Santa Rosa | Condenaron a un reducidor a 1 año de prisión efectiva y le incautaron 30.000 pesos

Un empleado de 32 años fue condenado a un año de prisión de efectivo cumplimiento por su rol de reducidor. Además le decomisaron 30.000 pesos por el perjuicios en las manionras y porque rompió una oficina policial en una fuga.

El juez de audiencia, Daniel Saez Zamora, condenó el viernes pasado a un año de prisión de cumplimiento efectivo a Mauro Adrián Ortiz. Consideró que fue “autor material y penalmente responsable de los delitos de encubrimiento por receptación dolosa, doblemente agravado por el ánimo de lucro de su autor y por la habitualidad en la comisión de este tipo de hechos (artículo 277, inciso1º,apartado c, en función con el inciso 3º, apartados b y c del mismo articulado del Código Penal), en concurso real con el delito de evasión (artículo 280)”. Además le decomisarán 30.000 pesos que serán ingresados a la Oficina de Rentas Generales.

Ortiz -empleado de comercio de 32 años- el 7 de octubre del año pasado, a las 21, fue detenido por la Brigada de Investigaciones. Le encontraron en una mochila distintos objetos de origen ilícito (un cable de alimentación de energía, un reloj pulsera, un control de juego y tres teléfonos celulares). En ese momento, estaba intercambiando esos objetos, en la calle 2 de Abril al 2600, con una persona identificada por la policía como Angel Adrián Pavón.

Al rato, a las 21.45, mientras se encontraba en la sala de demorados de la Brigada, Ortiz se fugó tras forzar una reja y romper la chapa del techo.

Además, al día siguiente al mediodía, en el departamento de Ortiz, en Garibaldi al 600, se hallaron más objetos de origen ilícito: un televisor LED de 40 pulgadas, dos notebooks, dos equipos de audio, tres computadoras, dos chips de teléfono, dos play station 3, un par de auriculares, ocho parlantes, un control inalámbrico de play, tres controles remoto, cinco monitores, un volante y una pedalera de juego, una consola de sonido, cuatro cámaras fotográficas (dos digitales), dos televisores, una computadora all in one, tres yosting, dos GPS, dos DVD, dos mochilas, un celular, enchufes, luces LED, cargadores y cables de notebook, una cámara para PC, un casco, tres guitarras, un equipo de mate, tarjetas de memoria, tres tablas de madera, dos juegos de cubiertos, tres vasos de metal, un microondas, una cafetera, dos juegos de luces, cinco relojes, una pulsera y un libro de Susana Giménez.

También encontraron una carpeta con boletos de compra y venta, una caja de zapatillas con 49 billetes de 100 pesos, 22 de 20, 75 de 10, 64 billetes de cinco y 55 billetes de dos pesos y dos cheques por 2.400 y 12.250 pesos; y otras seis cajas conteniendo 253.900 pesos y siete cheques. A todo eso hay que agregarle una motocicleta Honda Titán, una bolsa para dormir, un hacha, dos garrafas, un disco, una hidrolavadora, una caladora, una amoladora, un taladro, una remachadora, una máscara para soldar y una afeitadora.

En la resolución de Saez Zamora aparecen mencionadas como pruebas las actas de denuncias de diez personas, que luego reconocieron que como propios objetos que habían sido secuestrados.

La sentencia del juez fue a partir de un pedido de juicio abreviado presentado por el fiscal Facundo Bon Dergham y la defensora particular Natalia María Campo con el consentimiento del imputado que había sido declarado admisible.

Ese acuerdo abarcó otros puntos que Saez Zamora incorporó en la parte resolutiva. Así ordenó decomisar 30.000 pesos de la suma dineraria secuestrada en poder de Ortiz, los cuales deberán ser depositados a la orden de la Oficina de Rentas Generales de la Provincia; restituirle al imputado el resto del dinero y entregarle a los propietarios los objetos secuestrados.

“Me parece correcto y adecuado lo acordado por las partes en cuanto al decomiso de 30.000 pesos teniendo en consideración el delito que se le enrostra a Ortiz, y máxime apreciándose el ánimo de lucro que perseguía con su accionar, como así también el daño producido en la dependencia policial instantes previos a su fuga”, dijo el magistrado.

El Diario LP