.
“Sería lindo que algún diputado se ponga las pilas y haga las leyes como corresponden, que favorezcan al bombero. El Estado se ahorra mucho dinero en los Bomberos Voluntarios, no va a entrar en default porque se jubilen los bomberos de La Pampa”, reiteró al cierre de la entrevista.
El Diario LP
Sergio Zavattero es el bombero piquense en actividad con mayor cantidad de años en servicio. Hace tres años sufrió una grave lesión yendo a una presencia y necesita ayuda, ya que el accidente no fue reconocido. Debe ser operado en la cadera en los próximos días y no podrá realizar labores de fuerza durante al menos un año, lo que le impide seguir con su único medio de vida, la carpintería. El voluntario cumple con todos los requisitos para acceder a la jubilación de bomberos, a excepción de la edad, por lo que reclama una modificación en la ley. “Para jubilarte tenés que tener 60 años y a esa edad ya estamos arruinados”, dijo molesto a El Diario.
Zavattero no solo es el bombero en actividad con más años de servicio en el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de General Pico, sino que además es uno de los fundadores de la etapa del voluntariado, cuando hace 30 años el servicio dejó de brindarlo la Policía de La Pampa.
Aunque padece una grave lesión que le provoca dolores “indescriptibles” y lo mantiene “en reserva”, sigue participando en los servicios de menor complejidad, no porque necesite sumar horas de labores o algo vinculado con su necesidad de jubilarse, sino porque lo mueve su amor al prójimo, el sentimiento adictivo que le provoca la necesidad de ayudar al otro, de salvaguardar su integridad, la de sus seres queridos y la de sus pertenencias.
La voz, a través de las letras, es solo la de Sergio, pero la situación es la de muchos otros servidores pampeanos que dieron y dan lo mejor de sí, algunos hasta su vida en cada presencia, ya sea incendio, accidente o la simple necesidad de rascar a un animal. La ley que se creó para posibilitar la jubilación de los voluntarios parece fijarse únicamente en cuestiones frías y objetivas como las cifras y en la subjetividad del estado físico y psicológico de las personas.
Por lo mencionado es que el entrevistado le contó a este medio algo llamativo. Pese a la gran cantidad de bomberos que hubo y hay repartidos por todo el territorio pampeano, de acuerdo a su propio conocimiento, solo uno pudo hasta el momento jubilarse.
Requisitos
La ley estipula que el bombero para acceder al beneficio jubilatorio debe cumplir 25 años ininterrumpidos de labores, un porcentaje anual determinado de servicios y alcanzar la edad de 60 años. Ese último ítem es el más cuestionado por Zavattero, quien sostuvo que “a esa edad ya estamos arruinados, como yo”. Tiene 52, aún le faltan 8 y su cuerpo ya no resiste.
“Yo cuando iba a un incendio hace unos tres años atrás me choqué un perro. En ese momento no nos dimos cuenta, no lo denunciamos porque pensamos que era una caída tonta, y después nos encontramos que tenía el tobillo molido adentro. Influyó la mala atención de un médico de acá, por eso no se avivaron”, contó. Por ello tuvo que operarse tiempo después en el hospital Italiano de Capital Federal, solventando parte de los gastos con su propio dinero.
El voluntario aclaró que las lesiones no llegan únicamente por accidentes, antes o durante el servicio, sino que también son producto del desgaste propio de la función. “En bomberos, a través de los fríos que hemos pasado, mojadas en pleno invierno, altas temperaturas, todo eso nos ha ido desgastando. Entonces ahora una persona de 60 años ¿qué va a estar saliendo al incendio?, ninguno, porque ya tenés un gran desgaste físico”, remarcó.
Luego cargó contra la indiferencia del Estado. “Bomberos de Pico gasta entre 90.000 y 100.000 pesos por mes para el mantenimiento del cuartel, ¿cuánto más tendría que gastar el Estado si tuviera que pagar bomberos de la Policía, que tendría que tener 20 por lo menos?, ¿cuánta plata se ahorra por año? No creo que vaya a entrar en default porque se jubilen dos bomberos en Pico -los que hoy cumplen los requisitos-, con una jubilación mínima que creo que es de 3.200 pesos”, se quejó.
“La ley, sigo sosteniendo, es una tomada de pelo”, afirmó y comentó que actualmente otro problema para los nuevos integrantes del cuerpo es el poder llegar a cumplir la cantidad de servicios, ya que por el ritmo de vida actual se les complica poder salir de sus trabajos o deben quitarle mucho tiempo a sus familias y vida personal.
Las lesiones
Sergio Zavattero contó que se encuentra actualmente “de reserva, por los problemas de salud que tengo. Las salidas mías son muy mínimas porque las caderas no me lo permiten. Hay días que tengo que ir al kinesiólogo para que me desinflame con láser para poder andar”.
“A partir del 5 de febrero me va a atender el doctor Nicolino en Santa Rosa, me va a hacer atender con un especialista de cadera. Ya me dijeron que me tengo que operar porque está estallada y una parte está rota. El problema es que yo vivo de changa de carpintería y, si bien yo me las rebusco, voy a estar cerca de un año sin trabajar”, agregó.
Otro inconveniente que le genera esta situación es que debe “pagar la operación, porque si bien yo tengo SEMPRE, el coseguro me lo cobran”. Recordó que “cuando me operaron del tobillo pagué casi 5.000 pesos, en 2012. Yo vendí una moto que tenía y con un dinero que me prestó una persona allegada a mí le pagué al SEMPRE. Lo que tiene la obra social es que con recibo de sueldo lo podés pagar en cuotas, pero nosotros no, tenemos que pagar de contado”.
“Si no se opera no tiene arreglo y cada vez va a ir empeorando. Ya me dijo el médico que me tiene que poner una prótesis”, lamentó Zavattero.
“Sería lindo que algún diputado se ponga las pilas y haga las leyes como corresponden, que favorezcan al bombero. El Estado se ahorra mucho dinero en los Bomberos Voluntarios, no va a entrar en default porque se jubilen los bomberos de La Pampa”, reiteró al cierre de la entrevista.
El Diario LP
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