La Renga convocó a 50 mil fans en Villa Rumipal
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2015/01/la-renga-convoco-50-mil-fans-en-villa.html
MIRÁ LOS VIDEOS En un clima de absoluta tranquilidad se desarrollo el show El productor José Palazzo señaló: "Esto generará un futuro muy importante para el turismo en Rumipal". Se agotaron hasta los helados.
Organizadores y artistas todavían no salen del asombro de lo que se generó en Villa Rumipal la llegada de La Renga, la banda de Mataderos que eligió este escenario para volver al ruedo luego de un año de larga ausencia.
La familia renguera peregrinó desde los puntos más remotos del país hasta llegar a Villa Rumipal y disfrutar de un show en un marco natural imponente.
La banda presentó los temas de su último disco "Pesados Vestigios" y sus temas históricos.
El predio del aeródromo abrió sus puertas a las 18 y las familias completas disfrutaron del lago y de la música de las bandas teloneras.
El productor del show, José Palazzo,habló con Cadena 3 sobre lo que dejó el recital de La Renga en Villa Rumipal.
"No imaginábamos semejante peregrinación y el recibimiento de la gente y las autoridades de Villa Rumipal: Nos recibieron como hermanos desde el primer momento", indicó Palazzo.
"La policía hizo un trabajo impresionante, junto con bomberos, Defensa Civil y todo el operativo que se montó que dio como resultado un show absolutamente en paz".
"Sabíamos que iba a venir mucha gente, pero nunca nos imaginamos semejante cantidad", indicó el productor musical.
La infraestructura de Villa Rumipal se puso al servicio de este mega evento y se organizó todo para que todo se desarrollar con absoluta tranquilidad.
"Se agotó todo lo que había que vender, por eso hay que tener en cuenta que esto es un disparador comercial", destacó Palazzo.
"Rumipal acaba de generar un futuro muy grande para el turismo, porque estoy segura que la gente que vino a ver a La Renga va a volver para disfrutar de la Villa", agregó.
Palazzo no descartó llevar otros artistas a ese imponente predio rodeado del lago y con un paisaje de ensueño.
"Es un lugar muy bueno, hay que estudiar bien que artistas pueden venir", agregó.
Como parte del ritual renguero los músicos, técnicos y familiares de La Renga, el viernes tuvieron su tradicional asado, salpicado de la alegría de los chicos que corrían por todas partes.
Porque La Renga es eso, pura familia y confraternidad arriba y abajo del escenario.
Y eso se replica también en el público, que se mueve en patotas familiares a cada convocatoria de la banda.
Lo de los fanáticos de La Renga siempre es una verdadera comunión de espíritus libres. Eso sí, siempre hay alguien con la capacidad de empañar la fiesta: "Un dato no menor: a pesar de los intensos controles, un inadaptado infeliz y poco creativo prendió una bengala y La Renga paró el show".
Durante el tema "En el baldío" Chizzo dejó de tocar, esperó y dijo "¿puede ser esa bengala? Loco, después de tanto tiempo, venir a romper las pelotas con eso... no puede ser", palabras que fueron aplaudidas por el público.
"No puede ser amigo, ¿en qué habíamos quedado? ya fue eso. Acabamos de hacer un tema a un amigo que falleció por una bengala y vienen aprender una..." se quejó el cantante en referencia a la muerte de Miguel Ramírez, en La Plata, ocasionada por una bengala.
El pequeño incidente, que no pasó a mayores por la intervención de "Chizzo" no duró más de 2 minutos de una noche de alegría y rocanrol de un show que duró algo más de 3 horas, pero las redes se hicieron eco.
Gustavo Nápoli, Gabriel Iglesias, Jorge Iglesias y Manuel Varela quisieron preparar el banquete con todos los detalles, para deleitar a sus incondicionales. Así lo definieron los músicos sobre el escenario en el inicio: “Amigos, amigas, tanto tiempo sin vernos. Estamos acá con la excusa de la presentación del último disco, Pesados vestigios. Es el banquete de presentación”.
Por tanta expectativa puesta, se demoraron un tiempo, y la gente acudió a la mesa para servirse de sus delicias preferidas en una comilona que prometía irse lejos, más allá de la medianoche.
En la treintena de temas hubo mucho del disco nuevo, bastante de los viejos clásicos, dedicatorias emotivas. El recital fue fuerte no sólo por el rock, que sonó duro y parejo desde el escenario, sino también por la intensidad con la que se vivió en cada rincón. La madrugada prometía continuar al palo, con la salida de la multitud y la buena resaca de la música, la amistad y el baile.
Desde el escenario pasaron Corazón fugitivo, Tripa y corazón, Canibalismo, Pole, El twist, Nómade, Motoralmaysangre, San Miguel, Lo frágil, Sabés qué, En el baldío, Días de sol, A tu lado, No para de aletear, La furia de la bestia, Mirada de acantilado, Muy indignado, Somos los mismos de siempre, Masomenos, Blues cardíaco, Motorock, Arte infernal, Oportunidad, La razón, Oscuro. El cierre, impagable: El viento, El final y Hablando de la libertad.
Seguramente La Renga anotará Villa Rumipal en su mapa preferido, para pensar una nueva vuelta. Y el público también.
