Santa Rosa | Club Belgrano: se realizó la audiencia pública por megaproyecto inmobiliario, dudas e inconsistencias
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2015/10/santa-rosa-club-belgrano-se-realizo-la.html
Ante más de 40 personas, se realizó la audiencia no vinculante. Dudas sobre su implementación. Se presentó un documento con 1200 firmas en contra del proyecto impulsado por las autoridades del club, que faltaron a la audiencia. (Foto: El Diari oLP)
Ni la comisión directiva ni los responsables del proyecto participaron del encuentro, donde socios y vecinos volvieron a expresar su rechazo. La duda mayor: no sé sabe qué pasará con las actividades del club.
Esta tarde se realizó la audiencia pública para presentar el estudio de impacto ambiental sobre el megaproyecto inmobiliario que impulsa la actual comisión directiva del Club Belgrano. Es una paso formal obligatorio aunque no vinculante, y le servirá a las autoridades de la Subsecretaría de Ecología para dar el veredicto final sobre en el expediente.
Llamativamente no participaron ni los responsables de elaborar el proyecto ni los integrantes de la comisión directiva del club. El presidente Horacio Rosales se limitó a escuchar desde lejos la presentación y el intercambio, y se retiró bastante antes del final. Los arquitectos María Gimena Binaghi y Oscar Fuentes directamente no fueron y dejaron a una asesora técnica, María de los Ángeles Irribarren, a cargo de los detalles.
Irribaren explicó que fue ella, contratada por una consultora a pedido de Binaghi, quien hizo el estudio de impacto ambiental. Su exposición se limitó a presentar un power point y explicar algunos detalles de sus conclusiones, pero lejos estuvo de despejar dudas y terminó admitiendo que muchos detalles del anteproyecto están en el aire.
“Es la primera vez que me piden un estudio de impacto ambiental de un anteproyecto”, confesó. Es que, tal como explicó, el proyecto definitivo puede tener muchas modificaciones con respecto a su estado actual. El subsecretario de Ecología, Darío Mariani, dijo que cuando el proyecto tenga forma definitiva habrá que hacer otra audiencia de estas características.
Irribarren dio detalles sobre los consumos previstos de agua y electricidad en las etapas de construcción y funcionamiento, y sobre los movimientos que habrá en esos puntos: de tierras, vehiculares, de personal, entre otros.
Dijo que se prevé implementar un Plan de Gestión Ambiental para mitigar los desequilibrios. También habló sobre el aumento del uso de los distintos servicios, pero evitó hacer una cuantificación sobre las consecuencias. En definitiva, pareció más una exposición a grandes rasgos que una verdadera puesta en consideración de las consencuencias que traerá el proyecto en lo ambiental, social y económico.
Incluso, hubo una situación que llamó poderosamente la atención: alguien le hizo nota a la profesional que no había hablado sobre el impacto económico para los pequeños comercios del barrio. “Ah, sí. Lo evalué como algo negativo económicamente. No lo dije antes porque se me pasó”, dijo, ante el gesto estupefacto de la mayoría de los presentes.
Ante una consulta del abogado Carlos Fernández Articó (que participó como vecino) también reconoció que no hay nada previsto para eliminar la mayor emanación de gases tóxicos a partir de la mayor circulación de autos en la zona, y que tampoco se analizó si el ancho de las calles periféricas del club es apto para la circulación de camiones en la obra. Y que hay previsto construir una planta de tratamiento de efluentes, pero que lo que venga aparejado por el mayor consumo eléctrico y de agua tendrá que ser hablado con las prestadores de servicios.
Los vecinos, además, entregaron a los funcionarios de Ecología unas 1.200 firmas que se recolectaron oponiéndose al proyecto y que pidieron sean incorporadas al expediente. Mariani, antes de cerrar y ante varias dudas expresadas al respecto, dejó en claro que todo lo expuesto durante la reunión se incorporará al expediente, que incluso se tomarán en cuenta las cuestiones que el informe de impacto no tocó.
El Diario LP | PlanB
Ni la comisión directiva ni los responsables del proyecto participaron del encuentro, donde socios y vecinos volvieron a expresar su rechazo. La duda mayor: no sé sabe qué pasará con las actividades del club.
