Santa Rosa | Caso Marianela: llegó la ayuda y se evitó el desalojo por la fuerza

Este viernes al mediodía el municipio ofreció alojarla en un hotel y la provincia un subsidio. De esa forma, Marianela Becerra se retiró de la vivienda que ocupó sin resistir la intervención de la policía. (Foto: El Diario LP)

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Después de que la jueza de Control, María Florencia Maza, ordenara el desalojo por la fuerza de Marianela Becerra y sus dos hijos, llegó la ayuda oficial. El municipio se comprometió a alojarla en un hotel hasta que consiga una vivienda. Y el Ministerio de Bienestar Social le prometió un subsidio de 2.500 pesos -para alquilar una casa- y otro de 1.200 por cada hijo.

De esta manera, el desalojo no se hizo por la fuerza. La policía sacó las cosas de la casa al mediodía y las dejó en la vereda. Las mujeres autoconvocadas ayudaron a la joven madre a trasladarlas hasta el hotel.

Por un momento se especuló con que Becerra, apoyada por las militantes de género, resistirían el desalojo. Sin embargo, desde el municipio y la provincia se mejoró la oferta que le habían realizado inicialmente y la joven accedió a retirarse por sus propios medios.

Marianela Becerra había ocupado una vivienda del IPAV que estaba deshabitada porque -pese a ser una casa de un plan social- su adjudicataria no la utilizaba. La mujer se encontraba en una situación límite. “Solo quiero un techo digno para mis hijos”, repitió durante los últimos días.

A pesar de eso, la jueza Maza rechazó el pedido de una prórroga del desalojo y ordenó que se efectivice con la fuerza policial. El defensor de la Niñez y Adolescencia, Juan Pablo Meaca, fustigó el procedimiento. Los niños tienen 9 meses y 2 años de edad.



El Diario LP