Salud | Brasil autorizó el uso de la primera vacuna contra el dengue
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2015/12/salud-brasil-autorizo-el-uso-de-la.html
La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil, Anvisa, anunció ayer la autorización del uso de la vacuna "Dengvaxia", la primera regulada para la prevención de la enfermedad causada por los cuatro tipos de virus del dengue en personas de entre 9 y 45 años, por lo que ese país vecino se convirtió en el tercero en incorporarla después de México y Filipinas, que la autorizaron recientemente.
"El dengue continúa impactando fuerte en Brasil, donde hubo más de 1,5 millones de afectados directamente por la enfermedad sólo este año", afirmó Guilluame Leroy, vicepresidente de la Dengue Company de Sanofi Pasteur, el laboratorio que produce las dosis.
Leroy agregó que la aprobación de la vacuna "tiene el potencial de reducir significativamente esa tremenda carga y ayudar a Brasil a alcanzar los objetivos de reducción de la enfermedad planteados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2020".
"La aprobación de la primera vacuna contra el dengue es un hito trascendental para la salud pública con importancia crítica para nuestro país, que lidia con la mayor carga de esa enfermedad en Latinoamérica," coincidió Joao Bosco, profesor del departamento de Salud Comunitaria del Instituto Tropical de Patología y Salud Pública de la Universidad Federal de Goias, del estado brasileño de Goiana.
Según datos oficiales, hasta el 70 por ciento de los casos de dengue en ese país son reportados en individuos de entre nueve y 45 años, lo que representa un segmento social y móvil de la población que contribuye además a la diseminación de la enfermedad.
El sistema sanitario de Brasil destina alrededor de 1.200 millones de dólares cada año a causa del dengue, un promedio de 448 dólares por caso hospitalizado y 173 por caso ambulatorio.
Dengvaxia probó la reducción de los cuatro serotipos en dos tercios de los 40.000 participantes en sus estudios y previno además ocho de cada diez hospitalizaciones relacionadas con el virus y casi un 93 por ciento de los casos severos de la enfermedad.
De acuerdo con la OMS, el dengue es la enfermedad transmitida por mosquitos de más rápido crecimiento en el mundo, que causa cerca de 400 millones de infecciones cada año.
La afección se diseminó durante los últimos 50 años y pasó de estar presente en un puñado de países a ser endémica en 128, donde viven alrededor de 4.000 millones de personas.
Transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, la enfermedad se contagia cuando el insecto pica a una persona afectada y luego a otras, pero no se transmite de humano a humano, a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
El Ministerio de Salud argentino precisó que el dengue es una enfermedad emergente en el país -lo que significa que el Aedes aegypti fue erradicado durante muchos años-, aunque su reaparición como afección endémica en países limítrofes como Brasil, Paraguay y Bolivia ocasionó nuevos brotes en algunas provincias, generando en 2009 la epidemia más grande registrada en la historia nacional.
Ese año, y tras la aparición de casos autóctonos en Salta y Jujuy, el dengue se diseminó hacia el sur y este del país y afectó a 14 jurisdicciones (ciudad y provincia de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Chaco, Entre Ríos, La Rioja, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Corrientes y Catamarca), una situación que causó un total de 26.644 enfermos, tres casos de dengue hemorrágico y cinco muertes.
Desde la cartera sanitaria informaron que el dengue es grave cuando se producen hemorragias y precisaron que sus síntomas son fiebre alta (sin resfrío), dolor detrás de los ojos, muscular y de las articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio, sangrado de nariz y encías y erupción en la piel, por lo que ante la aparición de alguno de ellos es importante no automedicarse y acudir a un especialista.
"La mejor forma de prevenir el dengue es eliminar todos los criaderos de mosquitos, es decir, todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores", alertó ese Ministerio, y detalló que si los recipientes no pueden eliminarse "debe evitarse que acumulen agua, dándolos vuelta (baldes, palanganas, tambores) o vaciándolos permanentemente (portamacetas, bebederos)".