Cadena3 | La Voz del Interior | Diario Jornada OnLine
Organizadores y artistas todavían no salen del asombro de lo que se generó en Villa Rumipal la llegada de La Renga, la banda de Mataderos que eligió este escenario para volver al ruedo luego de un año de larga ausencia.
La familia renguera peregrinó desde los puntos más remotos del país hasta llegar a Villa Rumipal y disfrutar de un show en un marco natural imponente.
La banda presentó los temas de su último disco "Pesados Vestigios" y sus temas históricos.
El predio del aeródromo abrió sus puertas a las 18 y las familias completas disfrutaron del lago y de la música de las bandas teloneras.
El productor del show, José Palazzo,habló con Cadena 3 sobre lo que dejó el recital de La Renga en Villa Rumipal.
"No imaginábamos semejante peregrinación y el recibimiento de la gente y las autoridades de Villa Rumipal: Nos recibieron como hermanos desde el primer momento", indicó Palazzo.
"La policía hizo un trabajo impresionante, junto con bomberos, Defensa Civil y todo el operativo que se montó que dio como resultado un show absolutamente en paz".
"Sabíamos que iba a venir mucha gente, pero nunca nos imaginamos semejante cantidad", indicó el productor musical.
La infraestructura de Villa Rumipal se puso al servicio de este mega evento y se organizó todo para que todo se desarrollar con absoluta tranquilidad.
"Se agotó todo lo que había que vender, por eso hay que tener en cuenta que esto es un disparador comercial", destacó Palazzo.
"Rumipal acaba de generar un futuro muy grande para el turismo, porque estoy segura que la gente que vino a ver a La Renga va a volver para disfrutar de la Villa", agregó.
Palazzo no descartó llevar otros artistas a ese imponente predio rodeado del lago y con un paisaje de ensueño.
"Es un lugar muy bueno, hay que estudiar bien que artistas pueden venir", agregó.
Como parte del ritual renguero los músicos, técnicos y familiares de La Renga, el viernes tuvieron su tradicional asado, salpicado de la alegría de los chicos que corrían por todas partes.
Porque La Renga es eso, pura familia y confraternidad arriba y abajo del escenario.
Y eso se replica también en el público, que se mueve en patotas familiares a cada convocatoria de la banda.
Lo de los fanáticos de La Renga siempre es una verdadera comunión de espíritus libres. Eso sí, siempre hay alguien con la capacidad de empañar la fiesta: "Un dato no menor: a pesar de los intensos controles, un inadaptado infeliz y poco creativo prendió una bengala y La Renga paró el show".
Durante el tema "En el baldío" Chizzo dejó de tocar, esperó y dijo "¿puede ser esa bengala? Loco, después de tanto tiempo, venir a romper las pelotas con eso... no puede ser", palabras que fueron aplaudidas por el público.
"No puede ser amigo, ¿en qué habíamos quedado? ya fue eso. Acabamos de hacer un tema a un amigo que falleció por una bengala y vienen aprender una..." se quejó el cantante en referencia a la muerte de Miguel Ramírez, en La Plata, ocasionada por una bengala.
El pequeño incidente, que no pasó a mayores por la intervención de "Chizzo" no duró más de 2 minutos de una noche de alegría y rocanrol de un show que duró algo más de 3 horas, pero las redes se hicieron eco.
El Show
El recital, que prometía superar las tres horas, servía para presentar en sociedad –y nacionalmente– los temas del disco Pesados vestigios, que aunque sólo tiene un par de meses de rodaje (se editó a mediados de noviembre) el público pareció conocer las canciones nuevas desde siempre. Y las otras, ni hablar, himnos recorridos de principio a fin por la multitud.Gustavo Nápoli, Gabriel Iglesias, Jorge Iglesias y Manuel Varela quisieron preparar el banquete con todos los detalles, para deleitar a sus incondicionales. Así lo definieron los músicos sobre el escenario en el inicio: “Amigos, amigas, tanto tiempo sin vernos. Estamos acá con la excusa de la presentación del último disco, Pesados vestigios. Es el banquete de presentación”.
Por tanta expectativa puesta, se demoraron un tiempo, y la gente acudió a la mesa para servirse de sus delicias preferidas en una comilona que prometía irse lejos, más allá de la medianoche.
En la treintena de temas hubo mucho del disco nuevo, bastante de los viejos clásicos, dedicatorias emotivas. El recital fue fuerte no sólo por el rock, que sonó duro y parejo desde el escenario, sino también por la intensidad con la que se vivió en cada rincón. La madrugada prometía continuar al palo, con la salida de la multitud y la buena resaca de la música, la amistad y el baile.
Desde el escenario pasaron Corazón fugitivo, Tripa y corazón, Canibalismo, Pole, El twist, Nómade, Motoralmaysangre, San Miguel, Lo frágil, Sabés qué, En el baldío, Días de sol, A tu lado, No para de aletear, La furia de la bestia, Mirada de acantilado, Muy indignado, Somos los mismos de siempre, Masomenos, Blues cardíaco, Motorock, Arte infernal, Oportunidad, La razón, Oscuro. El cierre, impagable: El viento, El final y Hablando de la libertad.
Seguramente La Renga anotará Villa Rumipal en su mapa preferido, para pensar una nueva vuelta. Y el público también.
Cadena3 | La Voz del Interior | Diario Jornada OnLine
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