Gral.Pico | Violento asalto a jubilados

Al menos dos hombres con sus rostros cubiertos y armados rompieron la puerta de un domicilio en barrio Talleres, donde sorprendieron a tres jubilados en la madrugada de ayer. Golpearon a un hombre de 74 años que intentó sacarle el revolver a uno de los asaltantes. Se llevaron poco algo de dinero, joyas y un par de armas viejas.

El nuevo robo violento protagonizado por delincuentes que irrumpen en casas de familia ocurrió ayer pasadas las 3 de la madrugada, en una vivienda ubicada en calles 17 y 102, frente al Club Ferrocarril Oeste. En una de las habitaciones dormía el matrimonio, mientras que en otro de los dormitorios lo hacía un familiar que prestaba ayuda allí por cuestiones de salud.

Elba Sciu, de 79 años, escuchó un estruendo sobre el patio trasero de la vivienda y se levantó para observar lo que había sucedido. En ese momento la sorprendieron dos delincuentes -ya en el interior del inmueble- con rostros cubiertos y a punta de pistola. Los dos hombres habían saltado un tapial de unos dos metros de altura y rompieron la puerta que da al patio.

En otra de las habitaciones de la casa dormían Osvaldo “Bada” Gonzalo (74) y su esposa, a quien su hermana Elba cuidaba desde hace un tiempo porque no podía moverse de la cama tras una operación.

Los ladrones ingresaron al dormitorio del matrimonio y uno de ellos despertó al hombre apuntándole a la cabeza. El jubilado reaccionó y trató de quitarle el arma de fuego de sus manos, se trenzaron en lucha, y el ladrón le aplicó dos “culatazos” en la cabeza cerca del ojo izquierdo.

Cuando Gonzalo ya no prestaba mayor resistencia, el delincuente lo llevó hasta el baño y lo empujó hacia el interior, situación que provocó la caída de espalda del hombre mayor, que golpeó su cabeza contra la bañera.

En todo momento los dos hombres amenazaron con sus armas a las víctimas y les reclamaban dinero, pero los el hombre y la dos mujeres una y otra vez reiteraron que allí no había plata, solo unos pocos pesos de jubilaciones.

También intentaron ingresar al local comercial que los Gonzalo tienen sobre la calle 102, lindante a la casa de familia, pero los ladrones reclamaron al hombre que primero quitara la alarma. Las víctimas explicaron que ellos no tenían la clave, porque el negocio lo atiende uno de sus hijos.

Finalmente los delincuentes optaron por quedarse con el dinero que encontraron, equivalente a dos jubilaciones que las víctimas acababan de cobrar, les quitaron los anillos y los teléfonos celulares, mientras que también se alzaron con dos armas viejas que hallaron en una caja de seguridad, según indicaron fuentes policiales.

Osvaldo Gonzalo debió ser asistido ayer en el Hospital Gobernador Centeno, donde lo atendieron por un gran hematoma en la zona ocular izquierda y también se le realizaron estudios, por el fuerte golpe en la nuca que sufrió cuando cayó de espalda en el baño.

En el nosocomio local lo acompañó su hijo, Walter, quien relató a la prensa que su madre le avisó del robo cuando los delincuentes huyeron. Walter Gonzalo adelantó que su padre se encontraba “bien pero golpeado” y muy conmocionado por la violenta situación que le tocó vivir junto a su mujer y su cuñada.

Según indicó el familiar, su madre tenía un celular debajo de la almohada con el que pidió auxilio minutos después del asalto, ya que los tres habían sido encerrados en la habitación y sin posibilidad de salir, porque también habían quitado el picaporte de la puerta.

En cuestión de minutos una patrulla llegó hasta el lugar, pero no dieron con los dos delincuentes. Interviene en el caso personal de la Comisaría Tercera y la Fiscalía Temática de Delitos contra la Propiedad.

 

 

El Diario LP