Esta tarde se realizó la audiencia pública para presentar el estudio de impacto ambiental sobre el megaproyecto inmobiliario que impulsa la actual comisión directiva del Club Belgrano. Es una paso formal obligatorio aunque no vinculante, y le servirá a las autoridades de la Subsecretaría de Ecología para dar el veredicto final sobre en el expediente.
Llamativamente no participaron ni los responsables de elaborar el proyecto ni los integrantes de la comisión directiva del club. El presidente Horacio Rosales se limitó a escuchar desde lejos la presentación y el intercambio, y se retiró bastante antes del final. Los arquitectos María Gimena Binaghi y Oscar Fuentes directamente no fueron y dejaron a una asesora técnica, María de los Ángeles Irribarren, a cargo de los detalles.
Irribaren explicó que fue ella, contratada por una consultora a pedido de Binaghi, quien hizo el estudio de impacto ambiental. Su exposición se limitó a presentar un power point y explicar algunos detalles de sus conclusiones, pero lejos estuvo de despejar dudas y terminó admitiendo que muchos detalles del anteproyecto están en el aire.
“Es la primera vez que me piden un estudio de impacto ambiental de un anteproyecto”, confesó. Es que, tal como explicó, el proyecto definitivo puede tener muchas modificaciones con respecto a su estado actual. El subsecretario de Ecología, Darío Mariani, dijo que cuando el proyecto tenga forma definitiva habrá que hacer otra audiencia de estas características.
Los detalles
El anteproyecto, actualmente, prevé dividir los terrenos actuales del club en dos mitades. En una parte se prevé levantar un shopping, oficinas, un hotel, un centro multimedial, viviendas, una sala de juegos y un supermercado. El club, en un espacio de 2.800 metros cuadrados, tendrá la sede, el estadio y la escuela.Irribarren dio detalles sobre los consumos previstos de agua y electricidad en las etapas de construcción y funcionamiento, y sobre los movimientos que habrá en esos puntos: de tierras, vehiculares, de personal, entre otros.
Dijo que se prevé implementar un Plan de Gestión Ambiental para mitigar los desequilibrios. También habló sobre el aumento del uso de los distintos servicios, pero evitó hacer una cuantificación sobre las consecuencias. En definitiva, pareció más una exposición a grandes rasgos que una verdadera puesta en consideración de las consencuencias que traerá el proyecto en lo ambiental, social y económico.
Incluso, hubo una situación que llamó poderosamente la atención: alguien le hizo nota a la profesional que no había hablado sobre el impacto económico para los pequeños comercios del barrio. “Ah, sí. Lo evalué como algo negativo económicamente. No lo dije antes porque se me pasó”, dijo, ante el gesto estupefacto de la mayoría de los presentes.
Cuestionamientos
A la hora de las preguntas, llovieron los cuestionamientos. Irribarren se defendió como pudo y admitió que el anteproyecto tiene inconsistencias. Por ejemplo, cuando el exdirigente Martín Buss Jacob le preguntó como impactará todo en los chicos que practican actividades en el club. Ella dijo que está previsto, ante de comenzar con todo el resto del emprendimiento, tener listo todo lo que tiene que ver con infraestructura deportiva, entre ello una “villa olímpica” donde se trasladarán las actividades. Pero admitió que eso la arquitecta Binaghi se lo comentó “por arriba” y que en el proyecto ni siquiera está claro dónde se instalará y que solamente está prevista como “obra de apoyo”.Ante una consulta del abogado Carlos Fernández Articó (que participó como vecino) también reconoció que no hay nada previsto para eliminar la mayor emanación de gases tóxicos a partir de la mayor circulación de autos en la zona, y que tampoco se analizó si el ancho de las calles periféricas del club es apto para la circulación de camiones en la obra. Y que hay previsto construir una planta de tratamiento de efluentes, pero que lo que venga aparejado por el mayor consumo eléctrico y de agua tendrá que ser hablado con las prestadores de servicios.
Los vecinos, además, entregaron a los funcionarios de Ecología unas 1.200 firmas que se recolectaron oponiéndose al proyecto y que pidieron sean incorporadas al expediente. Mariani, antes de cerrar y ante varias dudas expresadas al respecto, dejó en claro que todo lo expuesto durante la reunión se incorporará al expediente, que incluso se tomarán en cuenta las cuestiones que el informe de impacto no tocó.
El Diario LP | PlanB
Publicar un comentarioDefault CommentsFacebook Comments