Santa Rosa | Rompepuertas atacaron la casa de gremialista

Dos personas tomaron a patadas la casa del gremialista Ceferino Riela. Le rompieron la puerta y, cuando Riela les gritó, salieron corriendo. (Foto Archivo)

Este hecho se registró a la 1 de la madrugada en la casa del sindicalista, ubicada en Pío XII y Autonomista.

El dirigente, que dormía junto a su pareja y dos hijos pequeños, de diez meses y tres años, se despertó sobresaltado y les gritó que iba a llamar a la Policía.

 

Los rompepuertas se fugaron en moto. Poco después, llegó personal policial y del servicio sanitario.

El detalle de los hechos

Riela volvió el lunes de vacaciones y llegó a las 23 horas a su casa. Se acostaron a dormir. “Estábamos descansando y escuchamos un bombazo. Después escuchamos otro. Nos estaban rompiendo la puerta”, contó.

La casa tiene rejas en todas las aberturas. La puerta soportó los dos embates porque tiene un pasador en la parte de abajo, aunque quedó destrozada. “Salí y pegué un grito. Le dije fuerte a mi mujer que llamara a la Policía y se fueron en moto”, explicó.

“Fue un momento sumamente jodido. La verdad no se qué hubiera pasado si entraban. Tengo mis hijos chiquitos. Mi señora tuvo un ataque de nervios. Tuvo que venir el SEM”, prosiguió.

Al lugar llegó rápidamente la ambulancia y la Policía. “Pensaron que no había gente. Estaba la luz del porsche prendida permanetemene y lo demás apagado. Habiamos regresado esa noche. Hicieron inteligencia y les falló”, dijo.

 

Y después...

 

“Cuando te pasan estas cosas, uno se confunde, uno se convierte en un defensor de la familia, saca fuerzas de donde no las hay. Agradezco no tener un arma en la casa. No hay que armarse porque esto puede pasar a mayores”, reflexionó.

El sindicalista contó que no pudo dormir y a las 4 de la madrugada volvió a sentir un ruido en la puerta. Se asomó por la ventana y observó un chico, con una gorrita, cerca de la puerta rota. “Lo insulté y le grité que me había roto la puerta. Y me dijo que estaba loco, que era el diariero. En ese estado de nerviosismo y de vulnerabilidad queda uno”, acotó.

Riela hizo la denuncia en la Seccional Tercera, que está a pocas cuadras de su casa. Dijo que no pudo reconocer a los ladrones. Aunque si vio que eran dos y se conducían en una moto de alta cilindrada.

“Parece un hecho común. Pero a esta altura dudo de todo. No se si lo estudiaron o los mandaron. Uno se llena de preguntas. Es la primera vez que me sucede. Quiero creer que fue al voleo y no un mensaje mafioso”, concluyó.

"No porque nos pasó a nosotros el mundo se va a parar pero los interrogantes de siempre... ¿Qué nos pasa pampeanos por Dios? Vivimos en eterno peligro dominados por cuántos, ¿100, 200, 500 delincuentes en la ciudad?, sobre una población de 130000 habitantes en Santa Rosa".

iTextual