También es importante prevenir la picadura del mosquito colocando mosquiteros en las ventanas y puertas, usando repelentes sobre la piel expuesta y la ropa con aplicaciones cada tres horas y utilizando espirales o tabletas repelentes en los domicilios.
"El dengue continúa impactando fuerte en Brasil, donde hubo más de 1,5 millones de afectados directamente por la enfermedad sólo este año", afirmó Guilluame Leroy, vicepresidente de la Dengue Company de Sanofi Pasteur, el laboratorio que produce las dosis.
Leroy agregó que la aprobación de la vacuna "tiene el potencial de reducir significativamente esa tremenda carga y ayudar a Brasil a alcanzar los objetivos de reducción de la enfermedad planteados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2020".
"La aprobación de la primera vacuna contra el dengue es un hito trascendental para la salud pública con importancia crítica para nuestro país, que lidia con la mayor carga de esa enfermedad en Latinoamérica," coincidió Joao Bosco, profesor del departamento de Salud Comunitaria del Instituto Tropical de Patología y Salud Pública de la Universidad Federal de Goias, del estado brasileño de Goiana.
Según datos oficiales, hasta el 70 por ciento de los casos de dengue en ese país son reportados en individuos de entre nueve y 45 años, lo que representa un segmento social y móvil de la población que contribuye además a la diseminación de la enfermedad.
El sistema sanitario de Brasil destina alrededor de 1.200 millones de dólares cada año a causa del dengue, un promedio de 448 dólares por caso hospitalizado y 173 por caso ambulatorio.
Dengvaxia probó la reducción de los cuatro serotipos en dos tercios de los 40.000 participantes en sus estudios y previno además ocho de cada diez hospitalizaciones relacionadas con el virus y casi un 93 por ciento de los casos severos de la enfermedad.
De acuerdo con la OMS, el dengue es la enfermedad transmitida por mosquitos de más rápido crecimiento en el mundo, que causa cerca de 400 millones de infecciones cada año.
La afección se diseminó durante los últimos 50 años y pasó de estar presente en un puñado de países a ser endémica en 128, donde viven alrededor de 4.000 millones de personas.
Transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti, la enfermedad se contagia cuando el insecto pica a una persona afectada y luego a otras, pero no se transmite de humano a humano, a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.
El Ministerio de Salud argentino precisó que el dengue es una enfermedad emergente en el país -lo que significa que el Aedes aegypti fue erradicado durante muchos años-, aunque su reaparición como afección endémica en países limítrofes como Brasil, Paraguay y Bolivia ocasionó nuevos brotes en algunas provincias, generando en 2009 la epidemia más grande registrada en la historia nacional.
Ese año, y tras la aparición de casos autóctonos en Salta y Jujuy, el dengue se diseminó hacia el sur y este del país y afectó a 14 jurisdicciones (ciudad y provincia de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Chaco, Entre Ríos, La Rioja, Santa Fe, Santiago del Estero, Tucumán, Salta, Jujuy, Corrientes y Catamarca), una situación que causó un total de 26.644 enfermos, tres casos de dengue hemorrágico y cinco muertes.
Desde la cartera sanitaria informaron que el dengue es grave cuando se producen hemorragias y precisaron que sus síntomas son fiebre alta (sin resfrío), dolor detrás de los ojos, muscular y de las articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio, sangrado de nariz y encías y erupción en la piel, por lo que ante la aparición de alguno de ellos es importante no automedicarse y acudir a un especialista.
"La mejor forma de prevenir el dengue es eliminar todos los criaderos de mosquitos, es decir, todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores", alertó ese Ministerio, y detalló que si los recipientes no pueden eliminarse "debe evitarse que acumulen agua, dándolos vuelta (baldes, palanganas, tambores) o vaciándolos permanentemente (portamacetas, bebederos)".
También es importante prevenir la picadura del mosquito colocando mosquiteros en las ventanas y puertas, usando repelentes sobre la piel expuesta y la ropa con aplicaciones cada tres horas y utilizando espirales o tabletas repelentes en los domicilios.
Sanofi Pasteur informó por último que el proceso de revisión regulatorio para la vacuna continúa en otros países donde el dengue es una prioridad de salud pública.
Télam
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