Internacionales | Se incendió uno de los edificios más altos de Dubai
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2016/01/internacionales-se-incendio-uno-de-los.html
MIRÁ EL VIDEO Se trata del lujoso Address Hotel. Está a metros del rascacielos más elevado del mundo, el Burj Khalifa. Las llamas comenzaron en el lavadero del piso 63 del edificio.
Un gigantesco incendio se declaró anoche en un hotel de lujo Dubái, en medio de las festividades de Nochevieja, marcadas este año en todo el mundo por los importantes dispositivos de seguridad, particularmente en Europa.
Inmensas llamas cubrían la fachada del hotel The Address Downtown, un hotel de lujo ubicado cerca del emplazamiento donde la gente se preparaba para admirar los fuegos artificiales de fin de año.
Al menos 16 personas resultaron heridas, 14 de ellas de levedad, indicó la oficina de prensa del gobierno, mientras que el general Khamis Matar Al Mzeina, comandante de la policía, indicó al canal de televisión Al-Arabiya que todos los clientes del hotel "fueron evacuados".
"Las celebraciones continuarán de acuerdo con el programa", aseguró una portavoz del gobierno.
En Bruselas, las celebraciones fueron anuladas después de que seis personas fueron detenidas el jueves acusadas de amenazas contra la ciudad durante las fiestas de fin de año.
"Más vale no correr riesgos", explicó el alcalde, Yvan Mayeur, al anunciar la anulación de los fuegos artificiales previstos en el centro de la ciudad.
Pese a la inquietud, en Asia, en Oriente Medio, en África y en Europa millones de personas empezaron las festividades entre fuegos artificiales, conciertos y espectáculos de luz.
A causa de la diferencia horaria, el derroche de efectos pirotécnicos por encima del icónico puente de la bahía de Sídney y de su Ópera fue el primer gran espectáculo de Año Nuevo.
La mayor ciudad de Australia, donde se han visto los primeros fuegos artificiales desde las 21, organizó este año los festejos aún más a lo grande, desembolsando 7 millones de dólares australianos (4,6 millones de euros) para 12 minutos de espectáculo.
"Esto mejora cada año", resumió el alcalde de Sídney, Clover Moore. En total, siete toneladas de artilugios pirotécnicos iluminaron el cielo de esta ciudad australiana.
La velada fue en cambio muy sobria en la sultanía de Brunéi, donde las autoridades prohibieron cualquier celebración de fin de año en virtud de una concepción propia de la ley islámica.
En París, todavía traumatizada por los atentados, estarán prohibido los espectáculos de fuegos artificiales por "decencia", según el entorno de la alcaldesa Anne Hidalgo.
La tradicional celebración de Año Nuevo en los Campos Elíseos se mantiene pero con sobriedad y 1.600 policías y gendarmes para vigilar la famosa avenida.
Estoy "decidido a hacerlo todo para proteger a los franceses", dijo el presidente francés François Hollande en un mensaje.
Muchos otros países pusieron en alerta máxima a sus fuerzas del orden, como Turquía, donde se frustró un atentado suicida en Ankara.
La emblemática Plaza Roja de Moscú, tradicional punto de encuentro en Año Nuevo, permaneció por primera vez cerrada al público por temor también a un atentado.
En Madrid, donde se prevé un dispositivo de seguridad sin precedentes, la policía limitará a 25.000 el número de personas autorizadas a tomar las doce uvas a medianoche en la Puerta del Sol, mientras que, en Londres, cerca de 3.000 policías vigilarán los tradicionales fuegos artificiales a orillas del Támesis.
En Berlín, la canciller Angela Merkel se mantuvo firme en su controvertida política de puertas abiertas para los migrantes, afirmando en su mensaje que su llegada constituye "una oportunidad" para Alemania.
En Egipto, donde las autoridades buscan desesperadamente atraer de nuevo a los turistas, se han previsto importantes celebraciones ante las pirámides de El Cairo, con numerosos artistas invitados.
En la vecina Franja de Gaza, el movimiento islamista palestino Hamas prohibió las fiestas de Año Nuevo en lugares públicos, al considerarlas una ofensa a los "valores y tradiciones religiosas".
Nueva York sí espera acoger a un millón de personas en Time Square para festejar la llegada de 2016 con las actuaciones de artistas como Demi Lovato o Jessi J, pese a un importante dispositivo de seguridad.
Las autoridades estadounidenses anunciaron el jueves la detención y el procesamiento de un joven de 25 años acusado de querer perpetrar un atentado terrorista para fin de año precisamente en el norte del estado de Nueva York.
La capital de Sierra Leona, uno de los países de África más afectados por el ébola, hará todo lo posible para recuperar su puesto entre las mejores ciudades donde salir de fiesta. Hace 12 meses, Freetown estaba completamente desierta a causa del virus.
En Río de Janeiro, la playa de Copacabana espera dos millones de personas para comenzar un 2016 con las expectativas puestas en los Juegos Olímpicos, los primeros en Sudamérica.
