Gral.Pico | Motochorros asaltaron al abogado Rodríguez Salto
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El profesional, que caminaba junto a su mujer, fue amenazado con un arma de fuego por los ladrones, que huyeron del lugar luego de robarle una pequeña suma de dinero. El abogado piquense Pablo Rodríguez Salto, hijo del reconocido letrado Ricardo Rodríguez Salto, fue víctima el domingo por la mañana del accionar de dos motochorros, que lo abordaron en la vía pública y lo asaltaron.
El profesional, que caminaba junto a su mujer, fue amenazado con un arma de fuego por los ladrones, que huyeron del lugar luego de robarle una pequeña suma de dinero. La Justicia ya realizó algunas diligencias y confía en poder identificar y aprehender a al menos uno de los dos involucrados.
Fuentes policiales confirmaron que en la mañana del domingo último Rodríguez Salto salió a caminar junto a su mujer, como lo hace cualquier vecino de la ciudad en uno de sus días libre. El abogado y su pareja recorrieron varios sectores de quintas y la zona del Cementerio Municipal de General Pico, para luego retornar a su vivienda cruzando por el barrio Villa Margarita, uno de los sectores más acaudalados de la ciudad y, a priori, más seguros.
Cerca de las 11 horas recorrían la calle 20 entre 113 y 115, cuando una motocicleta con dos jóvenes sobre ella los superó y se detuvo delante de ellos. Quien viajaba como acompañante se bajó y, esgrimiendo un arma presumiblemente de fuego, le exigió a la víctima que entregara el dinero que llevaba consigo.
El asaltante le apoyó el arma en el pecho al damnificado, quien no se opuso de ninguna forma y le entregó 150 pesos que tenía en su billetera. Luego los motochorros se retiraron rápidamente con rumbo desconocido.
En sede policial el profesional radicó la correspondiente denuncia, en la cual relató el hecho y brindó los mayores detalles que pudo, aclarando que los autores del hecho llevaban sus rostros semicubiertos con sus capuchas lo que dificultó que pudiera ver plenamente sus rostros.
Según informaron las fuentes consultadas, la causa quedó en manos del fiscal de turno en la Segunda Circunscripción Judicial, el doctor Alejandro Gilardenghi, quien ya dispuso algunas medidas probatorias que se llevaron a cabo y podrían permitir la identificación de al menos uno de los dos autores. Hay confianza en la fuerza policial que en las próximas horas podrían llegar a lograr la detención de esa persona, que por consecuente podría generar la captura del otro participe.
El pasado 24 de enero, y en diferentes barrios de la ciudad, cuatro mujeres fueron víctimas en horas de la mañana del accionar de un dos motochorros menores de edad que las amenazaron verbalmente y con un arma blanca para que les entreguen sus carteras. Los hechos tuvieron lugar en los barrios José Ignacio Rucci, Este y Energía y Progrso.
Los ladrones fueron capturados por la Policía en el barrio Carlos Berg y quedaron detenidos a disposición de la Justicia, que días después los formalizó. Por otro lado, un tercer sospechoso, el presunto “marcador” de las damnificadas, fue aprehendido días después y quedó a disposición del Juzgado de la Familia y el Menor, además de la Comisaría Cuarta del Menor.
En esta ocasión, todos los elementos sustraídos –carteras, teléfonos, dinero en efectivo y documentación personal- fueron recuperados y quedaron secuestrados para su reconocimiento, al igual que el cuchillo y la moto en la que circulaban los delincuentes.
Retrotrayéndose a finales de 2014, en noviembre y diciembre hubo otros ilícitos similares, que pusieron en claro que la modalidad de los “motochorros” ya es algo que se instaló en la comunidad piquense y que, sin medir lugares ni horarios, ocurre de forma reiterada.
El Diario LP
Fuentes policiales confirmaron que en la mañana del domingo último Rodríguez Salto salió a caminar junto a su mujer, como lo hace cualquier vecino de la ciudad en uno de sus días libre. El abogado y su pareja recorrieron varios sectores de quintas y la zona del Cementerio Municipal de General Pico, para luego retornar a su vivienda cruzando por el barrio Villa Margarita, uno de los sectores más acaudalados de la ciudad y, a priori, más seguros.
Cerca de las 11 horas recorrían la calle 20 entre 113 y 115, cuando una motocicleta con dos jóvenes sobre ella los superó y se detuvo delante de ellos. Quien viajaba como acompañante se bajó y, esgrimiendo un arma presumiblemente de fuego, le exigió a la víctima que entregara el dinero que llevaba consigo.
El asaltante le apoyó el arma en el pecho al damnificado, quien no se opuso de ninguna forma y le entregó 150 pesos que tenía en su billetera. Luego los motochorros se retiraron rápidamente con rumbo desconocido.
Investigación
Como no le quitaron sus teléfonos celulares, el letrado y su mujer pudieron comunicarse con el CECOM para alertar de lo ocurrido, dar algunas precisiones y anticipar que se dirigían caminando hacia la Comisaría Primera, que tiene jurisdicción en la zona. Patrulleros recorrieron el sector sin poder encontrar a los sospechososEn sede policial el profesional radicó la correspondiente denuncia, en la cual relató el hecho y brindó los mayores detalles que pudo, aclarando que los autores del hecho llevaban sus rostros semicubiertos con sus capuchas lo que dificultó que pudiera ver plenamente sus rostros.
Según informaron las fuentes consultadas, la causa quedó en manos del fiscal de turno en la Segunda Circunscripción Judicial, el doctor Alejandro Gilardenghi, quien ya dispuso algunas medidas probatorias que se llevaron a cabo y podrían permitir la identificación de al menos uno de los dos autores. Hay confianza en la fuerza policial que en las próximas horas podrían llegar a lograr la detención de esa persona, que por consecuente podría generar la captura del otro participe.
Antecedentes
Este año ya hay antecedentes de hechos delictivos cometidos bajo la misma modalidad, con motociclistas abordando en la vía pública a sus víctimas, a quienes amenazan con armas de fuego y armas blancas para sustraerles sus pertenencias.El pasado 24 de enero, y en diferentes barrios de la ciudad, cuatro mujeres fueron víctimas en horas de la mañana del accionar de un dos motochorros menores de edad que las amenazaron verbalmente y con un arma blanca para que les entreguen sus carteras. Los hechos tuvieron lugar en los barrios José Ignacio Rucci, Este y Energía y Progrso.
Los ladrones fueron capturados por la Policía en el barrio Carlos Berg y quedaron detenidos a disposición de la Justicia, que días después los formalizó. Por otro lado, un tercer sospechoso, el presunto “marcador” de las damnificadas, fue aprehendido días después y quedó a disposición del Juzgado de la Familia y el Menor, además de la Comisaría Cuarta del Menor.
En esta ocasión, todos los elementos sustraídos –carteras, teléfonos, dinero en efectivo y documentación personal- fueron recuperados y quedaron secuestrados para su reconocimiento, al igual que el cuchillo y la moto en la que circulaban los delincuentes.
Retrotrayéndose a finales de 2014, en noviembre y diciembre hubo otros ilícitos similares, que pusieron en claro que la modalidad de los “motochorros” ya es algo que se instaló en la comunidad piquense y que, sin medir lugares ni horarios, ocurre de forma reiterada.
El Diario LP
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