Santa Rosa | Cerraron la pista del aeropuerto para descontaminarla de cenizas

Todo indica que se podrá operar normalmente, pero se tomó la medida por precaución. Obviamente, la situación es mejor en nuestra ciudad que en Neuquén, San Martín de los Andes y Bariloche. (Foto El Diario LP)

La ceniza volcánica puede producir efectos catastróficos en las turbinas, fuselajes y cristales de los aviones. Así lo señala Guillermo Marcos Enrique Bertolotti, en el blog especializado "AIRPREVAC".

Las cenizas pueden , además obstruir el conducto del pitoto provocando lecturas erróneas de velocidad.

De acuerdo a lo que explicó el conocer, la situación en Santa Rosa es mejor que la de Neuquén, San Martín de los Andes y Bariloche.

En Bariloche se estima terminar los trabajos de limpieza de pista y plataformas hoy y operar mañana.

Neuquén sigue sin operar, y Santa Rosa descontaminará seguramente hoy mismo la pista. La pista fue cerrada este sábado. Esa situación está reflejada en el sistema de NOTAM (Notices to Airmen) de los EEUU quien en simultáneo con la información generada en el aeropuerto lo sube a su sistema del Departamento de Defensa americano:https://www.notams.faa.gov/dinsQueryWeb/

Respecto de las cenizas, el mencionado blog apunta que las partículas abrasivas que la componen al impactar a gran velocidad tiene capacidad para "esmerilar" las superficies, pudiendo desde opacar los cristales, despintar el fuselaje y hasta desgastar los álabes de la turbina haciendo que estos pierdan eficiencia para comprimir el aire en la primera etapa del compresor.

Además, desgastes irregulares llevan a un aumento de las vibraciones y la posibilidad cierta de la destrucción de la turbina.

El ingreso masivo de polvo en la turbina dificulta la combustión del fuel por falta de oxígeno. El piloto probablemente notará un repentino incremento de RPM, pérdida de empuje progresiva, vibración e incremento de la temperatura de gases de salida.

Pero no solo su calificación de abrasivo hace peligrosas a las cenizas volcánicas, la elevada temperatura que alcanza la cámara de combustión de las turbinas funde las cenizas convirtiéndolas en vidrio volcánico que se adhiere a los componentes del motor.

De día, esto es evitable con solo poner rumbo opuesto a la nube que estaremos viendo. De noche es más difícil, pero es probable que en la boca de la turbina se formen haces una luz blanquecina debido al rozamiento de las partículas de ceniza a gran velocidad.

Si hay indicación de motores anormales, hay que parar los motores, invertir el rumbo, descender e intentar una puesta en marcha en el aire a una altitud donde la concentración de ceniza sea menor y la disponibilidad de oxígeno mayor.

Antes de la ignición, se recomienda hacer la puesta en marcha con un tiempo de motoring (cranck) para que gire y libere todo el combustible estancado sin arder y aire contaminado dentro de la turbina.

El Diario LP