Internacionales | Hartos de esperar, refugiados parten a pie hacia Viena
Luego de días atrapados en la estación de tren de Keleti, en Budapest, cientos de refugiados sirios empezaron a caminar hacia a Viena, capital de Austria.
La Policía húngara se hizo a un lado y observaba cómo los inmigrantes, en su mayoría hombres jóvenes, silbaban y cantaban.
Hartos de esperar una solución, en su mayoría hombres jóvenes partieron silbando y cantando dispuestos a recorrer a pie los 240 kilómetros que separan la capital húngara de la austriaca. La policía se hizo a un lado y no intervino.
Hace días que las autoridades de Hungría impiden que refugiados procedentes de Siria y otros países viajen a Austria y Alemania.
En tanto, los inmigrantes que esperaban abandonar territorio húngaro en un tren siguen negándose a bajar del convoy, que está parado cerca de un centro donde las autoridades piden que se registren.
Las autoridades insisten en que se registren y formalizar el asilo en Bicske, la localidad al noroeste de Budapest, pero los inmigrantes rechazan el ofrecimiento porque no desean pedirlo en la deprimida Hungría.
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