Un gigantesco incendio se declaró anoche en un hotel de lujo Dubái, en medio de las festividades de Nochevieja, marcadas este año en todo el mundo por los importantes dispositivos de seguridad, particularmente en Europa.
Inmensas llamas cubrían la fachada del hotel The Address Downtown, un hotel de lujo ubicado cerca del emplazamiento donde la gente se preparaba para admirar los fuegos artificiales de fin de año.
Al menos 16 personas resultaron heridas, 14 de ellas de levedad, indicó la oficina de prensa del gobierno, mientras que el general Khamis Matar Al Mzeina, comandante de la policía, indicó al canal de televisión Al-Arabiya que todos los clientes del hotel "fueron evacuados".
"Las celebraciones continuarán de acuerdo con el programa", aseguró una portavoz del gobierno.
En Bruselas, las celebraciones fueron anuladas después de que seis personas fueron detenidas el jueves acusadas de amenazas contra la ciudad durante las fiestas de fin de año.
"Más vale no correr riesgos", explicó el alcalde, Yvan Mayeur, al anunciar la anulación de los fuegos artificiales previstos en el centro de la ciudad.
Pese a la inquietud, en Asia, en Oriente Medio, en África y en Europa millones de personas empezaron las festividades entre fuegos artificiales, conciertos y espectáculos de luz.
A causa de la diferencia horaria, el derroche de efectos pirotécnicos por encima del icónico puente de la bahía de Sídney y de su Ópera fue el primer gran espectáculo de Año Nuevo.
La mayor ciudad de Australia, donde se han visto los primeros fuegos artificiales desde las 21, organizó este año los festejos aún más a lo grande, desembolsando 7 millones de dólares australianos (4,6 millones de euros) para 12 minutos de espectáculo.
"Esto mejora cada año", resumió el alcalde de Sídney, Clover Moore. En total, siete toneladas de artilugios pirotécnicos iluminaron el cielo de esta ciudad australiana.
La velada fue en cambio muy sobria en la sultanía de Brunéi, donde las autoridades prohibieron cualquier celebración de fin de año en virtud de una concepción propia de la ley islámica.
En París, todavía traumatizada por los atentados, estarán prohibido los espectáculos de fuegos artificiales por "decencia", según el entorno de la alcaldesa Anne Hidalgo.
La tradicional celebración de Año Nuevo en los Campos Elíseos se mantiene pero con sobriedad y 1.600 policías y gendarmes para vigilar la famosa avenida.
Estoy "decidido a hacerlo todo para proteger a los franceses", dijo el presidente francés François Hollande en un mensaje.
París sigue en pie
Unos 11.000 policías, militares y bomberos, frente a los 9.000 en 2014, serán desplegados en la capital de Francia y alrededores, según el prefecto de la policía.Muchos otros países pusieron en alerta máxima a sus fuerzas del orden, como Turquía, donde se frustró un atentado suicida en Ankara.
La emblemática Plaza Roja de Moscú, tradicional punto de encuentro en Año Nuevo, permaneció por primera vez cerrada al público por temor también a un atentado.
En Madrid, donde se prevé un dispositivo de seguridad sin precedentes, la policía limitará a 25.000 el número de personas autorizadas a tomar las doce uvas a medianoche en la Puerta del Sol, mientras que, en Londres, cerca de 3.000 policías vigilarán los tradicionales fuegos artificiales a orillas del Támesis.
En Berlín, la canciller Angela Merkel se mantuvo firme en su controvertida política de puertas abiertas para los migrantes, afirmando en su mensaje que su llegada constituye "una oportunidad" para Alemania.
En Egipto, donde las autoridades buscan desesperadamente atraer de nuevo a los turistas, se han previsto importantes celebraciones ante las pirámides de El Cairo, con numerosos artistas invitados.
En la vecina Franja de Gaza, el movimiento islamista palestino Hamas prohibió las fiestas de Año Nuevo en lugares públicos, al considerarlas una ofensa a los "valores y tradiciones religiosas".
Nueva York sí espera acoger a un millón de personas en Time Square para festejar la llegada de 2016 con las actuaciones de artistas como Demi Lovato o Jessi J, pese a un importante dispositivo de seguridad.
Las autoridades estadounidenses anunciaron el jueves la detención y el procesamiento de un joven de 25 años acusado de querer perpetrar un atentado terrorista para fin de año precisamente en el norte del estado de Nueva York.
La capital de Sierra Leona, uno de los países de África más afectados por el ébola, hará todo lo posible para recuperar su puesto entre las mejores ciudades donde salir de fiesta. Hace 12 meses, Freetown estaba completamente desierta a causa del virus.
En Río de Janeiro, la playa de Copacabana espera dos millones de personas para comenzar un 2016 con las expectativas puestas en los Juegos Olímpicos, los primeros en Sudamérica.
Cadena3
El fuego se desató minutos antes de la llegada del Año Nuevo.
El fuego se desató minutos antes de la llegada del Año Nuevo.(Foto: Cadena3)
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