Liberaron al agresor y le dieron un botón antipánico a la maestra Viglianco

La Justicia provincial liberó en la mañana de este miércoles a Darío Rubén Suárez, el inspector municipal de Santa Isabel que el año pasado secuestró a su expareja, la maestra Silvia Viglianco, la trasladó en un auto con el que amenazó con estrellarse contra camiones y la golpeó. Además, le dieron un botón antipánico a la víctima. El agresor pidió "disculpas" por el hecho.

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El caso involucra a dos personas conocidas en Santa Isabel y la provincia. Ambos eran dirigentes de la Asamblea del Río Atuel de Santa Isabel.

Según consta en la denuncia, el funcionario municipal agredió a la mujer en la vía pública y luego la trasladó unos kilómetros por una ruta, en el vehículo oficial. Un vecino que vio la agresión en la calle siguió el auto y pudo rescatar a la mujer.

"En todo momento temí por mi vida", dijo la mujer horas después del hecho. "Me agredió en la calle cuando salí caminando para ir a una cena de docentes. Me golpeó y me subió al auto casi inconsciente. Salió a la ruta y manejaba desencajado. El auto se salió a la banquina y por momentos hacía maniobras amenazantes con intenciones de estrellarse con los camiones", sostuvo.

La audiencia de reexamen de medida se desarrolló hoy en el Centro Judicial de Santa Rosa, presidida por el juez de control Fernando Rivarola. Estuvo el agresor y familiares (tanto de él como de Viglianco).

La fiscal Leticia Pordomingo pidió que sea liberado porque ya las pruebas habían sido producidas. Por eso, solicitó una restricción de acercamiento de 300 metros y una prohibición de contacto por cualquier medio tecnológico con la docente.

También requirió que a Viglianco se le entregue un botón antipánico, al que eventualmente podría activarlo para que la Policía acuda a su ayuda en caso de una nueva agresión.

Además, solicitó una restricción de acercamiento de Suárez hacia Jorge Cabral, el vecino que vio la agresión, siguió el auto y logró que la mujer sea liberada.

El abogado defensor de Suárez, Juan Carlos de la Vega, adhirió. “Estoy en todo un acuerdo con las medidas”, dijo. El juez, finalmente, autorizó la liberación, la entrega del botón antipánico y las nuevas medidas de restricción. No tenía más opción porque tanto el fiscal como el defensor habían coincidido.

La audiencia -que se retrasó dos horas- fue presenciada tanto por familiares de Suárez como de Viglianco.

Suárez, brevemente, dijo unas palabras en la audiencia. "Pido disculpas por esta situación, por este proceso", dijo.

Otro dato: la entrega del botón antipánico podría demorar unos días en implementarse, advirtieron fuentes judiciales. Dependerá de la rapidez de implementación del Ministerio de Gobierno y de la Policía.

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