Sociedad | "Hay un problema de justicia social en el país", dijo el Padre Opeka, el Ángel de la basura

MIRÁ LOS VIDEOS Así lo indicó el sacerdote argentino radicado en Madagascar. "No estoy contra los planes sociales cuando son justos", dijo. Lo llaman “La Madre Teresa con pantalones”, “Soldado de Dios”, “El Santo de Madagascar” o “El apóstol de la basura”. Este año fue propuesto como candidato al Nobel de la Paz. (Foto Archivo)

El cura argentino radicado en Madagascar, Pedro Opeka, conocido como "Madre Teresa con pantalones", sostuvo en Cadena 3 que que "en Argentina hay un problema de Justicia Social".

Opeka dice que todo poder viene del pueblo y que los políticos deben retribuir eso: “Los gobernantes obtienen ese lugar gracias al pueblo, y todo poder que viene del pueblo tiene que servir al pueblo. No hay causa más noble que dar todo por los pobres”. 

Además, el sacerdote dice que en la Argentina hay miedo porque no hay confianza: “Nadie confía en nadie hoy, y para romper ese estigma se necesitan líderes, personas honestas que lo que dicen lo vivan”.

"Los planes sociales están bien en cierta medida. Debe haber un Estado moderno para darle a la gente asistencia de salud o viviendas dignas pero no gratuitamente, sin la participación del pobre, porque hacerlo de esa manera es faltarle el respeto", precisó.

"A los pobres les digo que los quiero, que los amo y que los respeto porque lo que se da sin valor, no se estima y de esa manera se tira", continuó el religioso.

En este sentido analizó y la situación económica argentina y aseguró sentir "vergüenza" porque el país produce cereales como para darle de comer a toda África, a lo que agregó: "Sin embargo, hay chicos sin comida, familias sin comer. El Estado está para luchar contra las desigualdades sociales. Contra injusticias".

Opeka fue propuesto como candidato para recibir el Premio Nóbel de la Paz por su obra en Madagascar: "Cuando llegué a Antananarivo, la capital, vi miles y miles de personas que vivían de uno de los basurales más grandes del mundo. Esa noche no dormí y le pedí a Dios que me de fuerzas para rescatarlos de ahí".

En 1990 comenzó con sus obras en Akamasoa (que significa “Los buenos amigos” en el idioma malgache), un espacio creado para la gente que vivía en condiciones de pobreza que se convirtió en una gran ciudad con 17 barrios, cuatro escuelas, un liceo para mayores y cuatro bibliotecas.

¿Quién es el Padre Opeka?

El Padre Pedro Opeka nació en Argentina hace 67 años, pero cuando cumplió los 20 se fue a vivir a Madagascar, uno de los países más pobres del planeta. Volvió para ordenarse sacerdote en la básilica de Luján y entendió que su lugar en el mundo era con los humildes en esa isla de África. 

Cuando tenía 10 años ayudaba a su padre a levantar paredes en la construcción. 

A los 14 ya había leído la Biblia. 

A los 17 conoció lo que era la pobreza de los Mapuches del Sur y les construyó una casa para que se resguardasen del frío. 

A los 22 años la congregación de San Vicente de Paul le ofreció viajar a Madagascar, y no dudó. En ese lugar conoció la miseria: “Cuando llegué a Antananarivo, la capital, vi miles y miles de personas que vivían de uno de los basurales más grandes del mundo. Esa noche no dormí y le pedí a Dios que me de fuerzas para rescatarlos de ahí”.

Y eso hizo. Volvió a Argentina para ordenarse sacerdote en Luján y marchó a su lugar en el mundo con los humildes. Le tomó tiempo ganar la confianza del pueblo y utilizó el fútbol para acercarse a la población y romper con el estigma de ser el único blanco. En 1990, puso la primera piedra en Akamasoa (que significa “Los buenos amigos” en el idioma malgache), un lugar para los pobres. Para quedarse a vivir allí solo es necesario trabajar, enviar los hijos al colegio y respetar las normas básicas de convivencia.

Akamasoa se convirtió en una gran ciudad, con 17 barrios y 25 mil personas; el 60% menores de 15 años. Hay 5 guarderías, 4 escuelas, un liceo para mayores y 4 bibliotecas. En total, 10 mil los escolarizados.

Así rescató a más de medio millón de personas que vivían de la basura, creó pueblos y colegios y hoy es considerado el “Albañil de Dios”. Su nombre es Pedro Opeka y este año fue propuesto como candidato para Premio Nobel de la Paz.

“Nadie es profeta en su tierra”, dice una de sus hermanas. En Argentina muy pocos lo conocen, pero en el mundo circulan más de 10 libros sobre su obra y su trabajo quedó registrado en 7 documentales, incluido uno de Jacques Cousteau. También lo llaman “La Madre Teresa con pantalones”, “Soldado de Dios”, “El Santo de Madagascar” o “El apóstol de la basura”.

Este año el Padre Pedro fue propuesto como candidato al Nobel de la Paz

Cadena3 | Clarín