Santa Rosa | Desalojaron una vivienda en Zona Norte

Luego de cinco horas de tensión y negociación, la Justicia -por orden del juez Claudio Soto- desalojó una casa de la calle Río de la Plata al 1700, de Santa Rosa, donde residían dos personas con discapacidad. Los ocupantes de la vivienda se atrincheraron y amenazaron con prender fuego el lugar, pero finalmente desistieron y dejaron pacíficamente el domicilio. Hubo un gran despliegue de bomberos y policías.  (Foto: El Diario LP)

La casa era propiedad de una señora que falleció hace tres años. Ahora la reclamó su marido y el juez Claudio Soto ordenó desalojarla.

Hubo tensión en una vivienda ubicada en la zona norte de la ciudad con un inusual desplieue de policías, bomberos y representantes de la Justicia. Dos hermanos discapacitados, finalmente, abandonar pacíficamente la vivienda.

Un joven discapacitado y su hermanastro resistieron durante cinco horas de alta tensión un operativo de desalojo en una vivienda en Zona Norte. La policía hizo un despliegue espectacular de efectivos, bomberos y patrulleros, cortó el tránsito y convocó a una autobomba porque uno de los hermanos amenazó con prenderse fuego con una garrafa y un soplete. Finalmente, la intervención del abogado de los hermanos, después del mediodía, hizo que el desalojo se concretara en forma pacífica.

El juez civil Claudio Soto había ordenado el desalojo de la vivienda por un reclamo del padre del joven discapacitado (expareja de la madre, que falleció hace tres años) y la policía intentó cumplirlo, pero ambos se atrincheraron en la casa, ubicada en la calle Río de la Plata, al 1.700. Le echaron agua caliente y le arrojaron un piedrazo al cerrajero que intentó abrir la puerta de entrada, alrededor de las 9 de la mañana.

Marta Mariamé, cuñada del joven discapacitado, Facundo Lezcano, hizo de vocera del conflicto. Denunció que uno de los policías golpeó y amenazó a Lezcano cuando intentaron efectivizar el desalojo, este jueves por la mañana. Aseguró que también hubo algun disparo al aire. Después del intento fallido, la policía convocó a los bomberos. Cuando colocaron una escalera para ingresar por la ventana de la vivienda, la mujer los amenazó con ladrillos en la mano. Además, uno de los jóvenes atrincherados portaba una garrafa con un soplete y amenazaba con prenderse fuego.

La mujer, que vive a la vuelta, sobre la Pilcomayo, aseguró que los policías y el oficial de justicia cortaron la energía y el gas en la vivienda. Su marido, Mauro Seibal, también estuvo en el interior de la vivienda, acompañando al hermanastro, Facundo Lezcano (tiene retrasos madurativos). Ambos ocupaban la vivienda hasta este jueves. Seibal pesa más de 200 kilos. En las primeras horas del operativo tuvo que llamar a una ambulancia porque tenía dificultades para respirar, como consecuencia del incidente. Pero denunció que los policías no dejaron pasar al médico.

Según relató la mujer, la dueña de casa falleció en diciembre de 2012. “El padrastro de los chicos quiere desalojar a los hijos de la mujer. El derecho que tiene es que estaba casado con la dueña de casa. Pero el 50% es de los hijos. Mi marido se puede volver a mi casa, es grande, pero el hijo es discapacitado. Queremos que se respete su derecho, aunque tenga que pagar el 50%, pero que no se quede sin nada”, aseveró Mariamé.

La mujer filmó el accionar de los policías y patrulleros que cercaron el lugar y no dejaron avanzar a curiosos y periodistas. A mediamañana se acercó al lugar personal de la División de Resolución de Conflictos de la Policía, para intentar mediar.

A 200 metros de la casa, siguió las alternativas del episodio Ernesto Lezcano, el padre del joven discapacitado, que impulsó el reclamo por el desalojo. Según manifestó una vecina, el hombre tuvo desaveniencias primero con el hermanastro de su hijo y finalmente con él mismo.

Después del mediodía, con la llega del abogado de la familia, la situación se descomprimió y a los quince minutos aceptaron desalojar pacíficamente la vivienda y llevarse sus pertenencias.

“Había una resolución que había que entregar la posesión de la casa. No tiene que ver con la propiedad. Si el abogado de la otra parte nos hubiese avisado la fecha, esto no hubiese pasado. Estuvo mal manejado”, explicó el abogado José Mario Aguerrido. “La resolución había que cumplirla. No había forma de no cumplirla. Si nos hubiesen avisado con tiempo no hubiera habido problemas. Hablamos y cuando entendieron cómo venía la mano, se calmaron”, explicó.

Aguerrido puntualizó que Lezcano padre tomará posesión de la vivienda finalmente. Pero aclaró que los hermanos que estaban viviendo allí no perderán los derechos propietarios del 50%. A partir de que sacaron sus cosas, el hijo de Lezcano se alojará en la casa de su cuñada.

“Ya se lo habíamos explicado. Había una orden pero no sabíamos la fecha. Hablamos con el abogado de la otra parte, Omar Gebruers, y le pedimos que nos informara para hacerlo en forma conjunta y sin problemas, porque en la casa había perros pero también había personas. Pero lo manejaron mal. Hablamos y a los 15 minutos se solucionó todo”, concluyó.

 

 

 

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