Hallan restos de un pampeano en San Luis
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2015/12/hallan-restos-de-un-pampeano-en-san-luis.html
Los restos de Pedro "El Ruso" Fridel, un pampeano oriundo de Colonia Barón, fueron hallados el domingo a la noche en una zona de monte, a cuatro kilómetros de La Ribera, en la provincia de San Luis, luego de la detención de una parapsicóloga y dos hombres sospechados de participar en el asesinato. (Foto: Diario La República de San Luis)
Según el diario La República, la detención este domingo al mediodía en Villa Mercedes, de una parasicóloga y dos hombres, derivó en el hallazgo del cuerpo de un hombre que estaba desaparecido desde el 19 de octubre. Anoche, la policía de esa ciudad sanluiseña, halló los restos de Pedro "El Ruso" Fridel en un campo ubicado en una zona de monte, a 600 metros de la ruta 2B (camino a Lavaisse), a unos 4 kilómetros al sur del barrio La Ribera.
Al momento de su desaparición, la víctima –que apareció enterrada a más de dos metros de profundidad- era el encargado de cuidar una propiedad de Cristina Paredes de 62 años -la mujer detenida- a quien Fridel le reclamaba el pago de una deuda por ese trabajo, que realizó por al menos seis años.
Como la parapsicóloga se había negado a saldar lo adeudado, el hombre decidió quedarse en la casaquinta hasta recibir el dinero que le correspondía.
Además de la parapsicóloga, los investigadores habían apresado durante la semana pasada en dos localidades de Buenos Aires; a Alberto Quiroga y Héctor Aguirre, sospechados de participar en la desaparición y asesinato de Fridel.
Una de las primeras pistas que les terminaron de confirmar a los investigadores que la de Fridel no era sencillamente una desaparición, fue lo que los peritos determinaron que había en el asador de la casaquinta en la que vivió.
Dos días después de su desaparición, los policías y el juez inspeccionaron la vivienda del kilómetro 751 de la ruta 55. En esa requisa secuestraron lo que no había alcanzado a calcinarse por completo en el asador que hay en el costado izquierdo del domicilio.
Criminalística de San Luis luego constató que lo que había en esa montaña de cenizas eran ropas, bolsos, cuadernos y unos anteojos, iguales a los que usaba a diario el desaparecido.
La noche del martes 17 de noviembre los peritos regresaron a la casa de la ruta 55, en busca de rastros de sangre. Rociaron el interior de la vivienda con Luminol, un reactivo químico que detecta la presencia de esos vestigios. La sustancia reveló que en la puerta de entrada a la vivienda, del lado de adentro, había sangre y mucha.
Según el diario La República, la detención este domingo al mediodía en Villa Mercedes, de una parasicóloga y dos hombres, derivó en el hallazgo del cuerpo de un hombre que estaba desaparecido desde el 19 de octubre. Anoche, la policía de esa ciudad sanluiseña, halló los restos de Pedro "El Ruso" Fridel en un campo ubicado en una zona de monte, a 600 metros de la ruta 2B (camino a Lavaisse), a unos 4 kilómetros al sur del barrio La Ribera.
Al momento de su desaparición, la víctima –que apareció enterrada a más de dos metros de profundidad- era el encargado de cuidar una propiedad de Cristina Paredes de 62 años -la mujer detenida- a quien Fridel le reclamaba el pago de una deuda por ese trabajo, que realizó por al menos seis años.
Como la parapsicóloga se había negado a saldar lo adeudado, el hombre decidió quedarse en la casaquinta hasta recibir el dinero que le correspondía.
Además de la parapsicóloga, los investigadores habían apresado durante la semana pasada en dos localidades de Buenos Aires; a Alberto Quiroga y Héctor Aguirre, sospechados de participar en la desaparición y asesinato de Fridel.
Una de las primeras pistas que les terminaron de confirmar a los investigadores que la de Fridel no era sencillamente una desaparición, fue lo que los peritos determinaron que había en el asador de la casaquinta en la que vivió.
Dos días después de su desaparición, los policías y el juez inspeccionaron la vivienda del kilómetro 751 de la ruta 55. En esa requisa secuestraron lo que no había alcanzado a calcinarse por completo en el asador que hay en el costado izquierdo del domicilio.
Criminalística de San Luis luego constató que lo que había en esa montaña de cenizas eran ropas, bolsos, cuadernos y unos anteojos, iguales a los que usaba a diario el desaparecido.
La noche del martes 17 de noviembre los peritos regresaron a la casa de la ruta 55, en busca de rastros de sangre. Rociaron el interior de la vivienda con Luminol, un reactivo químico que detecta la presencia de esos vestigios. La sustancia reveló que en la puerta de entrada a la vivienda, del lado de adentro, había sangre y mucha.
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