Salud | El pucho, la sal, no moverse y tener kilos de más: un pasaporte al infarto
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2015/09/salud-el-pucho-la-sal-no-moverse-y.html
Son los cuatro factores de riesgo, responsables de los infartos y la hipertensión. “Hay que cambiar lo que uno hace todos los días, como fumar, no caminar o comer con sal”, advirtió la responsable del Programa de Enfermedades no transmisibles. (Foto: WEB)
El 60 % del consumo de sodio en la dieta proviene del uso discrecional de sal en la cocción de los alimentos o el agregado de sal en la mesa. Los alimentos envasados y las bebidas también concentran sodio.
“El sobrepeso, el tabaquismo, el sedentarismo y la sal son el cuarteto ominoso. Con la asociación de estos factores terminás en la terapia intensiva, tenés el infarto asegurado”, advirtió de manera clara y directa la doctora Gabriela Sosa, al frente del Programa de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe.
El consejo que dan todos los médicos es cambiar “las cosas que se pueden cambiar, como hacer ejercicio al menos 30 minutos por día, dejar de fumar y usar menos sal”. "Hay otros aspectos que son inmodificables, como los antecedentes genéticos, la edad, la raza o ser hombre o mujer. Sobre eso no se puede trabajar, pero sí sobre los hábitos”, comparó Sosa.
El Día Mundial del Corazón (celebrado ayer) sirve para concientizar sobre las enfermedades prevalentes: las cardiovasculares, dentro de las cuales la más importante es el infarto agudo de miocardio, y las cerebrovasculares, que incluyen los ACV isquémicos o hemorrágicos.
“Entre el 60 y el 80 % de las muertes anuales son por enfermedades crónicas no transmisibles. Son cifras desalentadoras, pero prevenibles. Si se mejoraran los hábitos, disminuirían el 80 % de las ocurrencias y el 40 % de los cánceres de colon, estómago, mama y endometrio”, detalló la médica.
“Mucho tiene que ver con el estrés, pero además influye una alimentación saludable. Por ejemplo: no contar con una heladera donde guardar un yogur o una ensalada nos lleva a comer facturas, bizcochos, tartas y empanadas. Si uno come esto de vez en cuando, no te mueve el amperímetro; lo que te mata es lo que consumís todos los días. El sedentarismo también tiene su responsabilidad. Podríamos pensar en ir caminando al trabajo o en bici, usar menos los teléfonos internos y levantarnos de la silla, o usar la escalera en lugar del ascensor”, ejemplificó la médica.
La sal es otro de los enemigos del corazón: en Argentina el consumo de sodio supera ampliamente la recomendación de la OMS de no pasar los 2 g diarios. Es fundamental tener en cuenta que el sodio no se encuentra sólo en la sal de mesa, sino también de forma natural en una gran variedad de alimentos, como los huevos, la carne y los mariscos (Ver infografía).
El 60 % del consumo de sodio en la dieta proviene del uso discrecional de sal en la cocción de los alimentos o el agregado de sal en la mesa. Los alimentos envasados y las bebidas también concentran sodio.
“El sobrepeso, el tabaquismo, el sedentarismo y la sal son el cuarteto ominoso. Con la asociación de estos factores terminás en la terapia intensiva, tenés el infarto asegurado”, advirtió de manera clara y directa la doctora Gabriela Sosa, al frente del Programa de Enfermedades no Transmisibles del Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe.
El consejo que dan todos los médicos es cambiar “las cosas que se pueden cambiar, como hacer ejercicio al menos 30 minutos por día, dejar de fumar y usar menos sal”. "Hay otros aspectos que son inmodificables, como los antecedentes genéticos, la edad, la raza o ser hombre o mujer. Sobre eso no se puede trabajar, pero sí sobre los hábitos”, comparó Sosa.
El Día Mundial del Corazón (celebrado ayer) sirve para concientizar sobre las enfermedades prevalentes: las cardiovasculares, dentro de las cuales la más importante es el infarto agudo de miocardio, y las cerebrovasculares, que incluyen los ACV isquémicos o hemorrágicos.
“Entre el 60 y el 80 % de las muertes anuales son por enfermedades crónicas no transmisibles. Son cifras desalentadoras, pero prevenibles. Si se mejoraran los hábitos, disminuirían el 80 % de las ocurrencias y el 40 % de los cánceres de colon, estómago, mama y endometrio”, detalló la médica.
Peligros en el trabajo
Este año el lema es “Por un ambiente laboral apropiado para un corazón sano” y apunta a mejorar las condiciones en el trabajo, ya que es uno de los lugares donde transcurre la mayor parte de la día y donde se concentran los principales factores de riesgo: el sedentarismo, la mala alimentación, el estrés y el tabaquismo.“Mucho tiene que ver con el estrés, pero además influye una alimentación saludable. Por ejemplo: no contar con una heladera donde guardar un yogur o una ensalada nos lleva a comer facturas, bizcochos, tartas y empanadas. Si uno come esto de vez en cuando, no te mueve el amperímetro; lo que te mata es lo que consumís todos los días. El sedentarismo también tiene su responsabilidad. Podríamos pensar en ir caminando al trabajo o en bici, usar menos los teléfonos internos y levantarnos de la silla, o usar la escalera en lugar del ascensor”, ejemplificó la médica.
La sal es otro de los enemigos del corazón: en Argentina el consumo de sodio supera ampliamente la recomendación de la OMS de no pasar los 2 g diarios. Es fundamental tener en cuenta que el sodio no se encuentra sólo en la sal de mesa, sino también de forma natural en una gran variedad de alimentos, como los huevos, la carne y los mariscos (Ver infografía).
Infografía: El Litoral
Además, se encuentra en cantidades mucho mayores en los alimentos procesados, como las galletitas y las latas de conserva, o en condimentos como los cubitos de caldo o la salsa de soja.
“Un consejo básico, además de reducir la cantidad de sal, es no cocinar los alimentos con sal, sino agregarla una vez cocidos porque es menos dañina”, concluyó Sosa.
Por eso recomendó tomarse la presión el día anterior al partido (ya que la “hipertensión es una enfermedad silenciosa y traicionera”), tratar de vivirlo con calma y no “matarse” con la comida ni la bebida.
“Un consejo básico, además de reducir la cantidad de sal, es no cocinar los alimentos con sal, sino agregarla una vez cocidos porque es menos dañina”, concluyó Sosa.
Por el Fútbol, aumenta el riesgo de infarto
“Está comprobado que los días de partidos de fútbol importantes, como un Clásico o los partidos de la selección nacional, aumentan las consultas en guardia por infartos de miocardio, crisis hipertensiva y angina de pecho. Encima, el Clásico se juega un domingo, después de haber comido la picada, asado, postre, vino y cerveza. Uno se somete a un gran estrés por el partido y eso aumenta el riesgo de infarto”, advirtió la doctora al frente del Programa de Enfermedades no transmisibles del Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe, en el Día Mundial del Corazón.Por eso recomendó tomarse la presión el día anterior al partido (ya que la “hipertensión es una enfermedad silenciosa y traicionera”), tratar de vivirlo con calma y no “matarse” con la comida ni la bebida.
EL Litoral
Publicar un comentarioDefault CommentsFacebook Comments